INDEFENSIÓN EN LA «RED»

INDEFENSIÓN EN LA «RED»

Las medidas de seguridad en Internet no garantizan la expulsión de los granujas, ni evitan atropellos gratuitos a la verdad y al honor de las personas, con insultos directos, ultrajes injustificados, vituperios gratuitos, injurias falsas, agravios inmerecidos, descalificaciones sin fundamento y mentiras disfrazadas de verdades que atentan contra la fama y el buen nombre del agredido.

Cualquier usuario de la “red” puede hacer daño impunemente a quien desee, publicando falsa información de cosecha propia o difundiendo noticias ajenas sin verificar previamente la veracidad de las mismas, ante el aplauso de los favorecidos que agradecen con elogios la falsa información ofrecida, sin recibir su autor el castigo que merece por la difamación.

Y lo más grave de todo ello es la indefensión del vituperado, pues fácilmente ignore que su prestigio y honor han sido arrastrados por los pelos desde Singapur a la Antártida, aunque la ingenuidad del vocero le lleve a denunciar hechos punibles inexistentes, fruto de la perversa imaginación de canallas ocultos en los intersticios de la “red”.

Sé bien de qué hablo y por eso pido a las personas honradas que navegan por Internet o forman parte de redes sociales, que alerten sobre irregularidades y errores a quienes ingenuamente relajan la guardia confiando en la honestidad de quienes no merecen el aprecio ni la credibilidad que se les otorga.

El fanatismo de los hipócritas y la excesiva laxitud de los crédulos es la causa de que pululen por la “red” descalificaciones, falsas noticias, atentados al honor, artículos manipulados, datos erróneos, transcripciones adulteradas, apuntes ofensivos,  sectarismo insultante y despreciables actitudes que dañan la convivencia, confunden la libertad de expresión y quiebran los principios de verdad, justicia y honradez que deben regir los comportamientos de quienes navegamos y participamos en esta encomiable y necesaria comunidad virtual.

GARCÍA CALVO, IN MEMORIAM

GARCÍA CALVO, IN MEMORIAM

Por correo amigo ha llegado hasta la pantalla de mi ordenador la muerte de García Calvo, produciéndome el sacudimiento interno que genera un suceso inevitable que a todos espera, por inesperada que sea siempre su llegada a nuestra vida. Hoy también “doblan las campanas” por los miles de jóvenes que un día seguimos los pasos de este luchador por la utopía, más allá de toda realidad.

Se ha ido el último intelectual rebelde de una generación irrepetible, que se sublevó desde la cátedra contra el abuso del sistema, las mentiras del régimen, el poder establecido y la falta de libertades, pagando por ello el alto precio de la deportación docente, junto a Tierno Galván y López Aranguren. Heroísmo socio-intelectual que consuela la soledad de Isabel Escudero, a quien abrazo hoy desde mi bitácora.

El compromiso de Agustín con la verdad le llevó a decir que no tenía más principios que la repugnancia con la mentira, apagando con su testimonio de vida los rumores que corrieron por las redacciones de periódicos, difundidos por despachos impositivos, a los que respondieron con sus donaciones muchos ciudadanos anónimos, agradecidos por entregarles, sin pedir nada a cambio, el poema “Libre te quiero”, que siempre he llevado conmigo, desde que tuve ocasión de agradecérselo personalmente.

Su mayor legado intelectual no fueron los tres premios nacionales acreditados por sus ensayos, novelas, traducciones o el himno de la Comunidad de Madrid por el que Leguina le pagó una simbólica peseta, sino el ejemplo que dio a todos de compromiso social por la liberación del pueblo, desconocido hoy en las tarimas universitarias, donde reina el silencio y la complacencia de quienes debían liderar la revolución social que exige el insolidario, depredador, injusto y mutilante sistema que nos gobierna.

DÍA DE TODOS LOS MÁRTIRES SOCIALES

DÍA DE TODOS LOS MÁRTIRES SOCIALES

Mientras la Iglesia Católica recuerda hoy a todos los santos que no figuran en el santoral, los laicos indignados se homenajean a ellos mismos celebrando la fiesta de todos los mártires anónimos, como liturgia preparatoria a la gran ceremonia que están preparando para el día 14 con todos los sacrificados de Europa.

