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Etiqueta: mercenarios

DISCUTAMOS MÁS

DISCUTAMOS MÁS

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En algunas tertulias formadas por cofrades sabelotodo que pululan por radiobasuras y telestercoleros, se bronquea mucho y se discute poco, porque en esos muladares  vuelan los excrementos verbales contra las pantallas, salpicando de mierda a ciertos vecinos complacidos con las salpicaduras.

Se vitupera, se miente, se insulta y se descalifican personas e instituciones, con argumentos que no son tales, en medio de ruidosas broncas sostenidas a bocinazo limpio por los tertulianos y sin atender al adversario, en vez de examinar atentamente una materia, contender y alegar razones justificadas y distintas al oponente.

En este país sobran broncas y faltan discusiones.

No sabemos si es por la radiación solar o a causa de los vientos sureños, pero en esos albañales se discute poco, si por tal se entiende la exposición moderada de ideas, la honradez de los argumentos, la cortesía en el turno de palabra, el respeto a otras opiniones, la objetividad de los juicios, la ausencia de dogmatismo, el cotejo de doctrinas y la aceptación de errores.

En las zahúrdas citadas y en otros vertederos por mencionar, no se discute, se bronquea. Es decir, se imponen criterios, se adoctrina a los oyentes, se vocifera sin sentido, se interrumpe al oponente y se transforma la sentina foral en una jaula de grillos donde el griterío perfora los tímpanos y los argumentos espantan al menos común de todos los sentidos.

Los telebasureros deben saber que la discusión persuade y la bronca impone. La discusión gana adeptos y la bronca los espanta. La discusión respeta y la bronca escarnece. La discusión calma y la bronca altera. La discusión escucha y la bronca oye. La discusión libera y la bronca encadena.  Todo ello porque la discusión es elegante y la bronca grosera. La discusión humilde y la bronca soberbia. La discusión sabia y la bronca ignorante.

Son muchos los que van por el mundo de bronca en bronca, dando tortazos a las personas que señalan los patrones que les pagan los serviles servicios que prestan estos mercenarios.