RENDICIÓN FRANCESA
La única fuerza combatiente aliada que quedaba en Europa el 22 de junio de 1940 era el Segundo Grupo de Ejércitos Francés, que terminó rindiéndose a los alemanes ese día cuando Guderian lanzó su ataque contra la Línea Maginot desde el lado oeste, cercando a los franceses.
Tres días después, Hitler se reunió con los jefes franceses para acceder al armisticio solicitado por estos, cerca de Compiégne donde se había firmado el armisticio con Alemania al perder ésta la Primera Guerra Mundial. Por expreso deseo de Hitler se firmó en el mismo vagón de tren, pero con las posiciones contrarias, sentándose el dictador en el lugar ocupado por los aliados y los franceses en el lugar ocupado por los perdedores alemanes, para resarcirse de la derrota.
Cumplido el protocolo, Hitler se retiró, dejando a su mariscal de campo Wilhelm Keitel las negociaciones, que concluyeron con la ocupación alemana en las dos terceras partes del territorio francés, quedando la cuarta parte gobernada por el gobierno colaboracionista de Vichy al mando del mariscal Petain.
Este héroe de la batalla de Verdún quedó desacreditado por ceder a la ocupación, permitiendo además el arresto de judíos y miembros de la resistencia francesa, que fueron enviados a campos de concentración, ante la rebeldía del general De Gaulle contra el Gobierno de Vichy.