Víctimas inocentes que están sufriendo injusto castigo en silencio, heridos de muerte tras los visillos de sus casas, esperando con resignación de corderos que los matarifes financieros sin escrúpulos, escoltados por sus cómplices políticos, los lleven del ronzal al matadero.

Si Bonifacio IV tuvo tiempo para acordarse de los santos anónimos de la cristiandad, también los desfavorecidos anónimos de la sociedad tienen derecho a disfrutar su merecido día por la acreditada santidad y paciencia demostrada, quedándose en casa rezando maldiciones con el rosario de recortes sociales  en la mano.

Estos mártires sociales anónimos que Rajoy incluyó ofensivamente en su lista sin pedirles permiso, tiene una magnífica ocasión de salir a la calle dentro de unos días para romperle la estadística al Gran Hermano Fulero que los tuvo engañados durante meses con falsas promesas electorales, hasta ocupar el trono de la farsa.

WERTIZACIÓN IMPUNE

WERTIZACIÓN IMPUNE

Con pena y tristeza, evoco hoy una página del tardofranquismo, cuando la muerte de Carrero Blanco destituyó de manera fulminante a un payaso disfrazado de rector con la cruz del Opus Dei en la pechera que gobernó el Ministerio de Educación durante unos meses, dislocando el sistema educativo español con decisiones inspiradas en libros de terror, hasta sacar de su descerebrada chistera un calendario “juliano” que provocó las iras del personal, mereciendo una patada en las nalgas que lo envió a la estratosfera, liberándonos a los españoles de sus locuras.

Hoy no valen reprobaciones parlamentarias, ni críticas sociales unánimes sólo defendidas por su tertuliana esposa en diferentes televisiones, ni huelgas de profesores, padres y alumnos. Hoy nada vale contra la wertización que estamos padeciendo por un tertuliano venido a ministro, que pasea su arrogancia sin despeinarse, luciendo una desvergüenza provocativa impropia de un ministro de educación, ante la pasividad de su jefe que guarda un silencio protector hacia su desvalido valido.

Lo detestable de Wert no es que haya recortado las becas, suprimido asignaturas amparándose en textos escolares inexistentes, subido las tasas universitarias, eliminado profesores o reducido presupuestos escolares con disparos vesánicos contra la calidad de la enseñanza, sino la prepotencia que exhibe con sonrisa irónica ante las críticas universales que recibe.

Los ciudadanos no merecemos un ministro semejante, pero menos aún la insultante y provocativa altanería con que pretende justificar sus decisiones, pasándose diariamente por su arco del triunfo el respeto debido a los contribuyentes que pagamos su sueldo, con una chulería merecedora de la misma patada que recibió su predecesor Julio Rodríguez en 1974.

PARADOJAS Y MENTIRAS IMPUNES

PARADOJAS Y MENTIRAS IMPUNES

La teoría de los contrarios explica que la historia cabalga dialécticamente a dos patas que saltan juntas hasta su síntesis, sin que ambas se rocen en el indicio de la andadura, pues la tesis va por su camino sin contaminarse con la antítesis hasta línea de meta, donde ambas se funden en el siguiente escalón.

Pero sucede algunas veces que los apoyos iniciales de los opuestos se mantienen en su sitio como vías de un tren, unidos por traviesas, que no llegan a rozarse, haciendo de la contradicción, sorpresa; y de la verdad incuestionable, una paradoja desconcertante.

 Así, sucede que el líder alemán Hitler no era alemán; el francés Bonaparte tampoco era francés; la amante del antisemita Mussolini era judía; Che Guevara fue declarado inútil para el ejército argentino. Y el hijo de Dios nació en tierra desértica y sin nieve, para que los occidentales universalizásemos la Navidad con nevadas, y los mercaderes que expulsó del templo hagan su agosto en diciembre.

