DÍA DE LA MUJER CATÓLICA
Desde hace 102 años, se celebra hoy el Día Internacional de la Mujer para reforzar su lucha por la igualdad de sexos, reclamando su participación social en igual condición que los hombres hasta alcanzar su pleno desarrollo. El tema de este año está centrado en la violencia contra la mujer, recogido en la frase: “Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres”.
Pero yo quiero recogerme en el silencio litúrgico de la Iglesia católica, aromatizado con incienso adulador por las “hijas de Dios”, para llamar a la rebeldía a todas las mujeres católicas que con humillante resignación vienen soportando desde hace 2013 años la bota de los varones profesionales de la virtud sobre su vida personal y religiosa.
Pido a las mujeres católicas que abran la puerta del cónclave que custodia el Camarlengo Bertone y dejen su voto en el cáliz de la Capilla Sixtina.
Pido a las “esclavas”, “siervas”, “amantes”, “cruzadas”, “hermanas”, “hijas” y demás familias de monjas, que dejen las servidumbres y parentescos inferiores.
Pido a las misioneras que dedican su vida a convertir infieles, que lleven a cabo la re-contra-reforma que reforme liturgias, códigos, reglas y estatutos.
Pido a las creyentes vocacionales que se pongan las casullas en las misas, se ajusten los cíngulos en los bautizos, cojan los báculos en los Te Deum, se coronen con mitras en las confirmaciones, ocupen los confesionarios, gobiernen los palacios arzobispales y se sienten en la silla de Pedro.
2 comentarios en «DÍA DE LA MUJER CATÓLICA»
Ójala al gún día pudiéramos conseguir llegas al Baticano, ¡otro gallo cantaría…! y no el que está cantando: corrupción, hipocresía, falsedad…
Este último párrafo me ha dejado perpleja ¡¡ meu Deus !! cuanto sabes.
Sin embargo siento desilusionarte pero creo que ya las siervas son menos siervas, las esclavas menos esclavas, las amantes son cada vez mas amantes, y servir lo que se dice servir digamos que es una servidumbre mas descafeinada que antes . veamos pués la de Calcuta que parece ser que era oro todo lo que reluce. La misma Sor Maía ladrona de niños y sin ir mas lejos Sor Paula que fué una monjita que trabajaba en el hospital donde yo hacía practicas de enfermería ( hace 40 años ) y fumaba a escondidas. La buena de Sor Paula liaba los cigarrillos como nadie y creia que no nos dábamos cuenta jejejejeje, seguro que está con Dios haciendo diabluras. Apertas tensas.