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Etiqueta: zozobra

MACROBOTELLÓN Y RESACA

MACROBOTELLÓN Y RESACA

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Tempraneando por las calles salmantinas puede verse el rastro dejado por el atilano caballo universitario en plazas, aceras, calles y callejas, con el pasmo asombrado de volver a la vida con modorra pesarosa, como le sucedió al poeta, pensando vivir una triste pesadilla, que despierto aún la angustia le dura al paseante.

Zozobra desesperada tejida con red sentimental y pegajosa como un desengaño, que deja el alma presa en decepción similar a una crisálida paralítica en plena metamorfosis a la realidad, pero sin alas para volver a la vida entre la miseria inculta de vidrios rotos, botellas en las ventanas, vomitonas en los rincones y excrementos por doquier.

Es el rastro dejado en la urbe por la marabunta debastadora, eufemísticamente llamada “nochevieja universitaria”, desconociendo el dinero recaudado en las cajas registradoras de la beneficiada hostialería salmantina, porque ese dato no está al alcance de la vista, ni se sabrá nunca la realidad sobre los euros dejados en mesones, tabernas y discotecas por los cincuenta mil jóvenes que invadieron la ciudad.

Entre las céntricas rúas de esta ciudad sabia y acogedora, se oyen aún gritos abandonados y puede ver el rastro dejado por asilvestradas turbas, en puertas de comercios, portales de viviendas y mobiliario público embadurnado con la grosería de los hunos, que han transformado en vertedero las vías peatonales con alcohólicas meadas, en nada parecidas a los poéticos orines romanos de Alberti, provocadas por los jóvenes que habitan el recinto amurallado de la tribu.

Ahí quedan de madrugada piltrafas ebrias desparramadas por las calles tambaleándose como muñecos de trapo y toreando coches en la calzada, con el enfoque visual en el punto ciego, la pituitaria anestesiada, la garganta ronca, los pies cruzados y el cerebro en estado cataléptico.

¿IGNORANCIA O MENTIRA?

¿IGNORANCIA O MENTIRA?

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Si el jefe de una organización afirma no esterarse de las corruptelas que suceden en el despacho de al lado, en la tesorería, en la secretaría y en las reuniones, siendo todo ello conocido en los mentideros de las antípodas geográficas, ese patrón no puede seguir al frente del grupo. Pero si tampoco sabe nada de los manejos sucios que realizan sus colaboradores más cercanos que llenan las huchas propias y de la organización con trampas, solo cabe la fumigación política del personaje, por ignorante o mentiroso.

El dirigente que deambule por los pasillos de la organización que preside, más despistado que el emperador romano Claudio o mintiendo más que Pinocho, no está en condiciones de dirigir la empresa, por mucho que se empeñe en seguir llevando el timón de una nave que zozobra en océanos de corrupción, camino del naufragio moral.

Sobra decir que el problema se acentúa si el despistado o mentiroso rige el destino de millones de ciudadanos que no son juguetes, ni muñecos de un guiñol, ni ratones de laboratorio, sea el tramoyista quien sea y del partido que sea, porque el pueblo no se merece inquilinos dormidos en palacios presidenciales, que vayan de un sitio para otro sin saber nada o mintiendo no saberlo.

Por ignorantes o mentirosos, el gallego y la condesa deben abandonar sus sillones, pues ni los más cercanos se creen que un registrador de propiedades ajenas y una caza talentos hayan sido los personajes menos informados de las corruptelas que se guisaban en los figones regentados por ellos, pretendiendo salir inmaculados de la mierda que les rodea aprovechando que son escurridizos como anguilas en aceite y hábiles como trileros de feria que llevan en la cartera más trucos que Tamarit en su maleta.