JUAN CARLOS I, EL AFORTUNADO

JUAN CARLOS I, EL AFORTUNADO

Captura de pantalla 2014-06-02 a la(s) 22.53.04

La costumbre de poner un apodo popular a los monarcas, me anima a llamar “El Afortunado” al rey Juan Carlos, por todos los favores que ha recibido de las dos fortunas posibles: la que atesora en sus cuentas corrientes y la que ha tenido en la vida.

La suerte ha estado tan ocupada durante los últimos cincuenta años en favorecer a Juan Carlos de Borbón, que no ha tenido tiempo para dedicarse a los millones de vasallos abandonados por la diosa protectora del monarca, librándole sin explicación alguna de maleficios que condenarían a eternas galeras de dolor al resto de los mortales.

Recordemos que una bala perdida procedente de su pistola, acabó sin pretenderlo con la vida de su hermano Alfonso, y nadie se dio por enterado. Tengamos presente que sin ser heredero a la corona se hizo con el trono de España, por obra y gracia del Caudillo, ante el silencio general. Sepamos que lo único rojo que tenía cuando ocupó el palacio de la Zarzuela eran los números de su cuenta corriente, pero en pocos años su fortuna no cabe en el Fortuna que le regalaron, sin que los súbditos sepan sus cuentas. Sus íntimos amigos Prado y Conde ingresaron en prisión, y su yerno está a la puerta, librándose él de dormir con el pijama de rayas, sin que su posible complicidad en los delitos cometidos haya sido investigada. Las ciertas presuntas infidelidades conyugales no han advertido a los vasallos sobre las deslealtades patrióticas con los súbditos. Fueron múltiples las fracturas óseas y operaciones quirúrgicas que ha sufrido, sin quedan incapacitado por alguna de ellas. Ha sido el mayor beneficiario de la dictadura, sin ser esto tenido en cuenta por la historia. Y la autocensura en los medios de comunicación los ha condenado al silencio, cuando el rey merecía una indeseable portada. Efectivamente, el rey es un hombre de suerte, que merece ser llamado «El Afortunado».

Algunos republicanos se declararon juancarlistas cuando fue proclamado heredero del franquismo. Muchos antimonárquicos le aplaudieron con ganas el día de su coronación. Y la gran mayoría de ciudadanos se hicieron fans del monarca la noche del 23 de febrero de 1981, cuando los sublevados militares amigos personales suyo, le subieron al camarín político sobre la peana de salvador democrático.

Es posible que ahora los republicanos recuperen el rumbo perdido en los pasillos de la Zarzuela y enarbolen la bandera tricolor desde el balcón real, pero me temo que la mayoría se hará felipista, entre otras cosas para confundirse con el felipismo, que dejó aparcada la república cuando vio en el horizonte la Moncloa

DISCREPANCIAS DEL PUEBLO

DISCREPANCIAS DEL PUEBLO

Unknown-1

La separación entre quienes dirigen al pueblo siendo del pueblo aunque no se consideren del pueblo, y la mayoría absoluta de ciudadanos que forman el pueblo, se agudiza cada día más porque los jefes políticos, sociales y económicos manejan un diccionario diferente al utilizado por los votantes, dando lugar a una esquizofrenia social causada por discrepancias insalvables entre unos y otros, con balance favorable para los ciudadanos.

Efectivamente, en contra de la cúpula empresarial, financiera y política, se ha evidenciado que la razón estaba de parte de los sureños, cuando los del norte social elogiaban a Díaz Ferrán como modelo de empresario.

Según estamos comprobando, las acciones preferentes no eran la panacea para inversores, sino un escandaloso fraude masivo a los ciudadanos, cuyas últimas consecuencias están todavía por descubrir.

Parece cada día más claro que el señor Urdangarín era un trilero estafador con guante real a medida de toda la Casa, y no un ejemplo de joven empresario y altruista emprendedor que trabajaba por amor a los súbditos.

Nadie se atreve a negar hoy día que Bárcenas fue un ladrón engominado, propuesto por sus íntimos compañeros de partido a la peana, siendo el mejor candidato a premio Nobel de cinismo, estafa, soborno y chulería.

Decir que Rato, Blesa y todos sus cómplices de fechorías financieras y abusos económicos eran paradigmas de banqueros honrados, como pregonaron sus patrocinadores, fue un pecado más grave que el “original”.

Hablar del “amiguito del alma” y de quien se lo llevó junto al duque de su isla, en términos de ejemplarizantes políticos, insulta la inteligencia ciudadana, ofende al sentido común y mancilla la honestidad popular.

….Y LA CASA SE ENCENDIÓ

….Y LA CASA SE ENCENDIÓ

Unknown

Hace hoy 114 años que en Granada se encendió de madrugada una casa poética en el alma del recién nacido Luis Rosales, donde el poeta se cobijó cerrando inútilmente la puerta a la murmuración, para que el falso rumor amargo de la imposible complicidad no traspasara la frontera doméstica.

Pero fue estéril todo esfuerzo del poeta por silenciar la mentira que corrió de boca en boca, dejando por las esquinas de la historia el insidioso reguero maledicente que le obligó a llevar sobre los hombros de su alma dolorida, durante sesenta años, la pesada carga de la injusta murmuración mentidera.

