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Etiqueta: partículas

INACEPTABLE NORMALIDAD

INACEPTABLE NORMALIDAD

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Todos los seres vivos somos configuraciones efímeras de las partículas que nos conforman, pompas de jabón deshechas en el aire, fogonazos fugaces de fuego fatuo, olas que rompen en el océano inmenso de la realidad, y poco más, aunque nos empeñemos en ser lo que no somos y en ambicionar lo que no puede ser.

Biológicamente, como ya sabía Aristóteles, la única posibilidad de sobrevivir a la muerte como especie, es la reproducción; y como personas concretas sobrevivimos temporalmente en los genes que siguen su camino en nuestros descendientes. Pero esa es la ruta de los genes, no el futuro que hemos perdido, pues incluso tal linaje tiene los días contados.

Subjetivamente, la vida es formidable y maravillosa en la medida que gocemos de componentes formidables que hacen dichosa la existencia, pero cuando se carece de ellos la historia personal puede convertirse en una frustración sin sentido cuya única solución inmediata y definitiva es la muerte.

Muerte del organismo que ha de ser valorada con normalidad en su dimensión de neutralidad moral, es decir, no tiene nada de bueno ni de malo, simplemente es consecuente a la vida, que nos devuelve al lugar de procedencia, con la naturalidad que amanecemos cada día a ella, sin recordar sueños de medianoche.

ESTADOS DE AGREGACIÓN SOCIAL

ESTADOS DE AGREGACIÓN SOCIAL

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Durante muchos años expliqué a mis alumnos los estados de agregación de la materia, distinguiendo los cuerpos sólidos de las masas líquidas y las disgregaciones gaseosas, siendo estas las que flotan por encima de los dos primeros estados de la materia, debido a su baja densidad.

En la sociedad ocurre algo parecido, hay una parte sólida que aguanta todos los golpes, excavaciones, roturaciones y terremotos, por intensos que estos sean. Otra parte líquida, voluble, móvil y fluida, que se acomoda bien a las circunstancias, adaptándose a la vasija social que la contiene. Y una parte gaseosa que está por encima de ambas, moviéndose con facilidad por el espacio y ocupándolo todo aunque sean pocas las moléculas que lo forman.

Al estado de agregación sólido pertenecen las partículas ciudadanas más desfavorecidos por su menor tamaño, en continua agitación para sobrevivir, soportando altas presiones de capas superiores formadas por líquidos estabilizados en estratos intermedios y privilegiados gases que flotan sobre ellos.

Al estado líquido pertenecen moléculas estabilizadas socialmente, a quienes se añaden átomos gaseosos condensados por descenso de la temperatura financiera, especulativa y comercial que los mantenía en suspensión, junto a partículas sólidas fundidas por la excesiva vibración laboral.

Finalmente, forman el estado gaseoso social privilegiadas partículas minoritarias que se mueven libremente por el espacio, ajenas a toda contaminación ciudadana, sobrevolando por encima de sólidos y líquidos, a quienes ignoran, desprecian, presionan y envuelven con el desprecio que otorga la inmaculada protección de su escasa densidad solidaria.