Navegando por
Etiqueta: Generalitat

HABLE USTED, SEÑOR PUJOL

HABLE USTED, SEÑOR PUJOL

PUJOL 6

Leo en las publicaciones digitales Mil21.es y Mediterráneo Digital, que el ex molt honorable y ex presidente de la Generalitat ha declarado en tono amenazador, que si va él a la cárcel o alguno de su mafioso clan familiar, publicará un dossier que hará caer la democracia, olvidándose este deshonesto señor de anteponer a la palabra democracia el demostrativo “esta”.

Según parece, don Jordi – es decir, el Jordi -, creó un servicio de inteligencia con antiguos agentes del CESID, llamado “Pata Negra”, con la misión bien cumplida de elaborar informes durante años sobre la corrupción y los escándalos en las Instituciones del Estado, que obran en su poder.

De ser esto cierto, solo cabe pedir al jefe del clan que ponga inmediatamente en manos de jueces y periodistas tal dossier, mereciendo con ello el indulto de todas sus penas si con ello provoca la caída de “esta democracia”, facilitando el esperanzador alumbramiento de una democracia real de corte occidental que nos lleve a la transparencia, honradez, libertad, competencia y verdad que todos deseamos.

Hable usted, señor Pujol. Se lo pedimos quienes deseamos ver desterrados a los seudócratas, falsarios, tramposos, politiqueros y estafadores, que han pervertido la democracia con actitudes y comportamientos indignos de una forma de organización social en la que el pueblo ejerce la soberanía y no la pandilla de cuatreros que usted tiene la obligación de denunciar.

Hable usted, señor Pujol, y haga realidad su velada amenaza parlamentaria, para que caigan todas las ramas del árbol y se purifique la democracia. Limpie con el estropajo de la verdad la hipotética mierda que se guarda bajo las alfombras de Zarzuela, Moncloa, Congreso, Senado, Ayuntamientos, Diputaciones, Generalitat, Parlamento Catalán, sedes partidistas, consejos bancarios, juzgados, palacios episcopales y cualquier otra alfombra institucional pisada por indeseables corruptos.

Hable usted, señor Pujol. Hágale ese gran servicio a la democracia. Sea valiente, ponga el ventilador en marcha y no le preocupe armar la gorda, porque será la mejor forma de hacer engordar esta democracia famélica y desnutrida porque los depredadores se han llevado la despensa.

NO ENTIENDO

NO ENTIENDO

a

Al acercarme esta madrugada al ordenador me encuentro con el correo de un amigo catalán que me confiesa con amargura: “Todos los partidos cantan victoria menos el del Gobierno, pero la realidad es que aquí hemos perdido todos, unos y otros, porque estamos rotos por la mitad, fracturados, y ahora toca recomponernos poniendo sentido común en la estelada”.

El comentario de este amigo me da pie a expresar mi incomprensión con algunos hechos acontecidos en estas elecciones, por si algún lector amigo de este blog tiene respuestas que me permitan comprenderlos.

No entiendo la radicalización de los independentistas contra el resto de ciudadanos españoles, ni la prepotencia, agresividad, ironía y mordacidad demostrada a lo largo de toda la campaña y en la noche de ayer, porque es un estilo que se aleja del que practico.

No entiendo que en unas elecciones autonómicas no se haya hablado de la gestión hecha por el Gobierno, de los programas de actuación y de los problemas ciudadanos.

No entiendo que en las elecciones autonómicas catalanas, el primer candidato a presidir la Generalitat haya ido en cuarto lugar en la lista electoral.

No entiendo el entendimiento que puede haber entre representantes de la burguesía catalana y ciudadanos pertenecientes a la izquierda radical.

No entiendo que unas elecciones autonómicas traducidas por definición en escaños parlamentarios se transformaran por obra y gracia de los independentistas en un plebiscito; pero comprendo menos aún que una vez transformadas las elecciones en plebiscito, se contabilicen escaños en los resultados, y no votos.

