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Etiqueta: políticos

SANGRE DE PRESIDENTES

SANGRE DE PRESIDENTES

Según me explica un amigo taurino, cuando el torero recibe el tercer aviso se queda sin morlaco, avergonzado y abucheado por el público. Eso va a ocurrirle al Gobierno si no cambia la faena de aliño que está haciendo al pueblo.

Los “indignados” ya dieron su primer aviso, acompañados por los desahuciados. Luego sacaron pañuelos y cohetes los mineros. Y ahora están colgando las batas los médicos, dejando la tiza los profesores, sacando pancartas los funcionarios y aguantando porrazos y disparos de goma los manifestantes.

Mantienen los puños cerrados los parados y están los desesperados a la espera de nada sin esperanza alguna, siendo éstos los más peligrosos, porque quienes no tienen nada que perder están dispuestos a perderlo todo, incluso su propia vida, como intentó hacer ayer un trabajador al prenderse fuego en Israel.

Los políticos deben saber que hubo un tiempo no muy lejano en que se combatió el orden establecido con magnicidios de máxima altura, para derrocar el sistema.  Eran tiempos con amplía capa social en el umbral de la pobreza que exigía la regeneración de España y la mejora de las condiciones de vida de la población.

Fue entonces cuando cayeron asesinados tres presidentes del Gobierno, salvándose de milagro el propio rey Alfonso XIII en 1906 y el general restaurador borbónico, Martínez Campos.

Los primeros ministros tiroteados que derramaron su sangre con macabra fortuna para ellos, fueron: Cánovas del Castillo, en 1897; José Canalejas, en 1912; y Eduardo Dato, en 1922, aunque después vendría algún «vuelo» más, por causas diferentes a las anarquistas.

No se trata de dar un aviso a navegantes sordos, pero sí de recordar páginas de nuestra historia moderna para ser tenidas en cuenta por quienes piensan que la resignación del pueblo es infinita, sus lágrimas inagotables, la paciencia ilimitada, eterna la mansedumbre y la obediencia ciega.

DEL SUICIDIO AL HOMICIDIO

DEL SUICIDIO AL HOMICIDIO

La defensa que hacen del “sistema” los beneficiarios del mismo, y  los ajustes de pantalón que el Gobierno está imponiendo al pueblo, terminarán por conseguir que los ciudadanos arruinados por el modelo y los recortes acaben con los autores de ambos sin miramiento alguno, cambiando simplemente los suicidios por homicidios.

En principio, algunos desfavorecidos han optado por la autoinmolación a los pies del Partenón, el suicidio en las escalinatas romanas o la muerte lenta por objeción al copago farmacéutico, como ha hecho Agustí Aguilar, un jubilado con incapacidad permanente que morirá no tardando mucho por negarse a pagar las múltiples medicinas que necesita para sobrevivir.

Estos suicidios y los que están por venir, no han afectado a los dirigentes del sistema, sean políticos, banqueros o grandes empresarios, que se mantienen firmes en sus privilegiadas posiciones sin mover una pestaña, ni tener en cuenta el riesgo que corren si se invierte la voluntad de los suicidas.

Quiero decir que puede llegar un día en que estos ciudadanos desesperados decidan abandonar la vida acompañados por quienes les han puesto la soga al cuello. Pretendo avisar a la impasible clase dirigente del riesgo que corre si los suicidas que viajan al valle de Josaphat acuerdan llevarse por delante algún ministro, consejero de empresa o diputado que aplaudió la ruina, para dar utilidad a su muerte, garantizándose al tiempo un espacio eterno en el altar de mártires por redimir a sus hermanos de los depredadores.

HE LEÍDO QUE….

HE LEÍDO QUE….

Reconocer obviedades es tan inútil como pedirle a un político que admita sus errores, por eso evito manifestar mis escasos conocimientos en materia económica, lo cual no me impide asomarme por el ojo de la cerradura para leer opiniones de mentes expertas, que iluminan el camino contrario al que siguen los dirigentes europeos, capitaneados por la señora Merkel.

