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Etiqueta: becerro

HACIA EL DESPEÑADERO

HACIA EL DESPEÑADERO

Unknown

En Head-Smashed-In, los canadienses cazaban bisontes despeñándolos por los acantilados, tras engañarles disfrazándose con pieles de becerro y mugiendo como si fueran crías, para que los adultos acudieran en su ayuda, y cuando estaban todos reunidos los acosadores cambiaban su disfraz por el de lobos y coyotes, espantando a la manada y provocando la estampida de los bisontes hacia los acantilados, cobrándose así ejemplares que les alimentaban y protegían con sus pieles del frío.

La experiencia de estos animales despeñados con trampas y disfraces, debe ponernos en estado de alerta y dejarnos engañar por los coyotes solamente en la primera parte de tan macabro juego, uniéndonos todos para ayudar nuestras jóvenes criaturas, perjudicadas por una situación que no merecen.

Pero, una vez juntos, no consintamos el engaño de lobos con piel de cordero, ni permitamos ser embaucados con grandes palabras de calderilla por quienes se benefician de la situación que han provocado. Permanezcamos unidos en nuestro sitio sin correr en desbandada hacia el acantilado donde pretenden llevarnos, y plantémosles cara enfrentémonos a ellos hasta expulsarles de las poltronas políticas y financieras que ocupan.

EUROVEGAS

EUROVEGAS

La complicidad de especuladores sin escrúpulos y serviles asesores de la miseria que aconsejan a los políticos madrileños, hará que la capital del reino se convierta en el mayor estercolero de Europa y fuente inagotable de riqueza para la minoría que alimenta su voracidad con la ambición ajena.

El anciano seductor Sheldon Adelson ha logrado el aplauso de líderes, las caricias de lideresas y el desconcierto de ciudadanos, con su proyecto de construir una burbuja social en tierra de servidumbre, quebrantando leyes y reglas de juego democrático, para que algunos jueguen a la ruleta rusa social mientras él aprieta el gatillo.

En Eurovegas se mancillará la dignidad humana, se esclavizará a doscientos mil trabajadores, se creará una cúpula opaca protectora de las contribuciones fiscales que hacemos el resto de españoles y la impunidad legal gobernará desde su trono como un gran crupier que domina el juego de podredumbre.

“La banca siempre gana”, dice el dicho. O sea, que el beneficiario de tal desatino será el magnate y los que pongan la mano, ladrillos y poder a disposición del millonario que impone sus reglas a los mendicantes políticos que nos gobiernan.

Ello nos otorgará el triste privilegio de ser el primer país de Europa que alza un templo al becerro de oro, que santifica la miseria y que pervierte la democracia, porque nadie ha preguntado a los ciudadanos si quieren jugar una ruleta rusa que acabará a tiro limpio con la legalidad y los derechos laborales.

….ISTAS

….ISTAS

Existe un sufijo añadido a la raíz de adjetivos que expresa inclinación hacia el concepto señalado por la palabra raíz. De esta forma tenemos deport-istas, que viven para el deporte; tur-istas, que buscan amaneceres tras las fronteras; ecolog-istas, amantes de la naturaleza; ilusionistas, estilistas, humanistas… Y junto a ellos, periodistas moralmente sanos y otros éticamente enfermos; columnistas que aparentan saber de todo, aunque todo lo ignoren; progresistas ocupados, en su progreso; catequistas intentando catequizar lo incatequizable.

Marxistas despistados; sofistas de micrófono, púlpito y tribuna; pacifistas de escenario; abortistas exaltados; machistas medievales; descerebrados camorristas; provocadores belicistas; consumistas ingenuos; diputados transfuguistas; prestamistas a la caza del ignorante; capitalistas sin escrúpulos intentando regates con aficionados sindicalistas  ocasionales; pacíficos laicistas; beligerantes fundamentalistas; y toda la serie de oportunistas, chantajistas y estraperlistas.

Pero déjenme prevenirles contra el grupo de “istas” que anteponen a esta desinencia el apócope nominal de su padrino, es decir, de quien va a tirar de ellos para compartir poder, dinero, corrupción, engaños, trampas, fraudes, mentiras y …. banquetes, palcos, honores, privilegios, portadas, reverencias, servidumbre y otras cosas con las que ellos decoran su becerro.

Hablo de quienes dejan a un lado las ideas y la dignidad personal, para seguir al ídolo de barro que va a ponerles comida en el pesebre, y corren tras él como los perrillos detrás del hueso que les arroja su amo. Me refiero a los aznaristas, guerristas, juancarlistas, rajoistas, rubalcabistas y tantos otros de cuyos nombres tampoco vale la pena acordarse, palmeros del jefe que esperan meter la cuchara en la tarta a la primera de cambio.

Y no creáis que este grupo de istas es pequeño. Son miles, pero todos vulgares. Procaces arribistas capaces de quitarle un caramelo a un huérfano. Y que nadie piense que exagero porque los he visto muchas veces pasar la guadaña a medio metro del suelo con intención de decapitar a los que no se agachen a tiempo. Su falta de pensamiento propio hace que pasen sin dejar huella. Incluso algunos pierden su identidad porque el fulanismo envuelve la más profunda indiferencia cuando las urnas funden las líneas telefónicas.