QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE
Me pasa como al poeta, que sé pocas cosas, muchas no las entiendo y la mayoría me las imponen, aunque quienes dan las órdenes tengan la misma confusión que yo y nadie alcance a comprender cómo es posible que medidas extraordinariamente buenas para un país, sean nefastas para los ciudadanos de ese país, dándonos a entender con ello que los mandatos benefician a montes, lagos, mesetas, llanuras y alcornoques.
Se impone una reforma laboral, pero el patrono de la patronal, Juan Rosell, no ve futuro a dicha reforma hasta que comamos uvas pasas en nochevieja.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro dice – y sus razones tendrá – que la reforma laboral no creará empleo por sí misma.
Su jefa política, María Dolores de Cospedal afirma, con razón o sin ella, que con la reforma se crearán 300.000 puestos de trabajo.
El ministro económico, Luis de Guindos, nos hace caer del guindo diciéndonos que no esperemos nada de la reforma a corto plazo.
Suponemos que el poco cándido Méndez tendrá sus razones para asegurar que la reforma laboral será una máquina de fabricar parados.
El cardenal Rouco Varela ha ordenado silenciar las críticas a la reforma laboral en el seno de la Iglesia que gobierna, inspirado por el Espíritu Santo.
Toxo denuncia que las leyes laborales no influyen en el empleo, porque éste depende de la actividad económica y el tejido productivo.
El primer ministro Rajoy tendrá sus razones para ver escaso futuro a la reforma laboral en la reducción del paro, al afirmar que aumentará este año.
Ayer oíamos decir que Zapatero llevó el paro a una cifra inimaginable, y ahora oímos decir que los 4.712.098 de parados son por culpa de la crisis.
Preguntas: ¿Por qué si “hunos” y “hotros” son incapaces de frenar el paro, se empeñan en gobernarnos a base de descalificarse mutuamente “hunos” a “hotros”? ¿Qué hemos hecho nosotros para merecer tanto castigo? ¿Por qué se sonríen los patronos a micrófono abierto y mandíbula batiente? ¿Dan los políticos ejemplo de sacrificio y renuncia? ¿Las revoluciones de 1789, 1830, 1848, 1868, 1917 sirvieron para algo?