HITLER, FÜHRER
Las veraniegas calenturas nazistas de ciertos alevines tatuados con gamadas cruces en la piel y símbolos en la solapa representando una barbarie que se llevó por delante a media Europa, da pie a decir que con esas cosas no se juega y a recordar que hoy hace 99 años Hitler decidió autodenominarse Führer al tomar el cetro de canciller.
El mecánico ferroviario alemán Anton Drexler fundó en 1919 el Partido Alemán de los Trabajadores en Múnich, como respuesta ultranacionalista a la derrota sufrida por los alemanes en la Primera Guerra Mundial, y Adolf Hitler fue uno de los primeros afiliados a ese movimiento.
En febrero de 1920 celebró el partido su primer mitin, cambiando su nombre original por el de Partido Nacionalista Alemán de Trabajadores (NSDAP), tomando Hitler el micrófono para leer los 25 puntos programáticos del renaciente movimiento, basados en el antiliberalismo, nacionalismo y antisemitismo, con intención de seducir al pueblo y llevarlo masivamente a la causa patrocinada por el futuro dictador, que llegó a tener 50.000 afiliados en 1923, llegando a ser el partido más votado en las elecciones de 1932, con 13 millones de papeletas a su favor.
El presidente Hindenburg nombró a Hitler canciller y un año después fue aprobada la Ley Habilitante que le otorgaba poder total para convertir el NSDAP en el único partido parlamentario y legal, creándose poco después la SA como brazo armado del régimen auxiliado por la SS y la Gestapo, como policía secreta del Estado.
Finalmente, fue un día como hoy, el 21 de agosto de 1914, cuando Hitler asumió la presidencia del NSDAP, nombrándose a sí mismo Führer a la muerte del Hindenburg tras presentarse como salvador de la economía ante la depresión, antes de ordenar la muerte de todos los opositores en la Noche de Los Cuchillos Largos y abrir campos de concentración donde encerrar a los enemigos de Alemania y las razas impuras.