IMAGENOFOBIA

IMAGENOFOBIA

 

IMAGENOFOBIA

No voy por el camino de la iconoclasia ni creo que los iconoclastas vayan con la brújula bien orientada, porque no se trata de romper artísticas imágenes religiosas ni de perseguir a quienes las veneran, como en el siglo VIII hicieron los bizantinos con León III a la cabeza, destruyendo todas las representaciones de Jesús, María y miembros del santoral, de forma radical e indiscriminada. No, no se trata de eso.

Pero no me parece lejano del sentido común rechazar el culto y veneración de imágenes, pues tal actitud tiene más de idolatría que de latría, aunque los católicos que practican semejantes reverencias estén en desacuerdo con el fetichismo que condenan, sin saber que lo practican.

El ser divino o esencia divina que adoran como deidad es merecedor de latría, o sea, de la reverencia y adoración que se tributa a Dios. Pero queda para los pueblos primitivos el culto a los fetiches, ídolos u objetos a quienes atribuían poderes sobrenaturales.

Declararse imagenofóbico – aunque el diccionario no incorporé esta voz – no es un delito, sino el primer síntoma de salud mental religiosa y compromiso teológico, pues la tarea de pintores y escultores no debe llevarse a la divinización mística ni concedérsele más méritos que los artísticos, si los tuviera.

Por otro lado, esos rostros sanguinolentos, esas coronas de espinas, esos latigazos y cuantas torturas se han representado siguiendo la voz de  algunos evangelistas, no son del todo verdad porque no se infligían torturas ante la pena de muerte.  A los romanos les bastaba con burlarse de sus víctimas disfrazándolas de payasos o de reyes. Los investigadores consideran que las torturas fueron descritas por los evangelistas para satisfacer las profecías bíblicas que hablaban de un futuro Mesías escarnecido y torturado.

Sin pretender vulgarizar sentimientos ni herir la sensibilidad de los creyentes celestiales, recuerdo a los adoradores de imágenes que los tallistas y pintores utilizaban en muchos casos como modelos para sus cristos, vírgenes y santos, a familiares y personas reales – no siempre de honrada condición social – para facilitarse la tarea.

Esto nos lleva a preguntarnos  sobre la cara que pondrían los fieles si supieran que sus lágrimas, peticiones y rezos van dirigidas al  “malafacha”, “isoponcia” ,“pichote” o “Pepa la malagueña”, que tantas veces consoló ardores a Fernando VII. Tallas policromadas que una vez bendecidas y santificadas por el la capa pluvial y el hisopo se hicieron hueco en los altares, reservándose Juan de Juni, Berruguete, Salzillo, Carmona, Montañés, Mesa, Mora, Benlliure o Ávalos, la identidad de sus modelos o descubrirnos que fueron esmerado fruto de su imaginación.

 

ENGAÑO Y DECEPCIÓN

ENGAÑO Y DECEPCIÓN

Versodiario  17 :

Duele mucho la traición                                                                                                                    del amigo que aparenta                                                                                                                      ser de leal condición                                                                                                                          y castiga con la afrenta

ENGAÑO Y DECEPCIÓN

Ese es el orden, Sancho, diría don Alonso a su escudero con razón, porque siempre el engaño precede a la decepción, salvo en el caso de quien dicen que todo lo pudo y puede, porque su infinitísima sabiduría le llevó a la decepción, antes de producirse la traición de dos amigos íntimos, que hoy conmemora la Iglesia más Católica, más Apostólica y más Romana de la galaxia, en este martes santificado.

Sí, porque lo más doloroso para el Hijo de Dios no fue la traición en sí, sino que ésta fuera consumada por dos de sus incondicionales amigos íntimos, algo difícil de comprender en un Pastor que presumía de conocer perfectamente a todas sus ovejas, pero más aún a las que caminaban junto a él al frente del rebaño.

Y fueron dos los infieles: Judas, el delator, entregándolo a los matarifes por unas cuantas monedas; y Pedro, el futuro portero celestial, diciendo públicamente  que no le conocía ni sabía nada de él, antes de que el gallo del corral vecino cantara por tercera vez, cuando días antes había ofrecido su vida al Nazareno, a cambio de la suya. ¡Vaya pareja! O como diría quien ya lo dijo: ¡Menuda panda!

Con esta actitud mantenida por los inseparables hacia su Salvador ¿a quién puede extrañarle las puñaladas traperas que sus desvalidas criaturas recibimos con frecuencia de quienes dicen ser amigos nuestros?

