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Etiqueta: Bob Dylan

OLLI REHN

OLLI REHN

Unknown

El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, ha tomado el rebufo político del Fondo Monetario Internacional, pidiendo a nuestro gobierno y empresarios que rebajen el sueldo a los ciudadanos un 10 %, citando el estribillo de la canción de Bob Dylan, titulada “Ballad of a thin man” de 1965, que dice “Algo está pasando, pero usted no se está enterando”.

Tiene razón este finlandés, porque si supiéramos todo lo que está pasando, la revolución popular sería inminente, y peligraría su integridad física como millones de ciudadanos empobrecidos supieran que él tiene un sueldo de 20.000 € mensuales, libres de impuestos y una indemnización vitalicia, por llevar más de ocho años mamoneando de la vaca europea que nutrimos todos.

Tiene razón míster Rehn al decir que sabemos poco, porque si los contribuyentes supiéramos toda la corrupción y porquería que se esconde bajo las alfombras institucionales europeas y nacionales, iríamos armados con lanzallamas por los despachos para incinerar toda la podredumbre invisible a los ojos del pueblo.

Tiene razón el vicepresidente, pero monsieur Olli ignora el significado que Bob Dylan quiso dar a sus palabras, porque estaban muy alejadas de su manipulada selección, insultando la inteligencia colectiva de quienes habitamos la patria de don Quijote.

A Rehn le ocurre como a Mr. Jones en la canción, que ignora quién es el hombre que está desnudo en la habitación, no sabes donde está, le sorprende que el payaso te llame aborto mientras te da un hueso, los chatarreros no le respetan y todos esperan que dé un cheque a las organizaciones de caridad que desgravan impuestos.

Es el propio Dylan quien le dice cantando: “Eres una vaca.
 Dame leche
 o vete a casa.

Caminas por la habitación
 como un camello y luego frunces el ceño,
 pones tus ojos en los bolsillos 
y la nariz en el suelo.
 Debería haber una ley 
en contra de que rondes por ahí”.

Efectivamente, algo está ocurriendo en España, señor Rehn,
 pero usted no sabe qué sucede

GUERRAS PACIFICADORAS

GUERRAS PACIFICADORAS

etica y guerra

Desde la teórica “era de la paz” que se abrió el 7 de mayo de 1945 en los cuarteles de la SHAEF cuando los alemanes firmaron el acta de rendición incondicional ante los aliados, dando fin a la segunda gran guerra, se han contabilizado más de 25 millones de personas muertas en guerras de menor cuantía, a las que añadir el doble número de expatriados, deportados y expulsados de sus países.

Estas pequeñas escaramuzas, minimizadas por los gobiernos con raros eufemismos para evitar masivas muertes con tales cortes de bisturí, les ha permitido hablar de “guerras pacíficas” o “misiones de paz”, aunque los inocentes soldados enviados a esos mataderos desde despachos donde no silban las balas, desaparezcan del mapa junto a civiles asesinados bajo la perífrasis de “efectos colaterales”.

“Si vis pacem, para bellum” es la gran falacia utilizada por los gobiernos para justificar lo injustificable, que debemos obligarles a cambiar por “si vis pacem, para pacem”,  forzando la paz que todos deseamos, menos unos cuantos, aunque estos sean los que deciden sobre nuestras vidas.

Averiguad quienes se benefician de las guerras y tendréis la respuesta. Pero no os hagáis ilusiones porque nunca la encontraréis, como anticipaba Bob Dylan en su canción “A hard rains a gonna fall», diciéndonos que “la cara del verdugo siempre está escondida”.