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NO LOS HEMOS VOTADO

NO LOS HEMOS VOTADO

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Contrariado por la falta de acuerdo político entre los cabecillas de los partidos con representación parlamentaria; decepcionado por la falta de transparencia en las negociaciones habidas; amordazado por los “cordones sanitarios” y las “líneas rojas”; enojado por los continuos insultos a la inteligencia colectiva; indignado por la incompetencia de los “castos” de la casta; enconado por los sueldos y privilegios que disfrutan los políticos sin golpear el agua desde hace meses; y hastiado del maloliente corral de comedias al que asistimos mudos como espectadores, escribo estos renglones con enervada frustración y molesta incomprensión, envuelto en opaco celofán de impotencia y con la tristeza adornando el envoltorio, para decirle a los negociadores que nadie los ha votado para la tarea que deben realizar, por mucho que se empeñen en repetir obsesivamente que han sido elegidos por el pueblo.

Llevamos días oyendo reiteradamente las mismas frases con diferentes palabras pero idéntico significado, proclamando una solemne mentira con apariencia de absoluta verdad, porque ninguno de los representantes del pueblo ha sido elegido por los ciudadanos, en esta partitocracia que insulta cada día con más fuerza el sentido común de los votantes.

Frases como: “Me debo al mandato de los ciudadanos que me han votado”; “a mí me han votado para …”; “El mandato de quienes me han votado ha sido…”. Incluso un destacado periodista nacional le decía a dos interlocutores en una entrevista: “Tengan en cuenta que los ciudadanos le han votado a ustedes para…”

Aquí nadie ha votado a nadie, no nos engañemos; y ninguna de estas frases se ajusta a la realidad. En este país los ciudadanos no votamos a quienes presumen de haber sido votados por nosotros, porque la ley electoral nos priva de tan básico derecho ciudadano. Nuestras papeletas han ido a partidos políticos determinados que ha cerrado con siete llaves sus listas electorales para impedir que el gato de la libre elección de candidatos se escape por la gatera, transformando en partitocracia la libre democracia que anhelamos, en la que el pueblo pueda elegir realmente a sus representantes en listas abiertas, sin obligarle a ocultar su deseo votando herméticas nóminas propuestas por los partidos, que solo benefician a incompetentes, gandules y buscavidorras, como muchos de los que vemos empoltronados en los escaños parlamentarios, gestionando vidas ajenas sin capacidad para gestionar la suya, porque sus méritos y competencia se lo otorga la fidelidad al partido.

Pero que nadie se haga ilusiones: nunca habrá listas abiertas porque quienes tienen que facilitarlas son la cabeza que muerde la cola de sus intereses. Ni esperen segundas vueltas electorales que hubieran evitado el espectáculo de trileros políticos que hemos presenciado.

DESPOTISMO ILETRADO

DESPOTISMO ILETRADO

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Un día como hoy de 1788, moría en Madrid el monarca borbónico Carlos III de España, recordado como el mejor alcalde de la capital del reino y fundador del Despotismo Ilustrado, que aprovechó su poder absoluto para realizar importantes cambios a favor del pueblo, sin quebrar el orden social, político y económico, algo que nos obliga hoy a reflexionar sobre el despotismo iletrado que tenemos encima.

La situación política actual recuerda poco al Despotismo Ilustrado porque carece del lustre intelectual de la Ilustración Francesa, ya que en la cúspide hay pocos ilustrados y muchos iletrados, que mantienen actitudes despóticas, abusando de la autoridad, el poder y la fuerza que le otorgan las urnas, tomando el todo por la parte y sin oír al pueblo.

La política seguida por algunas monarquías absolutistas del siglo XVIII, estaba inspirada en el deseo de fomentar la cultura del pueblo, la prosperidad de los ciudadanos y el bienestar de los súbditos, algo que ahora no ocurre sino todo lo contrario, para desgracia de los sufridos votantes.

Aquel paternalismo de “todo para el pueblo, pero sin el pueblo” ejercido por benevolentes déspotas del absolutismo dieciochesco, se ha tornado en “nada para el pueblo, pero con el voto del pueblo”, en manos de sus herederos regentes en una democracia que tiene mucho de “demo” y poco de “cracia”, por obra y gracia de los déspotas postmodernos que pervierten el sistema democrático.

POLITICIDAS

POLITICIDAS

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Todas las encuestas confirman el descenso en picado del PP, la decadencia constante del PSOE y el declive de sus respectivos líderes políticos, sin que ninguno de ellos haya reconocido los errores cometidos, entonado el «mea culpa», ni explicado las razones de las caídas, aunque todos las sepamos.

