Navegando por
Etiqueta: política

FUMIGACIÓN POLÍTICA

FUMIGACIÓN POLÍTICA

Ayer, mientras paseaba con la indignación a flor de piel al enterarme que se ha aprobado una partida presupuestaria en el Parlamento de miles de euros para pagar las multas de tráfico de sus señorías y otra para invitarles al aparcamiento en los aeropuertos, tuve tres encuentros por la ciudad con tres personas distintas que me expresaron el mismo deseo verdadero, cumpliéndose así el dogma social de la santísima indignación.

En la Rúa Mayor me detuve a conversar con el responsable de una biblioteca, quien proponía iracundo instalar una guillotina en la Plaza Mayor salmantina para cortar las cabezas de muchos políticos locales.

En la Plaza del Corrillo, un amigo catedrático universitario de ciencias concluía su alegato contra la clase política – casta, la llamaba él – proponiendo meter en el Congreso a diputados, consejeros y Gobierno en pleno, cerrar las puertas y fumigarlos a todos.

Y subiendo por la calle Zamora tropecé con un abogado “golfista”, trajeado, encorbatado y cartera en mano, que acaloradamente exigía derrumbar el Senado con todos los senadores dentro.

Esto opinaban tres personas a quienes la situación crítica que vive el país no le afecta de manera terminante, porque este trío no se alimenta en comedores sociales ni busca comida en contenedores de basura.

Como puede verse, coincidían en la aniquilación de la “casta”, pero diferían en los métodos. En cambio, los tres estaban de acuerdo que antes de marzo la piel de toro arderá por los cuatro costados….

ENDOCASTA POLÍTICA

ENDOCASTA POLÍTICA

Existe un grupo social heterogéneo que progresa de manera impune, expansiva y diferenciada del resto de grupos, por su rango, estabilidad y prepotencia. En él domina la endogamia familiar por fecundación in casta, siendo la pertenencia al mismo un derecho de cuna adquirido sin más mérito que proceder de alguna de las  sagas privilegiadas que se perpetúan en sillones oficiales, sustituyéndose unos individuos a otros, de generación a generación, en el espacio privilegiado de la ubre nacional y europea.

No hablo del histórico encaste derivado de la monarquía hereditaria, por detestable que ello sea, sino de ocultas dinastías políticas que transmiten poderes y privilegios de padres a hijos, haciendo de la vida política una casta endogámica que amenaza con perpetuarse en las Instituciones públicas

Muchos hijos de líderes franquistas asientan hoy sus posaderas en privilegiadas poltronas, con reserva de inmerecido derecho de admisión para hijos, nietos, sobrinos, primos y parientes, algunos de los cuales saborean mieles institucionales, al tiempo que hacen hueco para los sucesores que heredarán sus privilegios.

Pero hay otra línea sucesoria inesperada que navega con el mismo rumbo que la tradicional monárquica y la renovada posfranquista, circulando por el margen izquierdo de la vida política, sin recibir los silbidos y abucheos que ellos prodigaron a los que no se bajaron en su vida de un coche oficial, ni promover el relevo para hacer realidad la igualdad de oportunidades que pregonan en su ideario.

La casta que los herederos amarillos, azules y rojos forman, se protegen al amparo de genes progenitores, rodeándose con el cinturón de seguridad que les otorga el cordón umbilical, tras abandonar las vaginas que los traen al mundo con el sillón bajo el brazo.

PRIMEROS BROTES DE ESPERANZA

PRIMEROS BROTES DE ESPERANZA

Lo he dicho en varias ocasiones y vuelvo a repetirlo de nuevo, porque así lo siento, lo deseo y lo espero. Nuestra salvación nunca llegará de la clase política y sindical que infestaba las Cajas de Ahorro, ni de los regidores de este sistema corrupto que muchos soportamos con la resignación de mansos bueyes.

La redención sólo puede venir de la justicia y del pueblo desesperado. La primera, a través de jueces valientes, honrados, justos y solidarios, dispuestos a poner entre barrotes a corruptos y estafadores, recuperando el dinero robado; y la otra vía de salvación colectiva vendrá de la mano encallecida de ciudadanos que viven desahuciados y a la intemperie, sin nada que perder por haberlo perdido todo,  que terminarán linchando a polítiqueros, usureros y  especuladores.

Ya sé que no hay en la cárcel ni uno sólo de los imputados en casos de corrupción política; que seis dirigentes condenados en sentencia firme desde hace años, no pisarán la cárcel; que la justicia no es igual para todos;  que muchas actuaciones judiciales son lavados de imagen social para consolar a los ingenuos. Lo sé todo.

Pero dejadme soñar en que las  actitudes de los jueces de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez y Fernando Andreu, van en serio. El primero, citando a declarar en calidad de imputados a cinco antiguos directivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por presuntos delitos societarios, estafa y manipulación del precio de las cosas. Y el segundo, acusando a 33 consejeros políticos y sindicalistas de Bankia, con Rato, Olivas y Acebes a la cabeza, de apropiación indebida, estafa, falsedad y fraude.

