Navegando por
Etiqueta: Vichy

RENDICIÓN FRANCESA

RENDICIÓN FRANCESA

Unknown

La única fuerza combatiente aliada que quedaba en Europa el 22 de junio de 1940 era el Segundo Grupo de Ejércitos Francés, que terminó rindiéndose a los alemanes ese día cuando Guderian lanzó su ataque contra la Línea Maginot desde el lado oeste, cercando a los franceses.

Tres días después, Hitler se reunió con los jefes franceses para acceder al armisticio solicitado por estos, cerca de Compiégne donde se había firmado el armisticio con Alemania al perder ésta la Primera Guerra Mundial. Por expreso deseo de Hitler se firmó en el mismo vagón de tren, pero con las posiciones contrarias, sentándose el dictador en el lugar ocupado por los aliados y los franceses en el lugar ocupado por los perdedores alemanes, para resarcirse de la derrota.

Cumplido el protocolo, Hitler se retiró, dejando a su mariscal de campo Wilhelm Keitel las negociaciones, que concluyeron con la ocupación alemana en las dos terceras partes del territorio francés, quedando la cuarta parte gobernada por el gobierno colaboracionista de Vichy al mando del mariscal Petain.

Este héroe de la batalla de Verdún quedó desacreditado por ceder a la ocupación, permitiendo además el arresto de judíos y miembros de la resistencia francesa, que fueron enviados a campos de concentración, ante la rebeldía del general De Gaulle contra el Gobierno de Vichy.

CASABLANCA

CASABLANCA

images

Mi poca afición al cine contradice la placentera costumbre que tengo de ver periódicamente la película “Casablanca” sin cansarme de hacerlo desde mi juventud, lo que permite a familia y amigos bromear con ello, ironizando sobre este recreo que me acompaña desde los años mozos.

De “Casablanca” me gusta todo, como le ocurre a mis paisanos con el cerdo del que se saborean hasta los andares. No veo en la película más desperfecto que las deficiencias técnicas propias de la época, como la torpe simulación de neblina con humo o el avión de cartón dibujado a escala, porque todos los arreglos están justificados ante la grandeza de un film con pinceladas de resistencia francesa a la invasión nazi, una vez que el mariscal  Petain firmó el armisticio en Compiègne partiendo Francia en dos zonas: la ocupada por los alemanes y la del Gobierno colaboracionista de Vichy que regía la ciudad marroquí de Casablanca, donde Rick regentaba su café.

Incluso el apaño de elevar la estatura de Bogart con ladrillos y cojines cuando estaba junto a Bergman para compensar la mayor altura de ésta, pasa desapercibido ante las palabras de Rick anunciando al corrupto policía Renault al final de la película que allí comenzaba una bella amistad, tras disparar Rick contra el mayor Strasser y pedir a los guardias que detuvieran a los sospechosos de siempre.

Complace ver al estadounidense propietario del tugurio ocultar sus sentimientos tras una máscara de dureza y frialdad, viéndole renunciar al amor para no romper el amor. Personaje expatriado, cínico y amargado que se debate entre el amor y la ética, optando por ayudar a su enamorada Lisa a escapar con el marido Laszlo, líder de la resistencia contra los nazis, para que éste siga luchando contra ellos, mientras ella comparte amor eterno con Rick porque siempre les quedará París y el amigo Sam recordándoles al piano que el tiempo pasará.