Los sondeos de opinión vaticinan importantes cambios a partir del 20-D, pero los politicidas de uno y otro bando no se dan por enterados, dispuestos a despeñarse por el acantilado a empujones de papeletas electorales, considerando que aún tienen patente de corso para hacer cuanto les plazca llevando en la boca el salvoconducto de varias décadas de gobierno alternativo.

Estos politicidas han condenado al PPSOE a galeras del olvido, porque el despotismo, la sordera social, el insulto a la inteligencia, la impunidad, el abuso, la farsa, el engaño, la prepotencia, los Eres y la corrupción, no gustan a los votantes, sabedores que muchas ballenas mueren varadas en las playas por seguir a la desorientada timonela hacia el suicidio.

Tales politicidas se caracterizan por tener una visión psicopolítica divergente del pueblo y dominada por una borrachera de poder al beberse de un trago las urnas durante décadas, sin pensar que tal embriaguez podría alimentar expectativas irreales fruto de la distorsión mental que padecen tras décadas de dominio, sin prevenir que un día enmudecerían de frustración y amargura.

¡¡ NO !!

¡¡ NO !!

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Referendum in Greece

Con rotundidad, firmeza y convicción los griegos han dicho ¡¡no!! a las medidas de austeridad propuestas por la Troika que forman el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central de Europa y la Comisión Europea, capitaneada por la directora general Christine Lagarde, y los presidentes Mario Draghi y Jean Claude Juncker.

Un grito agónico pronunciado con la fuerza de un pueblo que ya no tienen nada que perder, salvo la dignidad, mal conducido y engañado durante años por dirigentes de partidos tradicionales, que han llevado a inocentes ciudadanos al matadero con impunidad absoluta, pues nadie está pidiendo las cabezas de Karamanlis, Papandreu, y el resto de mandamases pertenecientes a Nueva Democracia y al Movimiento Socialista Panhelénico.

Ellos, otros como ellos y todos sus secuaces son los responsables de la corrupción griega, el dinero negro, el fraude, la mentira y el más abusivo nepotismo, que durante años ha campado por sus respetos en el país inventor de la democracia, que tan indignos gestores pervirtieron de forma continuada.

Los errores, abusos, estafas y cinismo de los dirigentes griegos, no pueden pagarlo con su sangre los ciudadanos de un país donde los suicidios se han multiplicado, la hambruna se ha expandido como epidemia, los enfermos no pueden llegar a los hospitales y el Estado de Bienestar es una quimera.

Procede que el ingeniero civil Alexis Tsipras reúna con urgencia a los jueces del máximo tribunal griego para buscar indicios que permitan encarcelar a los responsables de la catástrofe, abriendo una investigación con ayuda de tribunales internacionales que defina la culpabilidad de los gobiernos responsables de la tragedia, a quienes no está llegando el dolor que sufre el pueblo.

Este es el castigo ejemplar que deben recibir los gestores para que el resto de dirigentes mundiales sepan que el despilfarro, los abusos y la corrupción que practiquen no quedarán impunes, en lugar de proponer sanciones ejemplares al pueblo griego para que ninguno otro país levante la cabeza.

Sea como fuere y pase lo que pase a partir de hoy, existe por encima de todo la obligación moral y de salvar al pueblo griego de su aniquilación, porque nada ha hecho para merecer el patíbulo donde pretenden colgarlo los poderes político-financieros que miraban para otro lado cuando tenían que haberse enfrentado a la realidad que conocía hasta el más lerdo de la galaxia. Bastaría con aceptar la propuesta del FMI: quita y reestructuración de la deuda.

MÉRITO DEL PUEBLO

MÉRITO DEL PUEBLO

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Cuando todos los gobiernos, cancillerías, políticos, sindicalistas y ciudadanos han desgastado sus manos aplaudiendo al hombre que hizo posible el milagro en Uruguay, yo me inclino reverencial ante el pueblo que lo eligió para ello, porque es del pueblo el mérito de la resurrección en ese país, por su inteligencia y capacidad para votar al líder que los condujo al lugar donde aspiraban todos llegar.

Dejadme que os hable de este sencillo pueblo republicano formado por tres millones y medio de personas, que habita una pequeña región tres veces inferior a la España en el cono sur americano, con clima templado apto para la ganadería y la agricultura, con el más bajo nivel de analfabetos de toda Latinoamérica, que tiene el privilegio de ser el segundo menos corrupto y el tercero con mayor desarrollo humano.