Permitidme creer que la hostilidad pública, insultos y reproches que hicieron el viernes los accionistas de Bankia a la mesa presidida por Goirizolzarri, es el punto de inflexión que terminará con la resignación silenciosa de la mayoría que permanece escondida tras los visillos, esperando que otros hagan la tarea de limpieza.

Dadme la oportunidad de pensar que el arrepentimiento y perdón solicitado por el director de una sucursal de Bankia, Francisco Xavier Carbelleda,  es el camino que seguirán el resto de bancarios que fueron obligados a engañar a los clientes, presionados por banqueros sin escrúpulos.

¿CUÁL ES EL ERROR COMETIDO?

¿CUÁL ES EL ERROR COMETIDO?

354views

La excepcionalidad de algo que debería ser normal en la vida política, ha provocado el aplauso de quienes han consolado su decepción monárquica con inexistentes disculpas de un rey, pues no ha pedido perdón ni ha explicitado los errores cometidos.

Al declarar el monarca que siente lo sucedido sin aclarar qué ha pasado y confesando al mismo tiempo la comisión de un error ocultando cuál ha sido la equivocación, anula el valor que pudiera tener el propósito de enmienda prometido al pueblo.

La obviedad de algo no consuela la razón al tratarse de una verdad evidente, pues el error es una cualidad del ser humano. Todos erramos, incluidos reyes, papas y dogmáticos fundamentalistas. Por eso, el reconocimiento genérico de haber consumado una falta carece de validez, si no va acompañado de la explicitación del delito cometido.

Lo que deseamos saber los súbditos es el desmán que el rey considera haber perpetrado, no la aceptación abstracta de un error, porque eso ya lo sabemos, sin que nos lo diga con voz aparentemente arrepentida, aconsejándole pensar antes de actuar y no disparar sin haber apuntado antes, por mucha afición que se tenga a la caza.

¿Se ha equivocado el rey por recrearse matando animales durante toda su vida o por privar de la vida en este caso a una especie protegida?

¿Se ha equivocado el rey por irse a la caza de un paquidermo en lejano país o por aceptar la invitación de un empresario con negocios en España?

¿Se ha equivocado el rey por ocultar a los vasallos sus andanzas y cacerías o por tropezar con un escalón y caerse al suelo a las cuatro de la mañana?

¿Se ha equivocado el rey por decir que los jóvenes parados le quitan el sueño o por transgredir el “comportamiento ejemplar” que pide a los demás?

¿Se ha equivocado el rey por aceptar el premio a la caza del oso pardo o por operarse en un hospital privado inalcanzable a los fieles tributarios?

Mientras el rey no confiese el error que considera haber cometido, seguiremos sin saber cuál es la falta que ha prometido no volver a cometer. Pero me temo que eso nunca lo sabremos porque la renovada adhesión monárquica de políticos, tertulianos y columnistas, nos impedirá conocer la respuesta.

REFORMA ELECTORAL

REFORMA ELECTORAL

351views


                                Ha tenido espacio en esta bitácora la decepción, el desencanto, la denuncia y el grito sordo de rebeldía ante la injusticia, el abuso y la explotación. Pero también los anhelos, esperanzas y quimeras han tenido cabida en este diario, porque soñar es gratis y no se ha de tener miedo a despertar a la realidad, por mucho que ésta escape a la consoladora ficción.

En este juego de anhelos inalcanzables me propongo sugerir unas pequeñas reformas en la ley electoral, recogiendo de la papelera política las propuestas que han ido enviando los ciudadanos al Parlamento, utilizadas por congresistas y senadores como guión para sus sainetes y aplausos de familiares y amigos.

Y lo hago ahora, cuando hace apenas unos meses que los nuevos ediles se han acomodado en los Concejos, los parlamentarios han ajustado los cinturones a los escaños y se ha dado el pistoletazo de salida a las elecciones andaluzas y asturianas, con ley vieja, en odre avinagrado por oxidaciones de esperanzas frustradas.

La reforma propuesta es simple y democrática, pero ilusoria porque en España la soberanía popular está secuestrada por una partitocracia que todo lo contamina:

  1. Votación directa de los ciudadanos a sus representantes.
  2. Sanciones penales por el incumplimiento de promesas electorales.
  3. Ocho años de permanencia máxima en la vida pública.
  4. Incremento salarial político del 15 % sobre el sueldo que se percibe.
  5. Expulsión de la vida pública del delincuente aunque haya prescrito el delito.
  6. Expulsión de la vida pública del delincuente aunque haya defecto de forma judicial.
  7. Dedicación exclusiva al cargo público que se ejerza.
  8. Control individualizado de la actividad política personal.
  9. Sustitución de quienes no superen la valoración ciudadana.
  10. Financiación de la campaña electoral por los candidatos.