Esto explica que en tiempos no lejanos yo mismo sufriera tres cornadas seguidas en el mismo espacio intercostal, que me tuvieron postrado a los pies de papeles amarillos dos jornadas enteras,  sin  recibir visita alguna de los cornúpetas que me empitonaron con ambigüedades calculadas en su propio beneficio.

Ya fuera de la UCI y con las heridas cicatrizadas por los abrazos recibidos de verdaderos amigos, absuelvo todo, a todos y todo lo olvido porque nunca he tenido memoria para daños directos o colaterales que fuera más allá de los primeros momentos de decepción que siguieron al engaño.

 

ENFADO DIVINO

ENFADO DIVINO

Versodiario  16 :                                                                                                                                  Por mucho que santifique                                                                                                                  la Iglesia todos los lunes,                                                                                                                  permanecerán inmunes                                                                                                                      a las mejoras que aplique

ENFADO DIVINO

Creo ya saber por qué son aciagos todos los lunes. Días ásperos, indigeribles, que aparecen siempre con cargas imprevistas para amargar el comienzo de la semana. Encuentro explicación a tal castigo en la liturgia católica del Lunes Santo que recuerda el mosqueo que se pilló el Señor con unos comerciantes que ejercían su oficio en la casa del Padre. Lugar sólo reservado para oír la palabra de Dios, porque la misa no se inventó hasta el primer día del triduo pascual.

Ya digo que incluso el Señor tuvo mal día este lunes litúrgico en que regresó de Betania a Jerusalén y se encontró al personal mercadeando con objetos en su casa. Bueno, en su casa no, en la de su Padre, aunque también era suya porque el dogma de la Santísima Trinidad autoriza las tres en uno. Cuando el Hijo vio aquello, echó mano del látigo y a vergajazo limpio sacó del templo a los negociantes sin contemplaciones, faltaría más. Un lugar tan sagrado no podía utilizarse para trueques, compraventas y negocios mundanos, porque era sede oficial de administración divina. ¡Pues claro!

Pienso que el Todopoderoso pagó con los mercaderes el mal humor que arrastraba desde la noche anterior en casa de Lázaro, por el reproche que allí recibió del traidorcete Judas al recriminarle que aceptara los costosos perfumes con que la Magdalena ungió sus pies, mientras Marta se curraba la cena y ponía la mesa. El Iscariote dijo al Salvador que mejor habría sido vender el tarro de esencias y darle los beneficios a los pobres, respondiendo el Señor que éstos siempre estarían sobre la tierra, pero que a Él no siempre le tendrían con ellos. Algo que no fue bien comprendido porque su profética autorresurrección en cuerpo y alma lo mantendría entre sus fieles toda la eternidad

Ya más tranquilo el Hijo de Dios tras la excitación provocada en la refriega, comprobó que sus pies habían perdido el olor de la costosa fragancia de nardo con que la enamorada María los untó la noche anterior en casa de su hermano Lázaro, enjugándoselos después con sus cabellos, según describe el cronista Juan en su relato de los hechos.

¡Ah!, por cierto, también los Sumos Sacerdotes judíos decretaron la muerte del resucitado Lázaro porque el tirón del hijo del carpintero les estaba dejando sin clientes. Pero tal amenaza no alteró para nada su ánimo ni le causó desasosiego alguno, porque sabía bien que su amigo Jesús intervendría de nuevo devolviéndole a la vida cuantas veces hiciera falta.

 

LAUREL

LAUREL

Versodiario  15 :

Escabeche con laurel,                                                                                                                           y en asados y sofritos.                                                                                                                         Y de palmas los detritos                                                                                                                     para cruces  en la piel

LAUREL

Esta mañana, viniendo hacia casa, me encontré a una amiga católica de viejo cuño, con quien detuve mis pasos para oírle expresar su decepción porque había ido a la iglesia como buena creyente en busca de alguna rama de laurel para condimentar con sus hojas los exquisitos guisos que elabora, y ya no quedaba ni rastro de lauro en el templo porque los feligreses se había arrojado sobre los ramales como las moscas a la miel.

Pensaba yo hasta ese momento que al templo y a “la borriquilla” se iba para conmemorar la llegada de Jesús a Jerusalén para iniciar su clavario – en voz de Martínez Soria – a lomos de un borrico, pero no, estaba equivocado.

La primera de mis dudas fue aclarada con la utilidad descrita, porque eso explicaba que las ramas de olivo con que recibieron sus fieles a Jesucristo en el monte del mismo nombre, se cambiaran por ramas de laurel, más prácticas y útiles para los fieles en siglos posteriores al evento.

