No quiero ilusionarme con que el nuevo año detenga la rotación de la Tierra para que se baje de ella todo lo indeseable, porque volverán las oscuras golondrinas, habrá equinoccios y solsticios que marcarán los biorritmos, las modas fijarán los atuendos, las tradiciones mantendrán sus costumbres, las enfermedades dolores y las muertes quebrantos; pero también habrá quien merezca un abrazo, alguien que sentar a nuestra mesa y la felicidad seguirá manando en la fontana del amor.