11. ….. (Añadir más reformas, a voluntad)

GENE SHARP I I

GENE SHARP I I

El noventa por ciento de los ciudadanos del mundo necesitamos leer la segunda parte del libro de Gene Sharp, a la vista del éxito mundial obtenido con la primera parte de la obra en países como Birmania y Egipto, por citar dos de ellos entre la decena que ya se han beneficiado de sus tesis.

Con su primer ideario “De la dictadura a la democracia. Un sistema conceptual para la liberación” ha conseguido liberar a muchos pueblos de funestas dictaduras, predicando la revolución pacífica, desde su Institución Albert Einstein con sede en Boston.

Ahora le toca escribir la segunda parte. Tiene que decirnos Gene cómo pasar de un sistema capitalista sin futuro a otro nuevo sistema que haga más felices a la mayoría de los humanos, recurriendo para conseguirlo a las pacíficas armas que han puesto patas abajo a muchos regímenes totalitarios.

La respuesta a la inevitable decadencia del capitalismo sólo puede venir de mentes como la de Sharp, si no queremos hundirnos en la mierda antes de lo previsto y sin posibilidad de redención futura.

Algo que fue bueno en el contexto del siglo XV, cuando surgió el capitalismo al hilo de los intercambios marinos y la transformación de las fuerzas productivas, ya no sirve para el siglo XXI. Algo, como el dinero, que fue instrumento de cambio en su época, se ha convertido en referente obligado para este capitalismo feroz que convierte en mercancía hasta los valores morales más esenciales.

Todo ello en un marco institucional soportado en tres pilares deteriorados, donde la política, la religión y la economía especulativa ya han dicho todo lo que tenían que decir en la historia de la humanidad. Soportes obsoletos y rancios que no merecen el poder que tienen y han de ser sustituidos por odres nuevos.

Si estamos viviendo una crisis originada por deudores que no pagan a especuladores, la solución no pasa por limitar las posibilidades de trabajo y recursos de los insolventes, sino en promover nuevas áreas productivas que fomenten el mercado laboral y permitan a los entrampados pagar su deuda, sobre la base de que sin gasto no hay producción, sin producción no hay dinero y sin dinero es difícil pagar empréstitos.

Digo esto, como buen español, que sin entender de ello me permito la licencia de opinar, ejerciendo un derecho que a nadie perjudica porque no decido nada. Quien tiene que darnos una solución a la crisis del capitalismo es Sharp, o alguien como Gene Sharp, a quien cedo la palabra.

DIGODIEGO POLÍTICO INOLVIDABLE, YA OLVIDADO

DIGODIEGO POLÍTICO INOLVIDABLE, YA OLVIDADO

Es oficio de políticos decir Diego, donde antes se dijo digo, o al revés. Cambio actitudinal intencionado que se hace con ánimo de engañar al personal para conseguir privilegios y favores que de otra forma serían imposibles de alcanzar.

Digodiegos que forman parte inseparable de la actividad política,  utilizados en mítines electorales, promesas de gobierno y adhesiones incondicionales, para tranquilizar a quien corresponda, acompañados siempre de justificaciones que sólo aceptan los beneficiarios del cambio.

Entre todos los digodiegos de la actual historia de España, destacan dos de ellos, – que se encierran en uno como los mandamientos -, por la tolerancia con que los ciudadanos hemos aceptado el trueque, sin percibir las consecuencias del mismo ni reparar en el sujeto protagonista del engaño.

Invito a los lectores del blog a descubrir el personaje que se oculta tras las declaraciones que vienen a continuación, hechas cuando el dictador paseaba con sus botas y espuelas por la piel de toro, mientras el Villa Giralda se negaban a aceptar la defenestración del legítimo heredero.

El general Franco es, verdaderamente, una figura decisiva, históricamente y políticamente para España. Él es uno de los que nos sacó y resolvió nuestra guerra de 1936. Después de esto, él jugó un papel político para sacarnos de la Segunda Guerra Mundial. Y por esto, durante nuestros últimos 30 años, él ha sentado las bases para el desarrollo de hoy en día, tal como usted mismo puede constatar. Franco es para mí un ejemplo viviente, día a día, por su desempeño patriótico al servicio de España y, por esto, yo le tengo un gran afecto y admiración.

Quienes duden sobre el autor de estas palabras y no hayan dado con la respuesta, pueden encontrarla en: http://www.youtube.com/watch?v=M6x4KDhSynU

Adulaciones lógicas si tenemos en cuenta que nuestro hombre había jurado adhesión incondicional al dictador y a los Principios del Movimiento Nacional, sustitutivos de la Constitución votada por los españoles en 1931, legitimando al mismo tiempo el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, ante la indignación del auténtico heredero a la corona de España, como pueden ver los lectores en este enlace: http://www.youtube.com/watch?v=Od01GvIdS_s

Digodiegos olvidados y testimonio histórico que confirma sin paliativos la herencia recibida y sus vínculos con una monarquía que Franco dejó atada y bien atada, sin que nadie hasta hoy haya podido desatarla, por mucho que turbios negocios, amores descarriados, malas compañías, opacidad en cuentas y yernos desaprensivos, lo hayan intentado.