Navegando por
Mes: marzo 2014

EUGENESIA OLVIDADA

EUGENESIA OLVIDADA

b

La eugenesia social pretendía mejorar las claves genéticas humanas con técnicas manipulativas para conseguir una raza más inteligente, fuerte y sana, que degeneró en su hermana gemela, impidiendo el nacimiento de personas inferiores para los manipuladores, con el fin de economizar dinero y recursos.

Con semejante pretexto se aplicaron métodos de exterminio olvidados por gran parte de la población mundial que mira para otro lado, sin recordar lo sucedido en hospitales con ciudadanos pertenecientes a grupos humanos despreciables para los matarifes, sin importarle demasiado a una sociedad acomodada que prefiere no recordar.

Fue el Estado norteamericano de Indiana quien dio el primer paso en 1901 promulgando una ley de eugenesia a la que se sumaron años después treinta Estados del mismo país, autorizando a esterilizar todas las personas que no formaran parte del redil socialmente normalizado.

Inicialmente se trataba de impedir que los deficientes mentales tuvieran descendencia, pero más tarde entraron en el saco el grupo de teóricos pervertidos sociales, entre los que se encontraban asesinos, discrepantes, gitanos, meretrices, judíos, violadores, alcohólicos, drogadictos, homosexuales y otras subespecies humanas calificadas como “degeneradas” por quienes ordenaban los tratamientos esterilizadores.

En Europa, fue Alemania la primera que se sumó a las esterilizaciones masivas para higienizar la sociedad y alcanzar la pureza racial perseguida por el Tercer Reich. Pero no sólo fueron los teutones nazis seguidores de la antigua ley indiana, también el Gobierno de Suecia ha reconocido que sesenta mil suecos fueron esterilizados, aplicando una ley de los años treinta que fue derogada en 1976.

INFORMADEROS E HISTORIADEROS COTIDIANOS

INFORMADEROS E HISTORIADEROS COTIDIANOS

a

La condición humana, con sus filias y fobias; ideologías y sentimientos; intereses y afinidades; preferencias y rechazos; sintonías y discordancias, lleva a la manipulación informativa y al falseo de datos, que tanto descomponen la historia, nublando la objetividad, oscureciendo la independencia, negando la verdad y contaminando la narración, según la inmoralidad del sujeto y su compromiso con el pagador de servicios.

Tales intrusos que desfiguran intencionadamente la historia cotidiana, merecen el desprecio ciudadano y el destierro a las tinieblas del olvido, porque hieren el alma honrada del pueblo y ultrajan el honor de quienes se dedican al noble oficio de escribir la historia por derecho, con honestidad y sana intención de divulgar los hechos, sin caer en tentaciones bastardas, intereses espurios y simulaciones fraudulentas

Estos despreciables historiaderos cotidianos son herejes de la historia que difunden sus libelos en informaderos sin futuro, dando comunicaciones sesgadas y desfigurando los hechos con narraciones alejadas de la realidad, que deben alertarnos cuando pongamos la vista sobre el papel o las pantallas televisivas.

La responsabilidad intelectual y moral de los cronistas periodísticos debe ir más allá de sus intereses personales, partidistas o económicos, porque los reporteros, columnistas y tertulianos hacen historia del momento concreto que describen, de la psicología social dominante y de la situación política, económica, religiosa y cultural, que vive el país en el momento que firman sus crónicas, dan sus opiniones o divulgan sus reportajes.

EL RIESGO DE SER AMANTE

EL RIESGO DE SER AMANTE

1

El empeño del amante por reconocerse en el amor puede llevarle a no encontrar su imagen reflejada en la pupila del amado, quedando vacilante y a la intemperie en el infortunado destino, maldiciendo su estampa por intentar beber agua enamorada en manantiales secos de amor.

Ello sucede cuando el amante limita su existencia a la persona amada y toda visión personal pasa a través de ese filtro que distorsiona la realidad y amenaza catástrofe, porque ese amor roba y no enriquece por falta de respuesta, predestinando al amante desprevenido a sufrir dolor por su esclavitud ante la mirada desdeñosa del amado.

El amante arriesga, empeña su alma, hipoteca la vida, clausura el futuro, vive en la sombra  y sacrifica la vida por el amado, aunque la mutua pertenencia no traspase el umbral de la esperanza, guardando el consuelo de haberse entregado al amor en el desván de la memoria, como recuerdo nostálgico del tiempo que amó sin ser amado.

En la pérdida, sufre el amante la derrota, pretextando esperanzas frustradas, sentimientos estremecidos y temblores abandonados sobre la fría patena de recuerdos estremecidos y senderos empedrados, donde se han borrado las huellas del amor compartido en lejanos atardeceres por caminos arenosos conservados en la memoria.

