ESPÍRITUS INFELICES
No conozco persona desenfadada, indulgente, bienhumorada y feliz ocupada en hacer daño a los demás. La maldad, el rencor, la incapacidad de perdón y el espíritu vengativo son propios de espíritus infelices y moralmente mediocres que dañan a los demás, sin percibir que el perjuicio ocasionado es un búmeran que los hunde cada vez más en la infelicidad, la frustración y la amargura.