Ciego de olvido por voluntad y por destino, supo que nada cambiaría extramuros de la casa encendida, donde la extrañeza de unos pasos acercándose a la cancela le advirtieron que con Federico por la derecha se iría Joaquín Amigo por la izquierda, sin que Luis Rosales pudiera hacer algo para evitar la locura de las balas, conformándose con rezar por ellos en el diario de su resurrección.

Pudo amar más tiempo de lo que dura un beso o una lástima de incendio y vivir acabándose inmerso en la palabra de su poesía sin límites entre géneros literarios, con humanidad y generosidad hermanadas en testimonial alma de poeta singular, capaz de verle la espalda a cada día, sin caer en la incertidumbre de la desmemoria.

“Desde que Pablo Neruda publicó su Manifiesto en el que se levantó contra la poesía pura, yo he sustituido el oficio de escribir por y para la belleza, por la creación poética por y para la vida”, dijo Luis Rosales al recibir el Premio Cervantes en 1982, haciendo memoria de la palabra del alma.

Memoria expectante que hace del vivir, retorno a lo que fue y no volverá a ser porque es inútil intentar volver a verlo cuando ya no se recuerda, ni vuelve del corazón a los sentidos para revivir el milagro de la resurrección, uniendo el sentir y el vivir en el recuerdo inmóvil de la memoria encriptada.

HEREJE DEL FRANQUISMO

HEREJE DEL FRANQUISMO

images

El calendario nos da hoy la oportunidad de felicitar al poeta Antonio Gamoneda en su ochenta y tres aniversario y desearle que cumpla muchos versos más en los años que viva entre nosotros, porque necesitamos su arte de memoria en la perspectiva de la muerte, frente a la desnudez de la efímera existencia.

Premio Nacional de Literatura, Cervantes, Reina Sofía y de la Crítica castellanoleonesa, este huérfano ovetense renacido en León, aprendió a leer en los versos de su padre frente a la ventana de un barrio obrero, testigo de la barbarie provocada por una guerra incivil que asoló su corazón, dejando a la intemperie un alma de poeta por nacer.

Humilde recadero, sencillo bancario y hereje político en la dictadura, intento corromper el sistema desde dentro, promoviendo una cultura progresista desde la Diputación leonesa con dinero franquista, pagando por ello el precio de la expulsión y la recompensa de una sentencia judicial de readmisión.

Desde su presentación poética en sociedad con “Sublevación inmóvil” hasta su poemario “Esta luz”, este poeta de la resistencia antifranquista no ha soltado la pluma de la mano en cincuenta años, salvo siete años de silencio durante la transición política, tras la muerte del “generalísimo”.

En la caja del tiempo numerada con el 1001, que guarda el Instituto Cervantes en una cámara acorazada de la madrileña calle Alcalá, ha depositado Gamoneda el 20 de abril de 2007 su legado literario, asegurando que abrirá él mismo esta cápsula del tiempo un día como hoy del año 2032, cuando el cumpla 101 años.

SEA CON NOSOTROS, JUAN RAMÓN

SEA CON NOSOTROS, JUAN RAMÓN

Unknown

Un día como hoy del año 1958 se fue de este mundo montado en su pequeño, peludo, suave y blando Platero, el moguereño maestro de poetas Juan Ramón, entre cantos de pájaros y lágrimas de exilio, abandonando el árbol verde y el pozo blanco de su huerto florido y encalado, mientras tocaban a muerto, como hoy están tocando, las campanas del campanario.

Se fue con la soledad de la luna hacia la eterna paz que a todos nos espera, llevándose en la mochila de su eterno sueño el Premio Nobel que recibió dos años antes del viaje definitivo, dejando atrás sus depresiones, desvelos, malhumores, múltiples amores y jotas abandonadas entre sus versos y antologías.

Renovador poético, padre literario de los jóvenes versificadores del 27, maestro de autores vanguardistas y republicano por convicción, acogió en su casa a huérfanos de guerra que Zenobia y él educaron, alimentaron y vistieron, hasta que la muerte en el frente de Teruel de su sobrino Juan Ramón, dejó a la pareja al pairo del exilio americano, mientras los “nacionales” saqueaban su piso, quemaban sus libros, distraían manuscritos inéditos y robaban pertenencias de la pareja, que nunca se recuperaron.

Tres días después de que la Academia Sueca pusiera la atención en su obra, moría Zenobia en San Juan de Puerto Rico, sumiendo al poeta en la más profunda de las depresiones que padeció en su vida, recogiendo el rector de la Universidad porteña el Premio Nobel en su nombre, antes de morir en la misma clínica donde falleció su esposa. En Mimiya de Santurce cerró los ojos, aceptando morir cristiano, pero fuera de la Iglesia católica, manteniendo su anticatolicismo hasta después de muerto.

