CON «NI-NIS» NO HAY FUTURO

CON «NI-NIS» NO HAY FUTURO

Captura de pantalla 2014-09-09 a la(s) 20.16.01

Ayer hemos sabido que el 25 % de nuestros jóvenes menores de 30 años están siendo obligados por el “sistema” a sobrevivir en situación de parasitismo social a expensas de sus familiares y amigos, lo cual explica que millones de jóvenes estén contra el “sistema” y luchen por acabar con él, con el apoyo de miles de compañeros que están sudando lejos de la tierra que les vio nacer.

El dato no lo aporta mi vecina, sino la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, formada por 34 países con la misión de promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas, buscando soluciones a los problemas comunes, siendo este problema nuestro incomparable con el resto de países europeos.

La información aportada por la OCDE no permite especulaciones ni dudas sobre su veracidad, porque la integridad, honradez, transparencia y objetividad de los análisis que realiza son independientes, limpios y basados en experiencias consecuentes con la evidencia de los hechos reales.

No olvidéis, pues, que gozamos el triste privilegio de ser el país con mayor porcentaje de “ni-nis” entre nuestros ciudadanos, llegando al 25,79 % de mozos que ni estudian ni trabajan, algo que nos cierra las puertas del futuro, porque sin brazos jóvenes y fuertes que tiren del carro, el porvenir de España se oscurece y enturbia, por ahogar irresponsablemente el porvenir de dos millones de muchachos a quienes la sociedad les niega oportunidades de empleo.

LAS QUEJAS DEL «CHARRO AMARGAO»

LAS QUEJAS DEL «CHARRO AMARGAO»

6342

Recibe Salamanca estos días afluencia de paisanos provinciales que llegan a la capital desde diferentes pueblos para disfrutar de las fiestas patronales capitalinas, aunque no todos los salmantinos se sumen a la feria, porque algunos tienen pocas ganas de festejos, otros carecen de espíritu festivalero y no faltan los críticos que se niegan a participar en tales divertimentos, como le sucede al “charro amargao”.

Censura este vecino que la ciudadanía subvencione la diversión de forasteros y financie a hosteleros, restauradores y comerciantes que son los grandes beneficiados del dinero que dejan en sus cajas registradoras los visitantes, haciendo en septiembre su agosto.

Se queja el “charro amargao” del alboroto general que reina en la ciudad, de los ruidos, cortes de tráfico, insomnio jaranero, excesos alcohólicos, calles intransitables, litronas por el suelo, cláxones inoportunos, inquietantes petardos, canciones y pasacalles.

No acude el “charro amargao” a las casetas callejeras por el mal trato que recibe, el humo que respira, el polvo que ingiere, el plástico donde bebe, el escaso líquido que le sirven, los empujones que soporta, el cansancio de sus pies y el precio que le cobran.

Está aburrido, harto y cansado el “charro amargao” del asombro nocturno de los fuegos artificiales, que repiten cada año desde su infancia los mismos destellos multicolores, idénticas explosiones y análogas figuras luminosas, sobre la chopera tormesina.

No asiste el incrédulo “charro amargao” a misas ceremoniales con incienso incluido, ni secunda procesiones religiosas callejeras, ni participa en cortejos místicos y ofrendas florales a vírgenes y santos, ni hace bulto en los pregones.

El “charro amargao” se marea en la noria, detesta el algodón de azúcar, es antitaurino enfermizo, padece alergia a las ferias de ganado, no soporta los atascos, le ensordecen los conciertos y detesta la diversión planificada a plazo fijo.

Finalmente, en su afán por amargar al personal, al “charro amargao” le hubiera gustado que los euros verbeneros gastados en festejos se hubieran empleado para mejorar los servicios locales sanitarios y educativos, ayudar a la dependencia, aumentar los fondos de las bibliotecas públicas, promover asociaciones vecinales, mejorar el saneamiento, iluminar calles, arreglar aceras, limpiar pintadas, incentivar la cultura popular y otras cosas raras por el estilo.

SOLEDAD SOÑADA

SOLEDAD SOÑADA

images-1

La carencia involuntaria o voluntaria de compañía es lo que distingue la negra soledad de la soledad soñada, siendo la primera hermana del desamor y la segunda inspiración amorosa, sin que ambas exijan necesariamente el enamoramiento de otra persona, pues la propia vida es objeto de amor, igual que la belleza, el perdón, la paz o la amistad.