No entiendo que para asuntos menores como reformar el Estatuto de autonomía catalana, aprobar una ley electoral autonómica propia o para designar a los miembros del Consejo Audiovisual de Cataluña, se necesiten los dos tercios de los escaños parlamentarios, y para nombrar al Defensor del Pueblo autonómico se exijan los tres quintos de los escaños, y, en cambio, para declarar la ¡¡independencia!! de Cataluña le baste a los independentistas para proclamarla con la mitad de los escaños.

Finalmente, no entiendo que Artur Mas se considere legitimado para continuar el proceso independentista habiendo perdido el plebiscito que propuso y sabiendo que los dos millones de ciudadanos que se han abstenido no son independentistas.

MÁS SOBRE MAS

MÁS SOBRE MAS

Captura de pantalla 2014-09-23 a las 06.34.11

Una vez más viene Mas a esta bitácora por méritos propios y sentimiento ajeno, para decirnos lo contrario que aseguraba hace apenas doce años, cuando el sentido común dictaba su vocación política, dislocada hoy por razones que sabremos algún día no muy lejano.

“El concepto de independencia lo veo anticuado y un poco oxidado”, declaraba don Artur-Arturo hace una década, sin despeinarse y con la misma sonrisa de conejo que esboza permanentemente ante las cámaras, sin descomponer la figura ni mover un pelo de su cabello.

Añadía, con la misma firmeza que hoy dice lo contrario, que España no era Yugoslavia y además “entre Cataluña y España existen suficientes lazos e historia compartida como para tener muy presente este bagaje común, que se manifiesta incluso en la composición demográfica de Cataluña”.

Así pensaba antes de ayer el honorable presidente de la Generalitat catalana, cuando apostaba por una “España plurinacional” y unida, considerando una grave irresponsabilidad “llevar al país hacia un camino que significara una frustración colectiva”, como pretende hacer actualmente, porque la quiebra social que se avecina en Cataluña será recordada durante siglos, sin que nadie pague sus culpas por ello desde el valle de Josaphat donde todos estaremos entonces, recordando que Cataluña aspiraba a mantenerse en el Estado español, como pregonaba Mas en 2002, sin más añadidos ni condiciones.

TIQUE MODERADOR

TIQUE MODERADOR

No sé por qué tenemos los ciudadanos tanto empeño en hablar de copago al referirnos a la aportación económica que deben hacer los catalanes para sufragar el pago de recetas médicas, cuando en realidad se trata simplemente de un “tique moderador”, como bien dice el patrón Boi Ruiz. Es decir, una cédula inofensiva que modera, templa y ajusta el excesivo gasto que los pacientes originan con sus dichosas enfermedades, en connivencia con la pandilla de médicos ignorantes e  irresponsables que prescriben fármacos sin ton ni son a enfermos que más les valiera morirse y dejar de molestar.

El gobierno catalán ha decidido que todos los ciudadanos paguen un euro por cada receta que presenten en la farmacia, sin tener en cuenta si son jubilados, enfermos crónicos, presidentes de consejos de administración, millonarios o políticos, algo que no ha molestado al personal, sino todo lo contrario.

Según parece, lo que ha herido a los catalanes es que tal gasto adicional provocará en los despreciables pobres y pensionistas la frustración de no poder visitar en el exterior a los abnegados políticos y representantes que están sufriendo destierro en las 6 delegaciones y 35 oficinas comerciales que la Generalitat tiene repartidas por el mundo para fomentar su política exterior, desde Berlín a Nueva York, pasando por Londres, Argentina y Méjico. Edificios, mobiliario e infraestructura que han salido gratis, ocupadas por pobres servidores de la patria que se llevan solamente 12.000 euros al mes en dietas reguladas en el decreto 138/2008 sobre indemnizaciones por razón de servicio. Cantidad que no requiere justificante, y con un sueldo que llegan en algunos casos a los 88.000 euros. Para que luego digan los hipócritas de turno que la Generalitat no tiene de donde recortar para salvar a los indigentes de mayor miseria.

La medida tomada por el Gobierno catalán está bien justificada, pues no se puede tolerar de  ninguna manera que haya tantos enfermos en Cataluña. Urge reducir la tasa de pacientes y a ello se han entregado con entusiasmo los políticos del Palau, sabiendo que los muertos colaterales son inevitables en las guerras que se planifican desde confortables despachos.