Hoy los restos de Juan Ramón descansan en el cementerio de Moguer junto a Zenobia, y hasta allí enviamos el recuerdo de afecto personal, respeto a su memoria, gratitud por sus obra y reconocimiento al dolor de un alma sensible que fue zarandeada por la barbarie de una guerra incivil, dejándonos un testimonio desgarrador de singular belleza en sus últimos versos:

“Conciencia… Conciencia, yo, el tercero, el caído, te digo a ti (¿me oyes, conciencia?). Cuando tú quedes libre de este cuerpo, cuando te esparzas en lo otro (¿qué es lo otro?), ¿te acordarás de mí con amor hondo; ese amor hondo que yo creo que tú, mi tú y mi cuerpo se han tenido… Dime tú todavía: ¿No te apena dejarme? ¿Y por qué te has de ir de mí, conciencia? ¿No te gustó mi vida?… ¿Y te has de ir de mí tú, tú a integrarte en un dios, en otro dios diferente a este que somos mientras tú estás en mí, como de Dios?”

LIBERTINO CALDERÓN

LIBERTINO CALDERÓN

Calderón

Se cumplen hoy 333 años de la muerte en Madrid de don Pedro Calderón de la Barca que fue ciudadano ilustre, dramaturgo, bachiller, militar, viajero, caballero de la Orden de Santiago, sacerdote, capellán mayor, secretario del duque de Alba, activo cortesano, personaje influyente, protegido del rey Felipe IV y soldado herido en guerra.

Pero también fue Calderón de la Barca un ciudadano juerguista, vecino pendenciero, jugador embebido, noctámbulo libertino y gamberro de mucho cuidado, aunque en los retratos aparezca tan formalito con sobria cara, generoso mostacho, afilada perilla, abundante melena, hábito franciscano y cruz en el pecho.

Todo ello le llevó a la penuria en los últimos años de su vida, pidiendo es su testamento un entierro austero, barato y descubierto por si mereciese satisfacer en parte las públicas vanidades de su malgastada vida. Fue enterrado seis veces en diferentes lugares hasta que sus restos se perdieron en 1936 porque el párroco de la madrileña iglesia de San Pedro Apóstol murió sin revelar donde los escondió en plena contienda incivil.

Este longevo dramaturgo universal y protagonista de nuestro dorado siglo, se batió de joven a espada, sedujo varias damas, consumió la mitad de la herencia de su padre en tabernas y prostíbulos, perdiendo la otra mitad en juegos de naipes y apuestas de azar, tardando años en complacer el deseo paternal de hacerse sacerdote, cuando las fuerzas no le daban para más.

Pasó por la cárcel acusado de homicidio, tuvo enfrentamientos con Lope de Vega y su vida fue un sueño como la gran obra de teatro que nos dejó haciéndose Segismundo encarcelado en una vida contradictoria, dejándonos como legado 110 comedias, 80 autos sacramentales, muchas loas, numerosos entremeses, obras menores y piezas ocasionales.

IGLESIA, IGLesia e iglesia

IGLESIA, IGLesia e iglesia

images

Hace 2014 años que Jesucristo vino al mundo para redimir a los pobres y fundar sobre Pedro su iglesia, con intención de que esta fuera única, pero no ha sido así. Desde que los cristianos salieron de las catacumbas y el emperador Constantino los legalizó en el año 313, comenzaron a aparecer tres iglesias muy diferentes en comportamientos y actitudes.

No hay palabra en el diccionario que distancie tanto las acepciones de un término como sucede con la voz “iglesia”, pues las definiciones que corresponden a cada una de ellas divergen de tal forma que cada día están más alejadas una de otra, sin posibilidad de encontrarse jamás, como ha sucedido en los veinte siglos que llevamos de cristianismo, a pesar de los tímidos esfuerzos que está haciendo el regente Francisco por enlazarlas.

La IGLESIA entendida como estructura político-religiosa jerarquizada, es decir, gobierno eclesiástico general con el Sumo Pontífice a la cabeza, los cardenales detrás, prelados más abajo y curas a ras de tierra, nada tiene que ver con la iglesia formada por los fieles seguidores del hijo del carpintero que pierden su vida al servicio de los demás, ni esta con  la IGLesia de los falsos católicos que aspiran a ganar la felicidad eterna a base de cínicos golpes de pecho.

Las corruptelas, mafias, asesinatos, estafas y contubernios autárquicos de la machista IGLESIA de los regidores, descritas por la historia a lo largo de los siglos, nada tiene que ver con la sencilla grey de Dios unida en comunión fraternal basada en el amor de la iglesia, aunque entre ellos pretendan colarse los que forman parte de la IGLesia que se santigua con la  mano derecha y esquilma al vecino con la izquierda.

La intolerancia, dogmatismo, prepotencia y codicia de la IGLESIA jerárquica contrasta con la flexibilidad, entrega, humildad y generosidad del pueblo de Dios que hace iglesia practicando el amor fraterno, la entrega al pobre y la redención del oprimido, ofreciendo comida al hambriento, vistiendo al desnudo, consolando al enfermo, liberando al oprimido y dando la cara en las manifestaciones, mientras los jerarcas toman chocolate con churros en casa de los poderosos que forman parte de la IGLesia y bendicen con agua maldita a sus acompañantes.