No sé si será cierto, pero he leído que la crisis mundial es una gran estafa promovida por el terrorismo financiero y la banca mundial, para dejarnos a la intemperie a resto de ciudadanos.

He leído que no se genera riqueza y empleo  disminuyendo el gasto público y los salarios, sino todo lo contrario, como están demostrando los hechos en los últimos años de ajustes.

He leído que existen paraísos fiscales, cuentas opacas, fraude fiscal y rendijas legales por donde se escapan millones de euros de grandes fortunas, quedando al pairo de Hacienda las nóminas oficiales y los desfavorecidos.

He leído que en España no todos han vivido por encima de sus posibilidades, ya que muchos ciudadanos recibieron en los años de bonanza salarios que no les permitían el mínimo despilfarro.

He leído que la OIT ha vaticinado la destrucción del tejido productivo y un incremento desmedido del paro, debido a los planes de austeridad, recortes sociales y privatizaciones de empresa públicas.

He leído que la diferencia salarial hace 20 años entre ejecutivos y trabajadores manuales era de 20 puntos y que en estos momentos de crisis la desigualdad supera los 200 enteros.

He leído que los ricos están haciendo su mayor agosto en esta crisis, mientras que aumenta imparablemente el porcentaje de familias cuyos ingresos no les permiten superar el umbral de la pobreza.

He leído tantas diferencias entre los países nórdicos y España, que la vergüenza me ha impedido seguir leyendo.

POLÍTICO VS. POLITIQUERO

POLÍTICO VS. POLITIQUERO

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Una de las peticiones más coreadas por los “indignados” estos días y compartidas por la gran mayoría de ciudadanos, es la sustitución de todos los políticos por ciudadanos honrados, generosos, capacitados y apartidistas que nos gobiernen, es decir, sustituirlos por Políticos, así, con mayúsculas.

Los electoreros y la ausencia de políticos ha llevado a muchos ciudadanos a la perversión conceptual de confundir Políticos con politiqueros, sin darse cuenta que nada tienen que ver unos con otros.

Los Políticos son tan necesarios para la convivencia social, la gestión pública y la administración económica de los bienes comunes, que la ausencia de esta especie extinguida es la causa fundamental de crisis que padecemos.

En la sociedad se ha producido una mutación genética social por la cual una especie necesaria para el bienestar y el progreso colectivo ha mutado a una casta aborrecible de incompetentes individuos sin escrúpulos, capaces de quitarle un caramelo al primer huérfano que pase a su lado.

El cambio ha sido transformar el Político en politiquero y las elecciones en electorería, sin que el diccionario haya incluido los nuevos términos en sus páginas para aclarar las ideas al personal, por lo que nos toca hacerlo a quienes confiamos plenamente en los Políticos y así queremos explicarlo porque el político extinguido nada tiene que ver con el politiquero dominante.

El Político se sacrifica por el pueblo, el politiquero sacrifica al pueblo.

El Políticos sirve al pueblo, el politiquero se sirve del pueblo.

El Político persigue el bien común, el politiquero su propio beneficio.

El Político vive de su trabajo, el politiquero del trabajo de los demás.

El Político ostenta competencia, el polítiquero exhibe su carnet del partido.

El Político es honrado, el politiquero vive de la corrupción.

El político es veraz y sincero, el politiquero vive de la mentira.

Seguid vosotros, amigos….

ER FÚRBOL

ER FÚRBOL

Ha caído un gran telón sobre la piel de toro, ocultando transitoriamente la tragedia nacional que nos embarga, aliviando con balón de cuero y secreto de margarita la  undécima plaga bíblica que nos mantiene en un profundo estado depresivo a causa de la atenazante crisis económica y anímica que nos embarga.

Por unas horas se han olvidado millones de parados, que están parados. Ha pasado a segundo plano la fractura entre trabajadores y empresarios. Se ha arrinconado en el desván la revuelta social que se avecina. Y las medidas de ajuste que ahogan al vecindario se han ocultado bajo el plasma televisivo.

