AUTOEXILIO INTERIOR

AUTOEXILIO INTERIOR

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¿Qué hacer cuando nada puede hacerse? ¿Cómo superar la frustración que genera la impotencia? ¿Cuál es el camino hacia la imposible redención? ¿Qué decir cuando las voces claman en desiertos? ¿Dónde acudir para recoger el armamento social? ¿Cómo evitar la sordera política al grito del pueblo?

La falta de respuesta a estas preguntas puede llevarnos a tirar la toalla sobre la lona del cansancio y abandonar el combate. La indiferencia política y la manipulación informativa puede llevar nuestros pasos tras el rastro del lema insolidario que pregona: ¡sálvese quien pueda! Negro preludio del autoexilio interior. Antesala de la rendición total que nos lleva a vivir en nuestra patria como si habitáramos en tierra ajena. A sobrevivir mirándonos el ombligo.

La situación de autoexilio interior puede llevarnos a salvar los enseres personales, a precintar la casa propia, a cerrar la puerta con llave, a colgar la solidaridad en el perchero, a poner sordina hermética a lamentos y suspiros, a censurar periódicos y noticieros televisivos, a formar gueto con amigos y a convertirnos en lo que detestamos.

Si hacemos eso, habremos perdido la esperanza en la resurrección, la vejez espiritual será nuestra compañera y la vida no bastará para salvarnos de la infelicidad.

DIES IRAE

DIES IRAE

La liturgia social invita hoy a los ciudadanos a celebrar el Dies Irae alrededor del templo del pueblo, con las manos blancas en alto y son de paz indignada, aunque la lideresa política manchega se haya empeñado en poner cartucheras a los indignados, pistolas a los parados  y cananas de cuatreros a pacíficos ciudadanos, hartos de verla a ella y todos los politiqueros chupar cada día con más fuerza de las ubres del Estado.

“Día de la Ira” que la Iglesia presta hoy al pueblo para que cante el himno de Tomás de Celano en versión laica, recordando a los representantes populares que es tiempo de dimisión y renuncia. Tiempo de liberar la democracia que tienen secuestrada en el Parlamento y en los Consejos de Administración bancaria. Tiempo de devolver al pueblo lo que es del pueblo.

Eso es lo que piensan, sienten y desean todos los ciudadanos que no están chupando del sistema y viven en el fango, es decir, la inmensa mayoría de españoles. Los mismos que se salvarán cuando la trompeta llame a todos al juicio democrático final y el pueblo acuda a la Misa de Requiem que se celebrará por todos los políticos que nos gobiernan, aunque muchos se empeñen en decir que no son todos los que están y el pueblo añada que no son todos los que están… en el Congreso, porque hay muchos depredadores fuera de los escaños, en cargos que no merecen.

Esta es la realidad del 25-S y no la que pretenderán hacernos creer mañana los políticos y medios de comunicación a su servicio, mostrando las actitudes violentas que desplegarán los descerebrados y mercenarios que hoy darán pie a los beneficiarios del sistema para justificar con argumentos torticeros lo injustificable, porque les conviene que los árboles impidan ver el bosque formado por millones de ciudadanos hartos de mentiras, abusos y desprecios.

LIBROS y libros

LIBROS y libros

Todo el conocimiento está repartido en los libros, pero no todos los libros hicieron cola a la puerta de la sabiduría. Los que llegaron tarde se quedaron sin la parte que les correspondía y contaminan el alma. Hay libros sanadores de ignorancia y otros que con efecto placebo inverso, embrutecen y provocan depresiones, decepciones insalvables y pérdidas de tiempo merecedoras de calderas infernales.

Es decir, no todo lo que se escribe merece ser leído, ni todas las páginas logran el reconocimiento de los lectores, porque hay libros reconfortantes que detienen los péndulos de los relojes para acomodarse al placer que genera su lectura; y hay libros que prorrogan el dolor de la frustración más allá del minuto que merece su lectura.

Hay libros que abrazan al lector con juegos de palabras envolventes, embaucadoras, recreativas y seductoras de almas que en ellos se abandonan; y hay libros que abrasan, queman, arden en las manos, combustionando las esperanzas puestas en ellos.

Hay libros confidentes y tentadores, que llevan en sus palabras mensajes de esperanza literaria hasta los ojos del lector; y libros chirriantes que ensordecen, bloquean y perforan las pupilas de los lectores.