Con ánimo de colaborar a la solución del problema, sugiero que la mejor forma de reducir los 150 millones de recetas que se prescriben en Cataluña es ir directamente al grano, y eliminar del mapa a quienes tengan dificultades para abonar esta cuota, como es el caso de los enfermos crónicos jubilados cuya pensión no supere los 500 euros mensuales. Nada, a por ellos.

El sistema para llevar a cabo el exterminio de tan indeseables vecinos fue inventado hace años por los salvadores de la raza aria, con una admirable economía de recursos, pues basta para ello un recinto alambrado, tres o cuatro duchas y un pequeño horno. Esta idea evitará el gasto que pueda ocasionar  atender en hospitales a quienes no tengan dinero para seguir viviendo.

Por otro lado, convendría igualmente asignar un par de recetas a cada facultativo, expulsando del sistema al que sobrepase esa cifra, ya que pasar de dos enfermos por médico es un exceso intolerable para la sanidad pública.  Tomemos ejemplo de  lo que ocurre en las ofertas de los supermercados, donde se anuncian ventas de productos hasta que se acaben las existencias.

ANASTROLÁCICO

ANASTROLÁCICO

ANATROLÁCICO

Agradezco en esta entrada al infantil vecino de la pedanía valenciana de Borbotó su esfuerzo por aumentar nuestro vocabulario, ya que las palabras, gestos y actuaciones de este abogado venido a más por el milagro político, ponen en evidencia las limitaciones de nuestro léxico, obligándonos a definir nuevos términos en el diccionario que expliquen sus comportamientos.

La anástrofe es una inversión en el orden de las palabras de una oración para conseguir un determinado efecto, pero si la finalidad pretendida es inducir a error o engañar haciendo afirmaciones falsas con apariencia de verdad, entonces las cosas cambian. Es decir, cuando se intenta hacer bueno un razonamiento falso, la trampa se llama falacia. Por eso la nueva figura literaria que define la actitud de este sofista de nuevo cuño recibe el nombre de anastrolacia, y él, como practicante modélico de tal doctrina polítiquera, que ejerce su oficio ataviado con adefesios benefactores de intereses propios camuflados en donaciones inexistentes, merece llamarse anastrolácico, paradigna del cinismo y la cara cementada.

Para que nos entendamos, si este politiquero en cuentión silogiza con dos premisas diciendo: yo soy político y doy dinero para luchar contra la corrupción, es fácil cometer el error de concluir que quien lo dice es un político honrado, aunque no lo sea, como parece intuir el juez que le investiga, por mucho que el silogismo se empeñe en engañarnos.

Venga, no vamos a ocultar más la noticia. La decisión del presidente de la Generalitat valenciana de enviar seiscientos mil euros a Sudamérica para luchar contra la corrupción, ha provocado un colapso en los centros sanitarios de la comunidad que dirige, bloqueando los servicios de urgencia de los hospitales porque a medio país valenciano se le han desencajado las mandíbulas por las carcajadas que ha provocado su decisión. Y la otra mitad de ciudadanos, incluyendo a sus tiralevitas, están en tratamiento psiquiátrico por la irritación que les ha producido un insulto de tamaña magnitud, habiéndose quedado los sanatorios de la ribera del Turia sin camas libres.

Así son las cosas y así tengo que contarlas a quienes abren cada día esta ventana con la esperanza de encontrar comentarios menos desgraciados, porque a nadie le agrada saber que miles de conciudadanos están en un estado de shock de consecuencias impredecibles.

Ahora queda por saber cuál va a ser la reacción de los afectados cuando recuperen la movilidad de sus mandíbulas y el entendimiento. Pero la lógica mental, el sentido social común y el respeto a uno mismo debería condenar a galeras la arrogancia y el desprecio con el que Paco Enrique fustiga la inteligencia de sus administrados.

No estaría mal que los votantes botaran de una vez a semejante botarate y los militantes populares salvaran la dignidad de un partido que este dirigente no ha sabido mantener, aunque siga gobernando el país de las flores, de la luz y del amor, que tanto ama y disfruta periódicamente quien esto firma, en compañía de los buenos amigos que allí tiene.