Dejadme que os hable de un pueblo que tiene la más equitativa distribución de ingresos, el Producto Interior Bruto más elevado por habitante, el cuarto con la más alta esperanza de vida, el más pacífico, uno de los más verdes del mundo, donde mejor se vive del cono sur y el más democrático, bautizado por los indígenas con el guaraní nombre de Uruguay

Dejadme que os hable de la sabiduría de un pueblo que supo elegir al dirigente más elogiado en todas las latitudes. Un pueblo sabio, templado, prudente y con memoria colectiva para no dejarse embaucar con cantos de sirena electorales. Un pueblo feliz, agradecido, leal y envidiado por quienes habitamos en la piel de toro, buscando entre nosotros un Pepe Mújica que nos libere de la politiquería, la corrupción y la mentira.

SUICIDIO POLITICO

SUICIDIO POLITICO

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Unos científicos han descubierto hace poco el toxoplasma gondii, un parásito que modifica el comportamiento de los ratones ante los gatos, provocando en ellos una hiperactividad enloquecida para atraer la atención del felino que termina con la vida del roedor de un certero zarpazo. Este parásito protozoario obliga a su hospedero a actuar como un suicida sin que el resto de la especie pueda hacer nada para evitar el contagio, llegando así todos los ratones a la inmolación colectiva.

Esto le ha sucedido a los ratones políticos clásicos frente al indignado gato ciudadano, llegando al hundimiento de los partidos hegemónicos en beneficio de colectivos ciudadanos surgidos de una crisis padecida solo por el pueblo, vaticinando las encuestas cambios inmediatos, para regocijo de los partidos emergentes y desgracia de quienes han poseído durante décadas patente de corso para hacer sayos propios con capas ajena.

No ha sido la crisis y los tijeretazos quienes han cambiado el rumbo de la voluntad ciudadana, sino los quehaceres políticos de socialistas y populares que durante muchos años han alimentado un descontento general irreversible, llegando las deserciones a sus propios votantes y a los vestíbulos de Génova y Ferraz.

La mentira permanente, los insultos a la inteligencia colectiva, la impunidad política, el abuso de poder, la manipulación informativa, el rodillo parlamentario, la sordera social, el olvido de promesas, la complicidad mutua, el juego sucio, la falta de ejemplo austero, y el desprecio a los diez millones de ciudadanos que decidieron no votar, votar en blanco o anular su voto, han sido las verdaderas causas de la indignación ciudadana que ha llevado en volandas a los nuevos partidos a lugares que nunca hubieran ocupado, si populares y socialistas hubieran actuado en la dirección esperada por el pueblo, en vez de ir por el mundo dándose palmadas uno a otro, con orejeras políticas que les han impedido mirar hacia los lados.

Esta limitación mental les ha incapacitado para ver que sus vecinos son personas sensatas y libres de ataduras políticas a sus pies, anticipando la desaparición de tanto derechizida e idquierdizida como anda suelto y su condenación a galeras del olvido, porque el despotismo, la opacidad, el desprecio, la mentira y el insulto, no gusta a ciudadanos cultos y sensatos.

IMPUNIDAD GROSERA

IMPUNIDAD GROSERA

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Jugar con la imaginación nos permite denunciar situaciones hipotéticas de la vida común que a todos nos afectan, – sin ser amordazados por la nueva ley mordaza -, insospechadas si los acontecimientos no permitieran concluir verdades incuestionables confirmadas por la realidad de los hechos, sin consecuencias para los responsables de la tragedia.

Supongamos, pues, que el exjefe del Estado, modelo de amor patrio, paradigma de cumplimiento legal y arquetipo de servicio a la nación, tiene cuentas millonarias ocultas en paraísos fiscales defraudando a la Hacienda pública que pertenece a todos los súbditos del reino, sin que ocurra nada.

Supongamos que los representantes del pueblo elegidos por el pueblo para servir los intereses del pueblo, se sirven del pueblo que los ha elegido y roban la cartera a los votantes en su propio beneficio con insultante descaro y tolerancia de los tribunales de justicia, sin que ocurra nada.

Supongamos que “consejeros” y “cajeros” desvalijan las Cajas donde los ciudadanos guardan sus ahorros y estos son obligados a reponer de nuevo el dinero que les han robado y pagar millonarias indemnizaciones a quienes han arruinado las entidades financieras que regían, sin que ocurra nada.

Supongamos que el Gobierno de la nación restringe derechos ciudadanos básicos, detiene a los que piden trabajo, condena a quienes piden techo para vivir, castiga a los que exigen justicia para delincuentes encorbatados, sanciona a quienes demandan valores democráticos y premia con entregas millonarias de dinero del pueblo a los estafadores del pueblo, sin que ocurra nada.

Supongamos que todo esto sucede en un reino con exrey en hornacina, donde cinco millones de trabajadores están de brazos caídos, los políticos mantienen sus privilegios, se enriquecen los tramposos, el Gobierno incumple sus promesas, se miente burdamente al pueblo, la justicia duerme y los ciudadanos aceptan resignadamente su condena.