PREGÓN DE MUERTE
De orden del señor alcalde, se hace saber a todos los infanzones, caballeros, damas, mercaderes, artesanos, vecinos, frailes, monjas, aristócratas, peregrinos, villanos y forasteros llegados a la villa de Tordesillas desde todos los rincones de la piel de toro, que hoy martes 16 de septiembre del año de gracia 2014, a las once en punto de la mañana, con permiso de la autoridad y aunque el tiempo lo impida, se dará el “toque del reloj suelto” con disparo de bombas y cohetes anunciadores del famoso y único espectáculo taurino de tortura animal llamado “Lidia del toro de la vega”, conocido popularmente como lanceamiento inmisericorde de un bravo animal de casta española, que espera en el corredor de la muerte a ser varias veces apuñalado por lanzas en interminable agonía de dolor, hasta que un lancero inscrito de antemano en el grupo de matarifes, le dé una puñalada certera, entre el regocijo de miles de animales supuestamente racionales que aplaudirán el macabro juego de mil lanzas a caballo contra dos cuernos afeitados.
A continuación de la tortuosa matanza, el grupo de dulzaineros “La Besana” acompañará al gran matarife hasta el Ayuntamiento, donde el grupo de danzas “Juana I de Castilla” bailará la “Jota del Toro de la Vega” en la Plaza Mayor, rindiendo homenaje al vencedor tras el anacrónico y desigual combate entre la piel del astado y mil lanzas de acero.
Guardarán la paz y el orden ciudadano en la ancestral degollina, cientos de guardianes del orden y protectores civiles de tan anormal normalidad, invitando el señor alcalde a seguir la diversión de lanceamiento a la seis de la tarde en el recinto taurino de la villa, donde serán rejoneados hasta la muerte seis toros que han vivido felices en Castillejo de Huebra hasta el día de hoy.
Este pregón ha sido cantado en plazas y mentideros, cumpliendo orden del alcalde y los deseos vecinales, el dieciséis día del mes de septiembre del año del Señor de dos mil catorce, con afonía y dolor del pregonero que no pide monedas ni aplausos por el relato, dándose por satisfecho con no asistir al folclórico acuchillamiento del elegido toro “Elegido”, a manos de animales de la misma especie que este avergonzado pregonero, en el acto central de las fiestas patronales ¡ en honor a la Virgen de la Peña !