Tras el desgarro, recompone el amante los girones del alma con solitario empeño, olvida en el lacrimoso insomnio las promesas de permanencia, abre rendijas en el muro del desengaño, redime su dolor con lágrimas amargas y recupera la identidad perdida durante el tiempo que fue amante.

ANESTESIADOS, ABURRIDOS Y CANSADOS

ANESTESIADOS, ABURRIDOS Y CANSADOS

diputados-durmiendo

Pasada la resaca del debate sobre el Estado de la Nación y desinteresados por el resultado de la victoria de “huno” o de “hotro”, es fácil concluir que hemos quedado anestesiados, aburridos y cansados, optando por guardar silencio, pensando más en el fracaso de Tiananmen y los muertos en la plaza mexicana de las Tres Culturas, que en la victoria popular del mayo francés.

Olvidamos que en España gana el que resiste, demostrando el Gobierno tener mayor resistencia que los gobernados, incapaces de seguir el ejemplo de los jóvenes chinos o de los estudiantes que tomaron las calles parisinas en 1968, exigiendo derechos que pretendían usurparles los mandamases desde sus despachos, en plena crisis económica.

Hemos pasado de la indignación, la protesta y la lucha que nos mantenía despiertos, al adormecimiento de la anestesia que nos inmoviliza, al aburrimiento que nos deprime el ánimo y al cansancio que nos retiene en el sillón de la frustración, alejando de nosotros toda posibilidad de redención.

Anestesiados, aburridos y cansados, estamos sobreviviendo a la crisis provocada por quienes no la están sufriendo, abandonados al pairo por un poder político que pretende seguir usurpando la soberanía popular, apelando a las defraudadoras urnas, que nada tienen que ver con la democracia social y participativa secuestrada por los financieros y sus cómplices políticos.

Estamos anestesiados de tanta verborrea charlatana. Aburridos de sonsonetes y promesas incumplidas. Cansados de cadenas y mordazas. Hartos de peregrinar por el desierto. Consumidos por las estafas. Decepcionados por los engaños. Desalentados por los perjurios. Y hastiados de soportar caprichos injustificados y ajustes gratuitos que nos quebrantan.

Anestesiados estamos con politicaína inhabilitante de toda respuesta a estímulos ofensivos, a la prepotencia ministerial, a las provocaciones insultantes y las mentiras institucionales. Aburridos estamos de discursos vacíos de contenido, palabras huecas,  explicaciones incomprensibles, justificaciones inaceptables y trampas electorales. Cansados estamos de fraudes tributarios impunes, manipulaciones argumentales, descarados insultos al común sentido de los mortales y corrimientos de dinero por las alcantarillas oficiales.

Anestesiados, aburridos y cansados, sí; pero no dispuestos a esperar en el andén de la vida la llegada del ángel exterminador que nos pique el billete para el gran viaje, sin liquidar antes a los revisores del tren que controlan la vida y hacienda de los viajeros hacinados en la miseria de los vagones.

BELLEZA

BELLEZA

images-2

La belleza comparte con el amor la vocación de eternidad, sintiendo ambos el pálpito emergente de la sorpresa, complaciéndose en el esplendor de la sensualidad, virtualizando triviales experiencias cotidianas y hermanándose en la lindeza de lo contemplado, porque amar no es otra cosa que ver algo hermoso y querer compartirlo con la persona amada.

El deleitoso placer de la belleza camina desprevenido a saltos por la vida, presentando su tarjeta de visita inesperadamente, disfrazada de anónimos gestos fraternales, pinceladas en el lienzo inmaculado, descorbatados arpegios espontáneos, siluetas en la arcilla virginal o sorprendentes guiños de la naturaleza.

La belleza es preludio de redención para quien la descubre en la sonrisa infantil, la pupila emocionada, el golpe de silencio sobre la patena salobre del océano, el armiño de las cumbre nevadas, la esperanza de las praderas verdecidas o el pétalo preludio de la fruta que se abre al beso de la primavera.

En cambio, la vulgaridad mental, el desprecio espiritual, la tosquedad de los números, el abuso mercantil, la procacidad de la vida y el mirar sin ver, ponen tupidos velos a la belleza que despunta en los atardeceres, cuando enrojece el crepúsculo en el horizonte del mar, el polen fecunda las corolas o el vuelo de las aves se torna apareamiento.

Acompañad a la belleza, amigos, acompañadla en su peregrinar por la indiferencia de la vida para evitar su lamento desconsolado cuando suspira abandonada en la soledad estéril del mercadeo, enlagrimada al no poder observarse a sí misma reflejada en las pupilas que se contemplan.