BASTA DE MENTIRAS

BASTA DE MENTIRAS

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Insulto y mentira son reversos de monedas distintas que tienen como anversos el elogio y la verdad, pero el uso obstinado de estos reversos ha conseguido desgastarlos, acabando ambos por formar parte de la calderilla que algunos políticos nos tiran a la cara con el mayor desprecio.

Insultar es ofender a alguien provocándolo e irritándolo con palabras o acciones; y mentir consiste en expresar lo contrario de lo que se sabe, se cree o se piensa. De aquí que la mentira pase a ser insulto cuando el engaño se vulgariza.

Esto llevan haciendo con los españoles algunos dirigentes del partido en el Gobierno desde hace un año, sin mover las pestañas ni temblarle la voz, pensando que ningún español ha superado el test de Raven, atribuyéndonos un coeficiente intelectual medio de 30, que corresponde a los imbéciles, algunos puntos por encima de los idiotas y otros tantos por debajo de los débiles mentales, considerándose ellos entre los privilegiados seres de inteligencia superior al resto de los mortales, aunque sean necios de solemnidad.

Las mentiras políticas nos han llegado desde todos los partidos a lo largo de la historia, pero nunca como ahora han sido tan chabacanas, rústicas, toscas y groseras. Nunca tan insistentes, perseverantes, machaconas y reiteradas. Nunca los insultos a la inteligencia colectiva fueron tan insultantes, degradantes y humillantes.

Un comentario en «BASTA DE MENTIRAS»

  1. lo peor de todo esto sabes que es que te tengas que morder la lengua para no perder una amistad y que además yo sé que no están de acuerdo con lo sucede, simplemente es el hecho de no reconocer una equivocación. Tal vez la amistad solo sea por una sola parte.
    En fin cosas mías, Un abrazo a Maritere, apertas tensas.

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