DISCURSERÍAS
Los discursos pronunciados por personas capacitadas para ello y respetuosas con el público que acude a ellos en academias y otros foros a deleitarse e ilustrarse, oyendo disertaciones bien estructuradas, tesis argumentadas, precisos contenidos y útiles conclusiones, son disertaciones que forman parte del verbo discursear.
Otra cosa es la discursería o mensaje de la nada, falto de lógica y raciocinio que permite al orador enlazar antecedentes y consecuentes en una secuencia ininteligible, donde las palabras y frases empleadas por el discursero en su perorata no tienen ni pies, ni cabeza, ni tronco ni extremidades.
Sumándonos a la teoría aristotélica de que el hombre es un animal político, es decir, social, mucho más que las abejas, estamos en condiciones de caricaturizar las palabras de los profesionales del autoservicio y no del servicio a los demás, en esta época electoral de barata demagogia que nos toca sufrir, en las que pueden oírse en los mítines estas discurserías:
“Conviene tener presente que el desarrollo armónico de todas las actividades, facilita la aportación de nuevas sugerencias que mejoren el aumento sostenido, en cantidad y calidad, de todo el movimiento sistólico endogámico y diastólico reglado en la verdadera dirección de progreso que todos anhelamos”.
“El rol que se nos exige cumplir satisface las demandas primarias de productividad e incentiva el empleo con aportaciones subestructurales indispensables en estos complejos momentos, porque la discordancia de los afines promueve la confusión de los opuestos y la sintonía con las predicciones es anticipo de lo inevitable si no ponemos espacios reticulares que amortigüen el descenso de la productividad decadente para estimular el cambio paradigmático anhelado”.
“Las experiencias previas a los procesos que condicionan el futuro que aseguramos, presentan obvias y esclarecedoras señales que demandan un fortalecimiento de las bases estructurales desarrolladas en tiempos pretéritos, aunque al inicio de nuestro empeño no sea posible acomodar el relanzamiento de las áreas afectadas por la discriminación que supone alterar los factores excluyentes, en un proceso independientes de la propia actividad creadora”.
“La apreciación de las diferencias que sustentan las tendencias geopolíticas del proyecto que os acabo de presentar, no es obstáculo para la modernización del amplio espectro que sistematiza e implementa la regeneración de los tipos bursátiles protagonistas de la inquietante deflagración económica que las bases epidérmicas de la organización social provocarán en el epicentro del éxito que nosotros garantizamos”.
Cantinfleo entre ovaciones delirantes y músicas enlatadas hace años, que genera paroxismo enajenante en los asistentes.