DÍA DE AMISTAD
Hoy toca celebrar gozosa fiesta de amistad, promovida por páginas llegadas al mundo como pretexto de entrañable encuentro fraternal, aliviador de la separación paterno filial que tendrá lugar en el salón municipal del consistorio salmantino, y consolador refugio de la inevitable ruptura familiar que se avecina, arropada por queridos amigos que pincelarán la jornada con íntimos brotes de amistad.
Un hijo literario que ha convivido durante años con los afanes diarios de mi vida, hoy me abandona definitivamente para irse a ocupar un espacio en los anaqueles domésticos de cuantos amigos testificarán nuestra despedida, porque cuando un libro sale a la luz, el autor cede todos los derechos de propiedad a los lectores y sus páginas dejan de pertenecerle.
Día de amistad, porque quienes me acompañen hoy en el alumbramiento de esta nueva criatura no lo harán por causa del recién nacido, sino por inmerecido afecto personal hacia su padre, que agradezco de antemano a cuantos me acompañéis en el parto, especialmente a los que venís de provincias alejadas de la tierra charra, donde verán la luz sus páginas.
Atrás quedan años de investigaciones tozudas, búsquedas en archivos, rastreos en bibliotecas, indagaciones en hemerotecas, transcripciones de manuscritos, cotejos documentales, cribados informativos, análisis de datos, traducciones de originales y otras tareas previas a la redacción de un texto que ha salido de la imprenta esperanzado.
Hoy despediré públicamente a un nuevo hijo literario entre abrazos de amistad de los testigos que asistan a nuestra separación definitiva, tras un largo embarazo sobrellevado con pesar reconfortante, trabajo redentor, renuncia consentida y placentero esfuerzo, porque el dolor con gusto aceptado, como el parto de una madre, no implica sacrificio.
Un comentario en «DÍA DE AMISTAD»
Gracias por compartir tanto, gracias por tu enseñanza; sin duda alguna, el mejor momento del día.