Hay libros con vocación eterna de mantenerse en la cabecera de la cama para ayudar al sueño reparador; y otros nacidos para alimentar insomnios y pesadillas literarias.

Hay, finalmente, libros con las hojas desgastadas sobre la mesa; y libros sin abrir decorando las estanterías. Libros que alumbran el camino a seguir; y otros que nublan la visión con su vulgaridad, unida a la lluvia de faltas, errores y erratas que incineran el diccionario con sus rayos, a trueno limpio.

ISLA NEGRA

ISLA NEGRA

Tal día como hoy de hace 39 años, moría a las 22:30 horas en la clínica Santa María de Santiago de Chile, Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, el más grande poeta del siglo XX, – según García Márquez -, a causa del «mal de Chile», aunque el pretexto fue un cáncer de próstata, siendo llevados sus restos a la casa que tenía frente al mar en Isla Negra, cuando ya el dictador Pinochet había quemado todos sus versos.

Nunca estuve en Isla Negra, ni dejé mi huella en el piso de madera crujiente, ni recorrí sus estrechos pasillos. Tampoco dejé mensajes en sus muros ni cartas en su buzón. Ni siquiera apuntalé las empalizadas para impedir el paso a los rapiñadores enviados por el general Pinochet para esquilmar los gritos del Canto General.

Pero entre sus mascarones de proa encontré palabras libertadoras. En los mapas descubrí  la ruta a la solidaridad. Bebí en sus botellas nostalgias fraternales. Me sumergí en mares agitados contra la injusticia. Y pasé horas conversando con Pablo en el interior de una caracola.

 Frente al mar compartimos camarones, vino y disfraces. Alzamos nuestras copas por Federico, Luis, María Teresa, Rafael, Maruja, Salvador, Fraud, Natalia y todos los compañeros de la Residencia de Estudiantes, sin pensar que el viento ultramarino alimentaria la desesperanza en la imposible redención porque la dictadura perforó con su lanza el costado de Neruda, mientras La Chascona y La Sebastiana lloraban reclinadas sobre una ladera frente a la bahía de Valparaíso.

PROGRAMA CIUDADANO

PROGRAMA CIUDADANO

Lo que diferencia a los miembros del Gobierno del resto de ciudadanos y aquello que los  destaca sobre sus vecinos, son las urnas. Y conviene saber que éstas lo único que dan es poder, pero nunca sabiduría ni prudencia. Y, menos aún, espíritu de sacrificio, verdad, honradez, humildad, capacidad de trabajo y generosidad.

Es decir, el grupo de ciudadanos que se reúne los viernes como hoy en la Moncloa para decidir sobre la vida de los demás, no es infalible. Tampoco creáis que están investidos de poderes especiales o que gozan de un talento superior al de sus administrados, para utilizar adecuadamente la información privilegiada que les llega a la mesa. Ni hablar.

Teniendo esto en cuenta, un grupo de amigos hemos charlado informalmente sobre la situación del país, llegando a la conclusión de que todos los problemas que nos afligen quedarían resueltos si se cumplieran estos diez artículos de la ley del pueblo:

  1. Expulsión inmediata de la vida pública de los políticos implicados en casos de corrupción.
  2. Condena carcelaria y exigencia inmediata a los ladrones del dinero robado de las arcas públicas.
  3. Persecución implacable del fraude fiscal y de la evasión paradisíaca de capitales.
  4. Supresión del 60 % de los cargos públicos y de subvenciones a partidos políticos, patronal, sindicatos y fundaciones opacas.
  5. Limitación de la vida pública a ocho años, sin pensiones vitalicias, ni ingresos complementarios.
  6. Eliminación de privilegios políticos y de pluriempleo, con expulsión de cargos públicos a los incompetentes de malo y bajo rendimiento.
  7. Supresión del Senado, Diputaciones, autonomías despilfarradoras, embajadas autonómicas y municipios de dos habitantes.
  8. Creación de un gran banco público nacional no especulativo para ayudar a ciudadanos y pequeñas empresas.
  9. Entrega al Estado de los 120.000 millones de euros que van a ir a los bancos, para que el dinero llegue a los ciudadanos y no termine en los bolsillos de especuladores, defraudadores, estafadores, usureros y ladrones.
  10. ….. (Añade tu propuesta, amigo. Pero sin esperanza alguna de verla cumplida porque quienes tienen que hacerla realidad son los mismos culpables de nuestra desgracia)
AGRADECIDOS A LA IGLESIA

AGRADECIDOS A LA IGLESIA

Debatía amigablemente con un amigo sobre las fechorías perpetradas por la Iglesia a lo largo de la historia y la inverosimilitud de sus dogmas, sin poder convencerle con mis argumentos, sino todo lo contrario. Fue él quien logró llevarme al redil del Mal Pastor al persuadirme con su falta de razones de lo contrario que él pensaba y confirmar mis convicciones.

