RECUERDOS EN EL ESPEJO
Cerrando ya el mes de enero de 2012, quiero recordar a los jóvenes tres páginas de la moderna historia de España que posiblemente desconozcan. Páginas escritas con sangre aquel lejano mes de enero de hace 35 años, que resquebrajaron el puente por donde cruzábamos la mayoría de españoles desde la agostada orilla del franquismo a los fértiles campos democráticos.
Han de saber nuestros jóvenes que el 23 de enero de 1977 un pistolero ultraderechista, con sangre fría de caimán y corazón de bastardo, asesinó a tiros al estudiante de 19 años Arturo Ruiz en la Gran Vía madrileña, simplemente porque al joven se le ocurrió la repugnante idea de participar en una manifestación por la amnistía y reconciliación, tras cuarenta años de dictadura, fruto amargo de una incivil guerra fratricida.
Han de saber nuestros jóvenes que el 24 de enero de 1977 la joven estudiante de veinte años María Luz Nájera murió al ser golpeada con el bote de humo, lanzado por un desconocido policía antidisturbios, mientras la chiquilla participaba solidariamente en la manifestación convocada como protesta por el asesinato de Arturo Ruiz.
Han de saber nuestros jóvenes que el 24 de enero de 1977 tres pistoleros de ultraderecha asesinaron a tiro limpio y cara descubierta, en un céntrico despacho madrileño, a 5 jóvenes abogados que ocupaban su tiempo en el asqueroso oficio de proteger derechos laborales de trabajadores.
Han de saber nuestros jóvenes que la última semana de enero de 1977 la ultraderecha estuvo a punto de robarles la libertad que ahora disfrutan, ganada con esfuerzo y sacrificio por la generación anterior, sin que hayan hecho el esfuerzo de mirarse en ese espejo ni den mérito alguno a la democracia en la que han nacido y vivido, porque desconocen el peso de una dictadura sobre sus espaldas
Traigo hoy a mi bitácora el recuerdo a estos jóvenes mártires de nuestra democracia, como lección de responsabilidad y entrega de una juventud cuya valentía, ideales y compromisos sociales distaban mucho de los intereses, preocupaciones y ocupaciones de gran parte de la juventud actual, acomodada en la sumisión, que no hace temblar con su irrefrenable fuerza y unión a los politiqueros y especuladores que están arruinando su futuro.