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ENDOCASTA POLÍTICA

ENDOCASTA POLÍTICA

Existe un grupo social heterogéneo que progresa de manera impune, expansiva y diferenciada del resto de grupos, por su rango, estabilidad y prepotencia. En él domina la endogamia familiar por fecundación in casta, siendo la pertenencia al mismo un derecho de cuna adquirido sin más mérito que proceder de alguna de las  sagas privilegiadas que se perpetúan en sillones oficiales, sustituyéndose unos individuos a otros, de generación a generación, en el espacio privilegiado de la ubre nacional y europea.

No hablo del histórico encaste derivado de la monarquía hereditaria, por detestable que ello sea, sino de ocultas dinastías políticas que transmiten poderes y privilegios de padres a hijos, haciendo de la vida política una casta endogámica que amenaza con perpetuarse en las Instituciones públicas

Muchos hijos de líderes franquistas asientan hoy sus posaderas en privilegiadas poltronas, con reserva de inmerecido derecho de admisión para hijos, nietos, sobrinos, primos y parientes, algunos de los cuales saborean mieles institucionales, al tiempo que hacen hueco para los sucesores que heredarán sus privilegios.

Pero hay otra línea sucesoria inesperada que navega con el mismo rumbo que la tradicional monárquica y la renovada posfranquista, circulando por el margen izquierdo de la vida política, sin recibir los silbidos y abucheos que ellos prodigaron a los que no se bajaron en su vida de un coche oficial, ni promover el relevo para hacer realidad la igualdad de oportunidades que pregonan en su ideario.

La casta que los herederos amarillos, azules y rojos forman, se protegen al amparo de genes progenitores, rodeándose con el cinturón de seguridad que les otorga el cordón umbilical, tras abandonar las vaginas que los traen al mundo con el sillón bajo el brazo.

E.R.E. SOCIALISTA

E.R.E. SOCIALISTA

Pues sí, la empresa socialista está pasando por una grave crisis de credibilidad ciudadana y se encuentra preparando su segundo ERE en pocos meses, cuando aún no se ha recuperado del expediente de regulación de empleo a que fue sometida el 22 de marzo por las urnas.

Momento difícil que ha obligado a muchos militantes acomodados durante años en poltronas oficiales, a buscar finalmente un oficio que les obligue a trabajar y rendir cuentas al patrón de sus actos, sin la impunidad que hasta ahora ha protegido sus acciones.

Lo curioso de la situación es que tampoco en este caso va a ser la empresa quien despida a sus empleados, sino la patronal ciudadana que democráticamente decidirá extinguir las relaciones laborales de esos ¿trabajadores? con la compañía, privándoles de poder, sueldos, dietas y privilegios, sin darles explicación alguna.

Al contrario que cualquier despido, éste no se debe a causas económicas ya que la empresa tiene la solvencia del Estado. Tampoco debemos buscar su origen en causas técnicas, pues los engranajes del poder están bien engrasados. Ni en razones organizativas, porque la estructura interna se ha mantenido intacta durante más de cien años. Ni siquiera el descenso de producción justifica el ERE, ya que la empresa ha sustentado un ritmo creciente de exportación de productos ideológicos.

El origen del segundo expediente de regulación de empleo que se avecina, es debido a que los miembros del consejo de administración han perdido la llave de la transparente caja mágica receptora de papeletas, donde los ciudadanos expresan libre y voluntariamente su voluntad de casarse con quien les ofrece más seguridad y confianza, aunque no siempre acierten en el cambio, como puede suceder el 20-N, pues el nuevo pretendiente que tiene seducidos a los enamorados votantes, también les pondrá cuernos en la primera escaramuza, porque el cambio de collar no hace diferentes a los perros.

Las consecuencias del ERE ya sufrido el 22-M en la empresa socialista, se hará presente con toda su crudeza durante las próximas semanas por los rincones de Ferraz, donde las maniobras internas de los defenestrados en marzo por ocupar primeros puestos en las listas del 20-N, irán acompañadas de largas noches de cuchillos largos en el Comité Federal, porque no hay sitio para todos los que se niegan a retomar sus oficios de origen o hacer cola en las oficinas del Servicio Público de Empleo. Saborear el poder crea adicción y el destete es duro cuando se lleva años mamando de la ubre.