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Etiqueta: imbéciles

TRADUCTOR POLÍTICO

TRADUCTOR POLÍTICO

Comunico a todos los amigos de este blog que Google ha incorporado a su traductor de idiomas el nuevo lenguaje político, para que los ciudadanos podamos saber qué nos dicen los políticos cuando se dirigen a nosotros.

Yo he probado este intercambiador de idiomas pidiéndole que me tradujera las declaraciones que hizo ayer Cospedal para explicar la situación de Bárcenas en el Partido Popular y el resultado ha sido sorprendente, porque finalmente he podido comprender el críptico mensaje que lanzó en el lenguaje político que ellos mismos no comprenden, como evidencian sus dudas e interrupciones.

Aquí os dejo la traducción de sus palabras, por si alguno de vosotros tuvo el mismo problema comprensivo que yo, cuando oí a la secretaria general balbucear sonidos ininteligibles por mente humana, ajena a los privilegiados cerebros de nuestros políticos.

bueno

 Gracias a Google por esta aportación, que nos será muy útil a los imbéciles ciudadanos que no entendemos las intervenciones de los líderes políticos.

MUJERES FLORERO O DESCARADO CINISMO

MUJERES FLORERO O DESCARADO CINISMO

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Mujer florero es aquella que se luce en el escaparate doméstico sin más mérito que decorar la casa, recibiendo del marido todo lo que él le entrega sin preocuparse por saber de donde saca el marido todo lo que saca “pa» tanto como destaca.

La mujer florero se limita a ser un adorno más del hogar, ocupándose de estar bien arregladita, limpia y dispuesta a recibir los mimos, caricias y regalos de quien hace cuanto se le antoja con el dinero de ambos, sin que a ella le interesen los bienes comunes que comparte en gananciales con su protector.

Para que se entienda, la mujer florero es una mezcla del “calzonazos” masculino con la “tonta” del refrán que nada le importa si le dan pan y la niña obediente al mandato de “come y calla”. Es una muñequita de salón, con belleza cosmética y escaso talento, despreocupada del marujeo económico familiar que la obligaría a cotillear en las corruptelas financieras de su marido.

Es decir, que la mujer florero nada sabe de cuentas porque le basta con disfrutar de fiestas cumpleañeras, coches de lujo, palacetes catalanes, viajes por el mundo, regalos de Louis Vuitton, firmas en barbecho, privilegios reales, carteras ministeriales y otras menudencias sin importancia, que no están al alcance de los imbéciles ciudadanos que soportamos los insultos de sus mentiras oficiales.

Pero la jugada no puede salirles bien: o son tontas de solemnidad que nada saben, en cuyo caso no deben estar donde están; o están mintiendo, en cuyo caso el cinismo debía condenarlas a las tinieblas evangélicas, donde sólo hay llanto y crujir de dientes.