Conocida la utilidad de las aromáticas hojas facilitadas por este árbol de las Lauráceas, para condimentos y preparaciones farmacéuticas, me faltaba saber el empleo que podría darse a las amarillentas palmas empleadas también para dar la bienvenida al Maestro, que en mi juventud la fe colgaba durante meses en los balcones.

La única respuesta que me han dado es que esas palmas van directamente a la pira para que sus restos sean utilizados el Miércoles de Ceniza del próximo año, cuando el sumo sacerdote dibuje, con los residuos ya bendecidos, santificados y glorificados, una cruz en la frente de los feligreses, advirtiendo a los creyentes sobre la brevedad de la vida (Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás);  solicitando el perdón al Altísimo (Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida); o animándoles a la conversión para evitarles una eternidad calentita en las flamígeras calderas de don Pedro Botero (Arrepiéntete y cree en el Evangelio)

Me falta sólo entender el empeño de la Iglesia en proclamar el gesto de pobreza exhibido por el Señor ese día, entrando en Jerusalén montado sobre una humildísima borriquilla, cuando el resto del personal fue a recibirlo a pie por carecer de animales, carruajes o porteadores que los llevaran.

 

TOLERANCIA

TOLERANCIA

Versodiario 14 :

Tolerar es respetar,                                                                                                                             comprender y converger,                                                                                                                   aceptar, capitular,                                                                                                                               ceder y reconocer

TOLERANCIA

La falta de respeto a ideas, creencias o prácticas de vecinos, diferentes o contrarias a las nuestras, obliga a recordar que la tolerancia es una exigencia de nuestro tiempo, que ha de palparse en nuevos estilos de formas, más frescura en los gestos, mayor conformidad con el pensamiento divergente y aceptación del pluralismo.

Es tiempo de que la prepotencia pase a mejor vida, el tono impositivo bese el suelo, la beligerancia dé paso al entendimiento, la confrontación lleve al encuentro y la mano tendida al rival sustituya al insulto.

En democracia no hay futuro para el cesarismo mediático, ni espacio para el despotismo social. Tampoco para el abuso doméstico, el dogmatismo enfermizo, el grito enardecido para acallar al contertulio, el desprecio a las razones ajenas o el militarismo que ya no practican ni los propios militares en el disciplinado ámbito de la milicia.

La tolerancia, como garantía de paz duradera y convivencia pacífica exige eliminar de los manuales de higiene social actitudes provocativas, ademanes insultantes, posturas descorteses, gestos groseros y palabras ofensivas, que sólo conducen a confrontaciones violentas, polémicas innecesarias, enfrentamiento agresivos y crispaciones malsanas, que terminan helando el corazón a los españolitos que al mundo llegan.

Es necesario que la nueva generación defienda una concepción política liberal, abierta, igualitaria, plural y flexible, frente a la herencia autoritaria, monolítica, discriminatoria, sectaria, dogmática, y centralista, que recibimos quienes hicimos posible el cambio formal del sistema, aunque no lográramos modificar las mentes y actitudes de quienes todavía permanecen inmóviles en su sitio, como si el tiempo se hubiera estancado en el totalitarismo del que procedíamos, y caminan aún con el enfado al hombro y la frustración en el costado, cortando cabezas en rediles ajenos.

Incluso quienes cierran sus puertas a la tolerancia merecen el respeto de aquellos que la practican y la comprensión de su inflexibilidad, porque la transigencia no se  improvisa con juegos de prestidigitación mental, ni algunas actitudes personales son flexibles como juncos, sino firmes como troncos de robles centenarios, difíciles de modificar con la facilidad que algunos camaleones políticos cambian de chaqueta.

La inteligencia no lleva necesariamente a la tolerancia, ni la cuenta corriente o la pobreza lo consiguen. La tolerancia es un estado de ánimo al que se llega con paciente esfuerzo, renuncia diaria, educación mental y cultura social, aceptando con humildad que la verdad absoluta no está en manos de nadie, y que sólo entre todos y contando con todos llegaremos a saberlo todo.

 

VIERNES DE DOLORES

VIERNES DE DOLORES

Versodiario  13 :

Hoy el viernes de dolores                                                                                                                    es un día de diversiones                                                                                                                      de alumnos y profesores                                                                                                                    que marchan de vacaciones.

En tiempo de dictadores                                                                                                                      no había risas ni canciones                                                                                                                solo duelos exteriores,                                                                                                                        condenas y confesiones.

VIERNES DE DOLORES

Hoy se da el pistoletazo de salida a todas las procesiones que esperan su turno en miles de templos repartidos por las arrugas de la piel de toro, para que los fieles católicos se vuelquen en oraciones, reclinaciones y lágrimas, al paso de doloridas imágenes  llevadas a hombros por costaleros.