Sea cual fuere la soledad prendida, esta es siempre personal e intransferible, tanto en la dicha y como en el infortunio, pero la soledad soñada elige los destinatarios donde se hospeda, exigiendo especiales condiciones de alojamiento para acampar en el alma que demanda su presencia.

Este aislamiento emocional pide sosiego de espíritu, amor sin cautela, serenidad de ánimo, entrañable recuerdo, nostalgia redentora y corazón abierto a la felicidad que reporta el silencio recogido, la calma alentadora, el alejamiento de la prisa, la ceguera del artificio y el destierro de la bisutería, para acercarse de puntillas a la penumbra de una vela encendida, a la música estremecida y a los pétalos verdecidos.

La soledad soñada no necesita luz, ni reverso de imagen en el espejo, ni sombra de pensamiento, porque le basta seguir el rastro del amor para embargar espíritus con irremediable dicha, alzando puentes levadizos hacia el nuevo mundo que espera tras la huida del bullicio, recuperando el estado basal donde se encontraba la vida antes de partir hacia la agitación anímica.

CREDULIDAD E INCREENCIA

CREDULIDAD E INCREENCIA

339views

Credulidad

La credulidad es una cualidad del crédulo, es decir, de la persona que cree sinceramente y sin condiciones aquello que se le dice, sean banales o transcendentes los cuentos que se le cuentan desde las tribunas, los púlpitos religiosos, las barras de las tabernas, los mentiremos de la ciudad o las tertulias desenfadadas con amigos.

Si la credulidad afecta a creencias religiosas, el sujeto en cuestión es calificado de creyente porque digiere con su corazón y sentimiento todos los dogmas, doctrinas y creencias virtuales, rechazadas por la razón que Dios le ha dado para pensar sensatamente, utilizando ambos hemisferios del cerebro.

Por el contrario, la increencia se refiere más específicamente a la falta de credibilidad religiosa, traducida en lenguaje paladino como ateísmo o agnosticismo, pero sin excluir la espiritualidad laica que sustenta la descreencia de ateos y agnósticos, comprometiéndolos con idénticos valores que predican los creyentes, pero sin esperar recompensas en eternos paraísos, ni bendiciones celestiales.

Cualidades de la increencia son: la certidumbre en realidades y experiencias vitales, el rechazo a principios religiosos inasequibles a la razón, la negativa a creer las palabras de los llamados profetas y las supuestas revelaciones divinas, el escepticismo ante los milagros sobrenaturales, la renuncia a deseos que son fruto de la angustia vital sin prueba evidente que los justifique y el compromiso generoso, altruista y firme con normas morales de reconocido valor comprometidas con el prójimo, sin esperar recompensa alguna.

Así, la caridad dominante del creyente se hace solidaridad respetuosa en el descreído y la esperanza de feliz vida eterna para el creyente, se torna gozosa lucha por la felicidad terrenal en el descreído.

MAYORÍA DE INFIELES

MAYORÍA DE INFIELES

images

No es cierto que los 4.000 millones de asiáticos representen la mayoría de los 7.000 millones de terrícolas que habitamos la tierra, ni que los chinos estén a la cabeza de las poblaciones o que los tokiotas lideren el ranking de gentilicios, porque lo que más abunda en el mundo son infieles, aunque estén ausentes de todas las estadísticas hasta que alguien se tome la molestia de contarlos.

Las diferentes creencias que hay repartidas por el mundo, determinan la fe de cada cual en función del lugar de nacimiento, salvo excepciones de insumisos que reniegan de las creencias impuestas en su infancia pasándose a otra religión, negando todo Dios o declarando inaccesible su entendimiento a todo conocimiento divino que trascienda la experiencia real.

Bueno, pues todos ellos son considerados infieles porque como tales quedan definidas las personas que no profesan la fe considerada como verdadera en el país donde habitan, diferenciándose de los herejes que niegan dogmas establecidos en la religión que practican y de los apóstatas que reniegan de la fe cristiana recibida en el bautismo.

