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ES HORA DE PARTIR, SEÑOR RODRÍGUEZ

ES HORA DE PARTIR, SEÑOR RODRÍGUEZ

El injusto y machacón “váyase señor González” que Aznar repitió sin ton ni son en todo lugar cada tres segundos, fue inspirado por un condenado en el madrileño juzgado nº 8 de lo penal, por delito continuado de injuria grave contra el coordinador de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés Luis Montes, a quien se hartó de llamarle nazi en diversos medios.

Los roldanes, veras, rubios y gales, hicieron posible que el dichoso sonsonete tuviera éxito y Felipe se convirtió infelizmente en el florero más valioso de la moderna historia de España, y el mayor despilfarro político que pudiera imaginarse, aparcando en conferencias una cabeza política de la talla estadista de Isidoro.

Lamento decir que hoy no calificaría de injusta esa cantinela si el candidato gallego diera nueva vida a un similar soniquete aplicando el mismo imperativo al señor Rodríguez, porque la situación lo demanda y el deterioro de la imagen presidencial, lo exige.

Afortunadamente, el presidente se ha anticipado al sonsonete, decidiendo ayer anticipar su salida del palacete de la N-VI por voluntad de quienes le han empujado hasta la puerta de salida sin cumplir el plazo previsto por la ley, dejando sillón, escaño, teléfono, guardaespaldas y tarjetas en la papelera de su despacho.

Finalmente, el grupo que lo mantenía en estado agónico al frente del gobierno le ha convencido para que se vaya cuanto antes con Sonsoles y a las niñas a su casa, a la espera del juicio que la historia haga de su mandato, porque hoy es prematuro aventurar un juicio
objetivo, aunque pueda suponerse que su acción de gobierno no ha sido tan positiva como aplauden sus incondicionales, ni tan nefasta como proclaman los detractores. Seguro que el presidente “en funciones” se llevará los buenos recuerdos de su gestión, dejando los errores debajo de las alfombras, sabiendo que ya encargarán los enemigos de meterlos en su florero un día sí y otro también.

Se llevará el señor Rodríguez, la alegría de las tropas regresando de Irak y la esperanza en su Alianza de Civilizaciones. Recibirá el saludo de los matrimonios homosexuales que se crucen con él por la calle. Será bien recibido en las casas de ciudadanos beneficiados por la ley de autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia. Se consolará en las noches tristes con la ley para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Presumirá ante los amigos de la creación de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer. Vigilara, escoltado por los nuevos españoles huidos de la hambruna, la correcta regularización de inmigrantes. Y sentirá orgullo por el esfuerzo realizado para que los terroristas de ETA guardaran sus armas en el zulo de la paz.

Pero hace bien en apartarse del camino porque ya se estaba convirtiéndose en la piedra más incómoda para el candidato. Por su propio bienestar y por el bien del partido, hace bien en irse anticipadamente antes de que fuera demasiado tarde, aunque se lleve en el corazón la pena de haberle dado al Partido Popular la disculpa para someternos a un ajuste tan brutal que será recordado durante varias generaciones.

Nos queda por saber las razones le han llevado al señor Rodríguez a convocar las elecciones anticipadas el ¡ 20 de noviembre !