Navegando por
Día: 11 de marzo de 2013

OPOSICIÓN POLÍTICA

OPOSICIÓN POLÍTICA

Hay un comportamiento democrático obvio para los ciudadanos, que ciertos políticos  se niegan a practicar, mirando más para su futuro que al del partido y la sociedad a la que dicen servir en todas sus soflamas. Me refiero al fundamental papel de oposición que debe existir para que funcione bien la democracia, aunque algunos no acaben de digerirlo y prefieren moverse en el filo de lo imposible, haciendo temblar el sistema.

Este comportamiento nada tiene que ver con la verdadera oposición política, tan necesaria en un Estado plural. Oposición política que se sitúa en la subestructura democrática para intentar cambiar lo que proceda y hacerse con el poder en el futuro, respetando las reglas de juego. Es obligación de la oposición presentar un programa alternativo al que esté aplicando el partido en el poder; y su deber, defenderlo con hechos. Algo difícil cuando ya se ha estado en el gobierno y no se ha hecho lo que se dice que se haría si se volviera al poder.

No es posible hacer oposición cuando se ha perdido credibilidad y confianza. Cuando el vocerío interno impide oír los mensajes externos. Cuando los codazos en los pasillos obstaculizan ir codo a codo con los compañeros. Cuando la autocrítica no forma parte de la doctrina. Cuando las actitudes han borrado eternos valores del diccionario ideológico. Cuando los jóvenes envejecen aspirando sustituir a megaterios encadenados a la poltrona. Cuando los fracasos electorales son culpa de la epistemología opcipital adventicia que determina la hectodérmica e hipostásica neuralgia escafoidal del Rhinopithecus strykeri…

Entonces no queda otro remedio que marcharse a casa y dejar paso a los que pueden renovar la esperanza, antes de que sea demasiado tarde, pues en política no basta tener razón si los resultados electorales dicen lo contrario y las encuestas los confirman.