REARME DEMOCRÁTICO
El poder que han adquirido los consejos de administración financieros ante el silencio cómplice y la inhibición de los gobiernos teóricamente democráticos, exige una respuestas ciudadana que detenga la progresión de las élites económicas, empeñadas en transformar las democracias en oligarquías financieras.
La fuerza de la mayoría no puede someterse al capricho de una selecta casta especulativa que incrementa multimillonariamente su patrimonio a costa de la pobreza y sacrificios que el gobierno piden a los ciudadanos, incrementando los impuestos, quebrantando el estado del bienestar y aumentando la desigualdad social, que es tanto como pervertir la democracia, pues ésta consiste básicamente en eliminar las desigualdades sociales.
La humillación ciudadana, los desequilibrios distributivos, el quebranto moral, la explotación laboral y los privilegios legales, no forman parte de la democracia y la denigran, obligándonos a restaurarla en su primigenia idea de gobierno popular en base a la igualdad social.
Las consecuencias de la situación actual se evidencian en la indignación popular, el descontento general y la frustración ciudadana, al ver que el gobierno impone sacrificio y dolor a las personas mientras entrega cantidades millonarias a las entidades bancarias, que terminan en los bolsillos de los incompetentes gestores que las han llevado a la ruina.
Con este panorama no queda más opción que reconquistar la democracia haciendo visible la justicia social y la equitativa distribución de los bienes comunes. Tenemos que rearmar éticamente a la sociedad expulsando de ella a los tramposos, corruptos y estafadores. Urge recuperar la igualdad ante la quiebra del sistema si queremos ganar el futuro.
Sólo uniendo la fuerza del gobierno a la del pueblo, lograremos vencer el enorme poder de la oligarquía financiera que pretende barrer del mapa social la democracia que todos deseamos, menos ellos, porque saben que si el pueblo recupera el gobierno de su destino, temblaran los beneficios y privilegios de los especuladores.