UTOPÍAS
El portavoz cordobés del Partido Popular en la Comisión de Sanidad del Senado, Jesús Aguirre Muñoz, afirma que es utópico mantener una sanidad universal, equitativa, gratuita y solidaria. Algo que confirma el proyecto popular de llevarnos a una sanidad privada, injusta, onerosa e insolidaria, sin tener en cuenta que no no estamos dispuestos a seguir ese camino si antes no se cumplen otras utopías más saludables y beneficiosas para el país y los ciudadanos, como es la reducción salarial de los políticos que sangran las instituciones públicas.
El señor Aguirre debe saber que las verdaderas utopías están recogidas en el capítulo primero del libro aún por escribir “Politiqueros al banquillo”, en el que figura como destacada quimera que los políticos responsables de despilfarrar el dinero de los ciudadanos, vayan a la cárcel y en ella descansen por los siglos de los siglos. Amén.
Utopía es que los políticos corruptos devuelvan al erario público todo el dinero que han robado a los ciudadanos.
Utopía es que los políticos tengan la honradez, competencia y generosidad necesaria para gobernar al pueblo que representan.
Utopía es que los políticos estén obligados a pasar unas pruebas selectivas que acrediten su capacidad para ejercer su trabajo.
Utopía es que a los políticos se les retiren las tarjetas de crédito con cargo al ciudadano, los coches, guardaespaldas y privilegios sociales.
Utopía es que los políticos tengan como único empleo la dedicación exclusiva a los ciudadanos evitando otros trabajos a los que se dedican.
Utopía es que los políticos sean un ejemplo social de honradez, limpieza, transparencia, esfuerzo, renuncia, competencia y verdad.
Utopía es que los políticos se vean obligados a utilizar la sanidad pública para que defiendan su universalidad, gratuidad y solidaridad.
Utopía es conseguir que políticos como el señor Jesús Aguirre desaparezcan del mapa y pasen el resto de su vida remando en la galera del olvido.