Otro orden de contradicciones también pone en evidencia la teoría de los contrarios, aunque en este caso la síntesis a que conducen los extremos reproduzca situaciones más penosas de las producidas en la segunda gran guerra, convirtiendo las palabras de Churchill en un juego de niños, pues a la “sangre, sudor y lágrimas” del inglés, se añade la impotencia, abuso, cinismo, explotación, indignación, frustración, ruina, pobreza, paro, miseria y hambruna.

“Mejoraré la sanidad”, dijo el político antes de ordenar los recortes sanitarios. “Promoveré la educación” aseguró el mentiroso antes de cerrar las escuelas. “Mantendré el IVA” prometió el candidato antes de subirlo. “Perseguiré el fraude fiscal” juró el electorero antes de amnistiar a los defraudadores. “No mentiré a los españoles”, afirmó el politiquero antes de guardarse en un saco todas las verdades.

Ante tanta contradicción, mentira y paradoja, sólo nos queda cerrar la calle con barricadas para abrir el camino hacia una verdadera democracia, donde la impunidad de políticos corruptos, despilfarradores, usureros, cínicos y estafadores, no sea más que una página negra en los libros de historia contemporánea.

PROFETA POPULAR

PROFETA POPULAR

Isidro, un octogenario pastor soriano de Valdegeña, analfabeto funcional por abandono social, que espera resignado la visita de la parca en su despoblado pueblo natal, anticipó en 2007 la estafa que hoy tenemos encima, con la llaneza propia de sus torpes palabras, plenas de sabiduría, a las que nadie prestó atención, por venir de un pobre ignorante perdido en la comarca del Moncayo.

Aseguraba este pastor entonces, recostado sobre la pared de su vivienda: “¿Estudiar economía?. ¿Economía? No hace falta estudiar economía, esto es bien cierto. El hombre que gane cinco duros, que se gaste uno. Ya está la economía. Pero si el hombre que gana cinco duros se gasta seis, ya se ha jodido la economía. Yo si no lo tengo, no compro. No hay bien que siempre dure y esto va a terminar muy mal, ¿eh?, va a terminar muy mal”.

Y ha terminado muy mal, como anticipó Isidro hace cinco años. Pero olvidó este profeta popular advertirnos que no sería igual de mal para todos, ya que el grupo privilegiado causante de la desgracia colectiva, no siente el mordisco del paro, ni el arañazo del hambre, ni el peso de la justicia.

OBJECIÓN DE CONCIENCIA

OBJECIÓN DE CONCIENCIA

Hacen espinosa la decisión de objetar, los principios de libertad, conciencia y ley que conforman la negativa a obedecer mandatos contrarios a las propias convicciones personales, en ciudadanos con pensamiento libre que viven en un país organizado con leyes promulgadas por sus vecinos.

Es, pues, la objeción de conciencia el principio moral que sustenta la rebelión ciudadana, cuando las personas se niegan a cumplir leyes artificiales con fecha de caducidad, contrarias a universales leyes naturales que determinan los comportamientos humanos.

¿Tienen los poderes públicos capacidad para exigir a los funcionarios del Estado el cumplimiento de leyes dictadas por ellos, si éstas son contrarias a las convicciones personales de quienes deben cumplirlas?

¿Merecen sanción quienes se niegan a traicionar su íntima conciencia, incumpliendo dictados externos, leyes y órdenes de sus vecinos, que confrontan y colisionan con su personal modo de sentir, vivir y creer?

¿Merece arresto un policía que se niega a reprimir manifestaciones ciudadanas que piden pan, trabajo y justicia para los hambrientos, parados y desahuciados, objetando razones de conciencia?

¿Merece suspensión un juez que se inhibe o evita el desahucio de un ciudadano desesperado, negándose a cumplir una ley centenaria, injusta y caduca, rechazada por su conciencia y ética profesional?

¿Merece sanción un médico que atiende a un “sin papeles” contraviniendo el eufemístico “Decreto Ley de medidas para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”, siguiendo el código deontológico dictado por su conciencia?.