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DRAMATURGO, CLÉRIGO Y MUJERIEGO

DRAMATURGO, CLÉRIGO Y MUJERIEGO

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El llamado Fénix de los ingenios y Monstruo de la Naturaleza, fue también un garañón que levantó sin reservas todas las faldas encontró a su paso, incluso después de vestirse con hábitos de clérigo y jurar voto de castidad, como mandan el protocolo litúrgico de tales investiduras, teniendo especial preferencia por las damas maridadas.

Tan desmedido afán por las casadas, llevó a Lope de Vega a la cárcel y al destierro tras ser detenido en el madrileño Corral de la Cruz por difamar, jugando públicamente con el honor y dignidad del empresario teatral Jerónimo Velázquez y su hija Elena Osorio, encamada con Perrenot, sobrino del cardenal Granvela, siendo esta la primera esposa del autor de Fuenteovejuna.

Casóse luego Lope de Vega con Isabel de Alderete, después de secuestrarla y antes de que muriera de puerperio, mientras se amancebaba con la actriz Antonia Trillo, como preludio a su boda con la millonaria Juana de Guardo cuya falta de hermosura llevaba a Lope con frecuencia a Toledo para gozar los favores de varias amantes, entre ellas la casada Micaela de Luján, madre de cinco de sus hijos.

Por el tálamo sexual pasaron también Jerónima de Burgos, María de Aragón y múltiples mancebas que le dieron hijos legítimos e ilegítimos, obligándole a coger la pluma y trabajar a destajo para mantener tanto ajetreo sexual y bocas infantiles que demandaban sustento, ropa y techo.

Decidió finalmente tomar los hábitos para consagrar su vida al sacerdocio, pero ni la sotana pudo contener los ardores del enamoradizo Lope y sacrilegió su vida junto a la bella Marta de Nevares, que saludó uno por uno a los quince hijos del reverendo Lope de Vega.

Con María de Aragón, tuvo a Manuela; con Isabel de Alderete, a Antonia y Teodora; con Juana de Guardo, a Jacinta, Juana, Carlos Félix, Feliciana; con Micaela de Luján, a Mariana, Ángela, Félix, Marcela, Lope; con Marta de Nevares, a Antonia Clara. Finalmente, a estos hijos hay que añadir otros dos, fruto de relaciones pasajeras con mujeres ocasionales: Fray Vicente, hijo de madre valenciana; y Fray Luis de la Madre de Dios, sin madre conocida.