Navegando por
Etiqueta: Dios

CULTURA REDENTORA

CULTURA REDENTORA

Sabemos lo difícil que resulta laicizar la sociedad y rearmarla moralmente contra aquellos que explotan la ignorancia de la gente, utilizando la religión como tapadera de sus ambiciones, aunque ningún Dios proponga enviar a sus seguidores al matadero.

Por eso, los movimientos radicales tienen poco que ver con las religiones. Detrás de cada conflicto hay oscuros intereses de los mandamases, que juegan con los sentimientos religiosos de muchos ciudadanos necesitados de cultura, trabajo y pan. Son los jefes sociales, políticos y religiosos quienes hacen de su voluntad, la voluntad de cada Dios.
Si quienes se inmolan pensando que su muerte les llevará al paraíso, hubieran crecido con un libro en la cabecera de su cama, probablemente pondrían los explosivos en manos de los predicadores de la violencia, cediéndoles el alto honor de ser ellos los primeros en alcanzar la gloria. Urge una revolución cultural que libere a los ingenuos de la oscuridad que otros han iluminado con vanas promesas celestiales.

Si esto no es posible, cambiemos, al menos, la globalización económica, por la globalización moral. Apremia un acuerdo entre los pontífices de cada religión para condenar tanto engaño. Los obispos, rabinos, pastores, imanes y venerables maestros, han de llegar a un punto de encuentro sobre los valores éticos, comunes a todas las doctrinas, que permitan a cada cual seguir siendo lo que es, sin tener que llegar a las manos para resolver los conflictos que fabrican quienes deciden sobre nuestras vidas.

Hay que cambiar integrismo por integración, y fundamentalismo por valores fundamentales. Debemos aislar a los radicales, entumecer el fanatismo ideológico y enviar a la órbita de Júpiter a todos los extremistas. Occidente debe dar el primer paso, especialmente los países del G-8, que se llevan el 72 % de la riqueza mundial, dejando solamente la cuarta parte a los 180 países restantes. Y junto a un reparto más justo de la riqueza, hay que llevar a cabo también una gran exportación de libros, porque solo el conocimiento eliminará las cadenas y desmontará la farsa.

Un sabio anciano nos aconsejó hace miles de años que sólo creyéramos en nuestras propias vivencias y nunca en los cuentos que otros nos cuenten. Nos recomendó buscar el conocimiento y la sabiduría, para liberarnos de cargas innecesarias y ser algo más nosotros mismos. Por eso debemos apostar por la cultura.

Contra el totalitarismo, cultura; contra los extremismos, cultura; contra los fuegos eternos, cultura; contra el fanatismo, cultura; contra la manipulación ideológica, cultura; contra el terrorismo, cultura; y contra los mártires, cultura.

Un trozo de pan, un contrato de trabajo y un libro, son el camino a seguir para alcanzar la paz que merecemos. Este deseo lo llevo esperando cuarenta años, convencido que no llegaré a verlo cumplido.

¡ DIOS DIRÁ !

¡ DIOS DIRÁ !

633views

Bueno, pues ya tenemos la clave para resolver todos los problemas que tenemos encima y salvar nuestro futuro personal y colectivo, poniendo en manos de Dios nuestra vida y hacienda, para que Él decida qué hacer con nosotros.

Esto es lo que nos recomienda el testimonio vital hecho público ayer por Alfredo Pérez Rubalcaba a través de la pequeña pantalla, sin reparar que Dios estaba en ese momento despachando asuntos más importantes tras las ventanas del Vaticano, junto a sus más inmediatos colaboradores.

En fin, que la suerte está echada y este químico orgánico se propone retornar a los tiempos bíblicos en que Dios era causa única de cuanto sucedía, fuente de vida, sumidero de esperanzas, origen de la felicidad, suprema justicia, alfa y omega de la existencia.

El candidato Rubalcaba ha tirado la toalla, sustituyendo indignación por resignación, al dejar su porvenir en manos de Dios, indicándonos con su decisión el camino a seguir en estos tiempos desesperanzados.

Esta declaración de rendimiento a la voluntad celestial inspirada en el libro sagrado, tuvo lugar ayer por la mañana en un programa rosa, dirigido por Rosa, en la cadena televisiva más rosa, del rosado mundo del papelín. Al preguntarle la plagiadora universal al aspirante socialista por su futuro si perdiera las elecciones, es decir, al preguntarle qué va a hacer tras el fiasco electoral que le espera, Alfredo respondió compungido: ¡Dios dirá!

Pues venga, sólo nos queda rezar y esperar que la misericordia divina le ampare a él, y nos ampare a todos los humanos, porque vamos a necesitar su protección.

Yo pensaba que después de llevar 29 años sin ver un anillo bencénico, este político de raza tuviera curiosidad por percibir la resonancia del ciclohexa-1,3,5-trieno, pero no. En sus oídos sólo resonará la palabra de Dios decidiendo su porvenir, la misma noche del fracaso.

¡Bendito sea, pues, por siempre, el Señor!