No sé si todo ello será bueno, pero el mal entendimiento teatralizado en el Parlamento se ha frivolizado entre políticos partidarios de escuadras diferentes. La falta de soluciones eficaces para salir de la crisis se ha sustituido por propuestas tácticas futbolísticas. Las discrepancias se han diluido a gritos en el vaso de cerveza. Y los éxitos o fracasos de los ídolos se han transformado en risas o lágrimas de los paganos que no sacan beneficio alguno del negocio.

No sé si todo esto será bueno, pero a mí me ha rejuvenecido y se lo agradezco a los promotores del despiste. Quiero decir que los eventos futboleros me trasladan a recientes épocas pasadas en que tales maniobras de distracción eran utilizadas torticeramente por los propagandistas del régimen como adormideras del pueblo.

UTOPÍAS

UTOPÍAS

El portavoz cordobés del Partido Popular en la Comisión de Sanidad del Senado, Jesús Aguirre Muñoz, afirma que es utópico mantener una sanidad universal, equitativa, gratuita y solidaria. Algo que confirma el proyecto popular de llevarnos a una sanidad privada, injusta, onerosa e insolidaria, sin tener en cuenta que no no estamos dispuestos a seguir ese camino si antes no se cumplen otras utopías más saludables y beneficiosas para el país y los ciudadanos, como es la reducción salarial de los políticos que sangran las instituciones públicas.

El señor Aguirre debe saber que las verdaderas utopías están recogidas en el capítulo primero del libro aún por escribir “Politiqueros al banquillo”, en el que figura como destacada quimera que los políticos responsables de despilfarrar el dinero de los ciudadanos, vayan a la cárcel y en ella descansen por los siglos de los siglos. Amén.

Utopía es que los políticos corruptos devuelvan al erario público todo el dinero que han robado a los ciudadanos.

Utopía es que los políticos tengan la honradez, competencia y generosidad necesaria para gobernar al pueblo que representan.

Utopía es que los políticos estén obligados a pasar unas pruebas selectivas que acrediten su capacidad para ejercer su trabajo.

Utopía es que a los políticos se les retiren las tarjetas de crédito con cargo al ciudadano, los coches, guardaespaldas y privilegios sociales.

Utopía es que los políticos tengan como único empleo la dedicación exclusiva a los ciudadanos evitando otros trabajos a los que se dedican.

Utopía es que los políticos sean un ejemplo social de honradez, limpieza, transparencia, esfuerzo, renuncia, competencia y verdad.

Utopía es que los políticos se vean obligados a utilizar la sanidad pública para que defiendan su universalidad, gratuidad y solidaridad.

Utopía es conseguir que políticos como el señor Jesús Aguirre desaparezcan del mapa y pasen el resto de su vida remando en la galera del olvido.

SE HA IDO MINGOTE

SE HA IDO MINGOTE

Se ha ido Mingote sin previo aviso y con el lápiz en la mano, para continuar dibujando con sus cenizas sonrisas diarias por la mañana en las caras somnolientas de los que amanecemos cada día con la incertidumbre de la nueva jornada.

Se ha ido Mingote, dejando el humor inteligente solo y a la intemperie, sin nadie que le ampare, desprotegido de la sabiduría y el ingenio de unos trazos desgarbados sobre el papel, síntesis imaginativa de la crónica diaria y relato breve de aconteceres cotidianos.

Se ha ido Mingote, llevándose con él las burguesonas de enormes pechos, los políticos enfundados en bandas rojas y azules, los tenebrosos oficinistas, las porteras alcahuetas, los inmovilistas empedrados, las beatas y meapilas ennegrecidas, los tarambanas desocupados y las exuberantes mocitas playeras observadas por curiosos alterados.

Se ha ido Mingote, el académico de la lengua, el crítico liberal, el censor elegante, la imaginación sin límites, el editorialista de viñeta, el conservador progresista, el humorista aristocrático, el cronista atemporal, alcalde del Retiro y trabajador incansable durante ochenta años.

Se ha ido Mingote, dejándonos un legado de creatividad apabullante, la pasión por el dibujo, el ejemplo de la obra bien hecha, su bondad natural, el compromiso democrático y la herencia de un periodismo con sonrisa.

Se ha ido Mingote, pero nos queda su discípulo, amigo y compañero Forges.