IMPUNIDAD

IMPUNIDAD

Cuando uno piensa lo que piensa, que suele coincidir con lo que no debe pensarse, piensa que el pensamiento de los ciudadanos diverge de lo pensado por jueces y políticos, suponiendo que éstos últimos piensen algo que no redunde en su propio beneficio.

¿Y qué pensamos los anónimos ciudadanos en estos momentos de frustración ante la impunidad que protege a los culpables de la situación? Pues que una diferencia importante entre el estado democrático que disfrutamos y el dictatorial que sufrimos, es que bajo el directorio no se autorizaba crítica alguna, y en democracia pueden denunciarse las injusticias y los abusos, aunque las sanciones sean nulas y los resultados idénticos bajo el imperio de cualquiera de los dos regímenes.

Jorge Díaz lo dejó muy claro en su “pancarta”, denunciando que la democracia permite al pueblo el uso de pancartas para protestar, con el fin de que todo quede igual. Lo cual ya es un paso adelante porque la autarquía también mantiene a los enviciados de guante blanco en sus puestos, pero sin autorizar la censura.

¿Dónde están, sino, los banqueros responsables de los puntiagudos chuzos que nos están cayendo encima? En su mismo sitio. ¿Qué ha sucedido con los políticos que incumplieron sus obligaciones auditoras? Nada. ¿Quién protege los millonarios beneficios de los especuladores sin escrúpulos? Banqueros y cajas fuertes.  ¿Dónde han ido a parar los escandalosos ingresos de corruptos constructores que han endeudado con sus ganancias a media España? En sus bolsillos. ¿Cuántos responsables de las Cajas de Ahorros arruinadas están en la cárcel? Ninguno.

No tenemos noticias hasta el momento del suicidio de algún banquero, ni de la deportación de los especuladores, ni de la ruina de constructores, ni de sentencias judiciales que nos liberen de los mangantes que anda sueltos por calles, oficinas, despachos y empresas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.