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EL CALATRAVEÑO

EL CALATRAVEÑO

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Al hablar del calatraveño no me refiero al camino recorrido por el enamorado de la vaquera de la Finojosa, poetizado felizmente por Íñigo López de Mendoza, sino al patriotero don Santiago que esquilmó las arcas valencianas en connivencia con su “amiguito del alma”. Sí, el mismo que fue absuelto por un inculto jurado popular, como evidenciaba la caligrafía y faltas de ortografía de la sentencia escrita por uno de sus miembros y aprobada por la mayoría de ellos.

Déjenme decirles que españolear es diferente a españolizar, como emigrar es polo opuesto a calatravear. Emigra quien suda en paisajes alejados de su infancia; y calatravean los socios del C.C.V., “Club Calatrava Evasor”, fundado por este megalómano arquitecto valenciano, al que se han sumado grandes patrioteros de este país llevándose sus fortunas a paraísos fiscales, en un repugnante gesto de insolidaridad y aprovechamiento de servicios públicos pagados con nuestros tributos.

Urge, pues, retirar el premio Príncipe de Asturias del salón de trofeos de caza que el calatraveño tiene en la casa de Zúrich, donde este ladrillero de lujo ha trasladado su millonaria fortuna, para eludir el pago de impuestos en España.

Semejante chorizo, que ha multiplicado los presupuestos una vez aprobados los proyectos de obras, que está imputado en el caso “Palma Arena”, que se llevó un millón de euros por el anteproyecto de un palacio de la ópera que no se construyó y dos millones y medio por el Centro de Convenciones de Castellón no realizado, ha decidido meter el dinero en la mochila y abandonarnos en plena crisis, en busca de frescos aires evasivos. Pues que bendito de Dios vaya y no vuelva.

Eso sí, pedimos al Gobierno que distribuya su foto en las fronteras y le impida poner su pie sobre el asfalto que pagamos los demás, exigiéndole que devuelva el nombramiento de Embajador Honorario de la “Marca España” porque nos avergüenza su representación.

EL YERNÍSIMO, VIGILADO

EL YERNÍSIMO, VIGILADO

¿Qué habrá hecho el Iñaki para que un grupo de policías al mando del fiscal anticorrupción de Baleares hayan registrado la sede barcelonesa del Instituto Noos, inventado por el duque de Palma? ¿Qué tendrá detrás de la oreja el juez instructor del caso Palma Arena para ordenar semejante registro? ¿Cuál fue la actividad empresarial de mecenazgo realizada por el esposo de la infanta durante años? ¿Qué relación contractual mantuvo el deportista con ciertas instituciones públicas?

¡Ay, madre!, que como esto siga así, le va a tocar intervenir al suegro.

Al parecer, la promotora inmobiliaria de los duques facturó 116.000 euros al Instituto con motivo de unas jornadas turísticas, y el Noos recibió 2,3 millones de euros del Govern balear por unas conferencias que el emigrado a Washington justificó con gastos falsos. ¡Bien por el chico!

Sujeto listo el Urdangarín, aunque la antigua novia que dejó plantada a la mismísima puerta del altar piense lo contrario y sus compañeros de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica para Latinoamérica y los Estados Unidos, se teman lo peor para su jefe más inmediato.

El día que los políticos descorran la cremallera y nos cuenten las travesuras que se organizan en palacio, antes, durante y después de las comidas. El día que los medios de comunicación tiren de la manta y los fieles cortesanos recuperen de la mudez transitoria que padecen, más de uno se va a arrepentir de haber aplaudido tanto al heredero de la dictadura.

Hijo político del Caudillo, que el generalísimo nos impuso en 1947 como rey a través de la Ley de Sucesión. Norma legal denunciada por el padre del monarca, heredero legítimo al trono, al verse de pronto descompuesto y sin corona

Monarca que asentó Franco, y monarquía que nos dejó atada, y bien atada, sin que nadie haya dicho esta boca es mía, ni los demócratas se hayan ocupado en desatar el último nudo que nos queda de la dictadura. Asignatura pendiente, que la historia no sabrá cómo explicar a los españoles del siglo XXIII.