En el colpicio donde la prematura desgracia condenó mi adolescencia, era el viernes de dolores, doloroso para nosotros con Víacrucis incluido, acompañado por el continuo “flectámus génua. Leváte” y peticiones incesantes cantadas al Señor rogándole que perdonara a su pueblo pecador.

El problema es que muchos ignorábamos el delito cometido para sacrificarnos con tanta genuflexión y rodilla en tierra, porque nuestras faltas no pasaban de los naturales impulsos juveniles al despertarse en nosotros nuevas fuerzas irreprimibles desconocidas hasta entonces.

Eso hacíamos al anochecer en la capilla, con el padre Esteban a la cabeza de la manifestación (de fervor religioso, claro), para recordar los dolores de la Virgen Madre por la que se le avecinaba a su Hijo en días sucesivos, y a nosotros también.

Eran jornadas de silencio, plegarias y recogido aliento junto al provisional altar, blanqueado de azucenas, donde una Hostia enorme lucía su majestad entre reflejos auríferos de la custodia que guardaba su grandeza.

Extramuros del colpicio comenzaban los presbíteros de la censura a preparar cal y cantos para tapiar cines y emparedar salas de recreo, al tiempo que redactaban el correspondiente decreto-anatema que haría enmudecer la música popular en las radios de válvulas, cubriéndose todo el espacio con un manto del más negro luto al que nuestro entendimiento no alcanzaba, por más que el temor a la condenación eterna nos llevara en largas colas al confesonario.

Después de hacer las catorce etapas del camino de la cruz terminando por dejar a Jesús sepultado en el sepulcro, caminábamos en fila silenciosa al comedor para cenar acompañados del metálico golpeo de cucharas contra los platos, antes de ir en procesión al dormitorio a soñar libremente aquello que la disciplina católico-militar nos prohibía.

 

ANIVERSARIO

ANIVERSARIO

Versodiario  12 :

El gran jefe es elegido                                                                                                                          en feudo republicano,                                                                                                                        y nombrado de antemano                                                                                                                  en Estado envejecido

ANIVERSARIO

Hoy se cumple el ochenta aniversario de la proclamación de la 2ª República española, y es bueno que recordemos en este escritorio el discurso que don Miguel pronunció aquella lejana tarde del 14 de abril de 1931 desde el balcón del Ayuntamiento salmantino, antes de ser nombrado alcalde honorario a perpetuidad del concejo. Título que ostentó cinco años y no ha vuelto a recuperar, porque ni socialistas ni populares se han ocupado de ello, aunque vayan juntos a aplaudirle cada 31 de diciembre.

Esto dijo Unamuno a sus paisanos adoptivos a las seis de aquella tarde, que yo brindo esperanzado a los amigos de este blog -,

“¡¡Salmantinos!! Hace cuatro siglos, en el siglo XVI, los comuneros de Castilla se levantaron contra el primero de los Habsburgo, Carlos I de España y V de Alemania. Entonces, como ahora, se luchaba por la soberanía popular.

En esta misma ciudad, en esta misma Plaza y bajo este mismo cielo azul, proclamó uno de los comuneros, el salmantino Maldonado, la soberanía popular. Y hoy, en el siglo XX, hemos completado la obra que aquellos no pudieron realizar, arrojando de España al último Habsburgo, Alfonso de Borbón y Habsburgo Lorena. Hoy comenzó una nueva era y terminó una dinastía que nos ha empobrecido, envilecido y entontecido.

Hace cuarenta años (Unamuno en este momento dio muestras de tal honda emoción, que tuvo que hacer un alto en su discurso, aprovechado por Santa Cecilia para abrazarle). Hace cuarenta años vivo en Salamanca; de Salamanca son los hijos de mis carnes, e hijos de mi espíritu os considero a todos. Permitidme la arrogancia de que sea yo quien proclame la República, en esta Plaza que recibió al desterrado de la Revolución del 68”, en clara alusión a Tomás Rodríguez Pinilla.

El antiguo régimen tuvo la habilidad de asociar la República – no sus gobiernos de izquierda y derecha – con la  izquierda revolucionaria, el vandalismo, el desorden y la barbarie, evitando decir que es simplemente una organización del Estado cuya máxima autoridad es elegida por los ciudadanos, eludiendo privilegios hereditarios propios de tribus desvalidas e inmaduras, incapaces de moderarse, porque según algunos la cultura no les alcanza y la madurez les falta. Pero esto será objeto de otra entrada en este blog.