POPULAR VICTORIA
Al ejemplo democrático de los Populares por su elección del futuro presidente de la Comunidad de Castilla y León en unos comicios primarios abiertos a todos los militantes del Partido, se une la encomiable victoria popular obtenida por el candidato Alfonso Fernández Mañueco al ser elegido por las bases del Partido, contraviniendo el deseo de algunos miembros del Gobierno autonómico que abiertamente se manifestaron a favor del oponente, rompiendo la aconsejable neutralidad de tales Consejeros; y esquivando importantes medios de comunicación que se unieron a ellos, apostando abiertamente por Antonio Silván, sabedores de los beneficios que obtendrían si el leonés ocupaba la presidencia de la Junta.
Victoria, pues, de los militantes y del candidato Mañueco, sobre los representantes institucionales que se movilizaron a favor de Silván, y sobre los interesados publicistas autonómicos, que deja tocado al Partido y doloridas las relaciones, a la espera del bálsamo de Fierabrás que llegará de la mano del vencedor.
Suturar las inevitables heridas dejadas por las urnas y olvidar las zancadillas, no será difícil para un hombre como Alfonso cuyo espíritu conciliador, humildad, capacidad de diálogo, moderación, prudencia y talante negociador, harán posible la reconciliación interna antes de que empiece a sangrar la primera herida.
Ha declarado el ganador que tiene “fuerza, ilusión y ganas” para liderar la Comunidad, y en él creemos. Pide “ejemplaridad, regeneración y aumentar la transparencia” en la acción de gobierno, y esperamos que así sea. Solicita “mayor esfuerzo a los dirigentes populares y cargos públicos a la hora de rendir cuentas”, y en ello confiamos.
La victoria electoral de Alfonso el pasado viernes, es una buena noticia para los castellano-leoneses, pero no tan buena para los salmantinos que perderemos un regidor municipal con cualidades personales poco comunes en los sillones institucionales que han hecho olvidar la época antecesora; y algunos tendremos que conformarnos con ver en los medios de comunicación al amigo cercano con quien hemos compartido momentos inolvidables, que sinceramente agradecemos.