Uno de sus más firmes argumentos era que debíamos estar agradecidos a la Iglesia por el cambio  que había dado, pues hoy ya no quemaban a nadie en la hoguera, como le sucedió a la pobre María Pampana que ardió viva en la pira inquisitorial por comer una gallina en Cuaresma. Vaya, pues, mi agradecimiento por lo buena, generosa y santa que es la Iglesia. Me refiero a la Iglesia institucional, claro, no a la Iglesia Cuerpo Místico, ni a las nobles ovejas que pastan solidaridad evangélica, renuncia, sacrificio y entrega al prójimo, entre las que se encuentra, por ejemplo, mi querida sor Raquel.

No obstante, quedaron algunas cuestiones por aclarar que recibirán luz en próximos encuentros, como puede ser la necesidad de identificar ya de una vez el lugar donde está el cuerpo de la Virgen desde que María subió en cuerpo y alma al cielo, sin ayuda de propulsores que la sacaran de la órbita terrestre.

Quedamos también emplazados para hablar de los ángeles, arcángeles, querubines, serafines, tronos, dominaciones, poderes, potestades, santos espíritus, palomas y demonios. También dejamos pendiente conversar sobre dogmas que repugnan a la razón y de otras cosas por el estilo que dentro de mil años serán vistas como los dólmenes y menhires  que hoy contemplamos los terrícolas.

Si el tiempo lo permite, le pediré igualmente que me diga dónde se encuentra el infierno y la forma de saber quiénes están allí, para hacerme una idea de los amigos que me esperan en tan cálido lugar, porque una vida eterna en solitario y ardiendo, estimula poco la espera y resulta escasamente placentero.

En resumen, voy a pedirle que me aclare, explique y justifique, aquello imposible de entender, aclarar y razonar, fuera de la fe que todo lo justifica, demuestra y evidencia, por muy irracionales que sean las verdades que defiende.

¡Ah!, se me olvidaba: quien esto firma fue monaguillo, catequista, comulgante diario, predicador en iglesias, profesor de Cursillos de Cristiandad, ponente en jornadas eclesiásticas y lector empedernido de Caffarena, Rahner, Cardedal, Sobrino, Miret, Alegría, Llanos, Arias, Roncalli, Jaspers, Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo el de Tarso y muchos otros, en tiempos pasados.

CAMBIO PIRA POR HUEVAZO

CAMBIO PIRA POR HUEVAZO

No desearía que las protestas vertidas en esta bitácora se interpretaran como una  invitación a la matanza de indeseables. Ni mucho menos. Nada hay más lejos de mis intenciones que incitar a lo que repudio con mis escasas fuerzas.

No estoy pidiendo que se haga pira inquisitorial de políticos y corruptos en la plaza pública, porque en España ya han ardidos demasiados cuerpos, libros y libertades, a lo largo de la historia, como para quitarme el ánimo de echar una sola astilla al fuego inquisitorial que detesto.

Pero un huevazo en el traje de alpaca de los insolidarios millonarios, no les vendría mal para que imaginaran como son los monos de trabajo llenos de grasa. También convendría poner unas gotas de acíbar en la tarta que se están repartiendo los políticos, para que conocieran el sabor amargo de la hambruna. Igualmente, sería bueno verter un chorrito de agua residual en la copa de Moet Chandon que liban los defraudadores en las cubiertas de los barcos rumbo a paraísos artificiales, con las bodegas llenas de sudor ajeno. Sería provechoso introducir arena o azúcar en los depósitos de combustibles y carburadores de lujosas limusinas privadas, para que sus ricos propietarios aprendieran técnicas básicas motoras que no necesitan ingeniería financiera para esquilmar a los mecánicos manuales. Finalmente, cortocircuitar la corriente en palacetes acercaría a sus moradores al mundo de las velas para que supieran lo que cuesta vivir en la penumbra familiar, por falta de luz que ilumine el futuro.