Siendo esto así, cobra fuerza la afirmación inicial de liderazgo mundial de infieles, porque los católicos serán infieles en países musulmanes; los mahometanos lo serán en países cristianos; musulmanes y cristianos serán infieles en Israel; todos los ya citados serán considerados infieles en países bajaístas; y entre católicos y protestantes ocurre igual.

Es decir, si todos los infieles del mundo se reunieran en asamblea para discutir sobre infidelidades y creencias, tal vez llegarían a la conclusión que todos estamos pensando, quedando liberados de lastres derivados de recompensas celestiales, temores infernales, misteriosas reencarnaciones y supervivencias imposibles a la parca.

CROISSANT – CRUASÁN

CROISSANT – CRUASÁN

Unknown

La conversación mantenida ayer con unos amigos mientras desayunaban cruasanes y yo tostada con aceite, me obliga a recordar que el bollo de hojaldre en forma de media luna fue inventado por los austriacos en 1683, aunque los franceses se atribuyeran la creación de esta masa hojaldrada con levadura y mantequilla, que bautizaron con el nombre de croissant, aludiendo al cuarto “creciente” de la luna.

Tuvo su origen el cruasán en las disputas mantenidas por vieneses y turcos durante el asedio de estos a Viena, cuando quisieron conquistar la ciudad austriaca al mando del visir Mustafá, poniendo cien mil otomanos a sus puertas y cercándola durante meses a la espera de su rendición, mientras construían túneles por la noche para acceder a la villa por debajo de las murallas, aprovechando que los vieneses dormían.

Pero los madrugadores panaderos detectaron golpes de piquetas bajo sus pies, alertando al ejército adormilado en los cuarteles para que despabilaran, expulsando en pocos días al invasor de los pasadizos y cerrándolos a cal y canto para evitar nuevas incursiones de los infieles a través de ellos.

Viena se salvó definitivamente de los otomanos cuando un polaco asentado en la ciudad escapó del cerco otomano para solicitar ayuda a Carlos V de Lorena, que liberó con su ejército y civiles polacos la ciudad, celebrando la victoria con bollos dulces en forma de media luna llamados Kipferl, precursores del croissant francés, que apareció en 1838 con el nombre de kaisersemmel o pan vienés.

También se cuenta que el entonces emperador austriaco, Leopoldo I, compensó a los panaderos sus servicios, autorizándoles a llevar al cinto la espada que tanto habían solicitado, y agradeciendo al emperador el detalle elaborando un bollo en su honor que sirviera de mofa a los turcos, ideando un panecillo en forma de media luna que hoy desayunan millones de personas en el mundo, incluidos los turcos.

MILAGROS NO MILAGROSOS

MILAGROS NO MILAGROSOS

images

Las religiones atribuyen a sus líderes, profetas y santos, cualidades sobrenaturales que les permiten realizar acciones extraordinarias inexplicables para la razón, solo al alcance de los favorecidos por la mano todopoderosa del Dios que profesan, quien les otorga poderes para contravenir las leyes naturales por directa intervención divina.

Así se entienden los “milagros”, aunque no todos los “milagros” sean milagrosos para las autoridades católicas porque estas rechazan los hechos carentes del pedigrí necesario para ser considerados como tales sucesos extraordinarios con tinte milagrero, negando que sean explicados por la ciencia, fruto de la casualidad o debidos a causas ajenas a voluntades divinas.

La Iglesia católica ha sido históricamente pródiga en reconocimiento de milagros realizados por algunos fieles seguidores, desde su fundación hasta el pasado mes de abril con las últimas canonizaciones, oponiéndose al reconocimiento de milagros hechos por otras personas, como es el caso del profeta Mahoma o el dios griego de la medicina Asclepio, o Esculapio para los romanos, por citar dos ejemplos.

No lo ha hecho porque los milagros protagonizados por otros dioses y profetas, se hicieron al margen de la intervención del Dios que profesaba hasta 1983 el abogado del diablo, encargado de objetar y exigir pruebas para demostrar los méritos del candidato a los altares, como encargado de defender la autenticidad de los milagros presentados por los patrocinadores del candidato a beato y santo.

En el caso de Asclepio, fueron reconocidos por sus paisanos los “milagros” curanderos que realizó, así como su capacidad para devolver la vida a los muertos, hasta que Zeus lo mató con un rayo para que no despoblara más el otro mundo, al que ascendió Esculapio convertido en deidad por voluntad de otros dioses.