ALFONSINA STORNI
Los documentos acreditan que Alfonsina Storni se suicidó el 25 de octubre de 1938 en Mar del Plata, arrojándose desde la escollera del Club Argentino de Mujeres; pero las versiones románticas sostienen que la poetisa se internó lentamente en el agua marina con una túnica blanca, para ahogar su desconsolada vida en las olas que rompían en Bristol junto a la Rambla.
Actriz, maestra, feminista, madre de hijo sin padre y poetisa, la vida de Alfonsina fue un rosario interminable de vaivenes para una mente demasiado frágil que anticipó el suicidio sin posibilidad de redención, negándose a recibir tratamientos y alivios de la ciencia, cuando el cáncer de mama venció a la mastectomía.
Escribió una última carta a su hijo Alejandro aparentando negar la voluntad de morir, pero en realidad cayó rendida por la locura celular, pidiéndole a su nodriza en vísperas de la partida que bajara la lámpara y la dejara dormir en paz, advirtiéndole que si llamaba él le dijera que no volvería jamás porque se iba para siempre:
“Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Ponme una lámpara a la cabecera, una constelación, la que te guste, todas son buenas; bájala un poquito. Déjame sola: oyes romper los brotes, te acuna un pie celeste desde arriba y un pájaro te traza unos compases para que olvides. Gracias… Ah, un encargo, si él llama nuevamente por teléfono le dices que no insista, que he salido…”