RESACA NAVIDEÑA
Los excesos navideños nos llevan irremediablemente a una resaca cíclica, unida al arrepentimiento, propósito de enmienda y promesa de que en años venideros no caeremos en las mismas trampas ni cometeremos los mismos errores, sabiendo que repetiremos.
Es el cuento de cada año y seguirá siéndolo mientras los humanos continuemos marchando por la vida con nuestros pecados sociales a la espalda, la mirada puesta en el vecino, el dinero prestado en el bolsillo, la ingenuidad a flor de piel y los pies fuera de la cuadrícula que a cada cual corresponde.
Tras deambular unos días por ficticios senderos perfumados, ha llegado la hora de coger el piolet, calzarse los crampones y comenzar a subir la helada pared vertical de 2012 metros de altura que tenemos delante, en unas condiciones físicas y mentales inadecuadas para el esfuerzo que se avecina.
Con exceso de masa corporal por la ingesta de cantidades excesivas de alimentos, embaucados por villancicos y luces multicolores, con las reservas del monedero agotadas por el irracional consumo, decepcionados por ficticias solidaridades, contaminadas las venas con sangre de cepas catalanas y extremeñas y desvalijadas las grandes superficies, ha llegado la resaca al despertarnos del sueño.
Resaca navideña que se diferencia de la alcohólica en que no se pierde la memoria, sino todo lo contrario. No se tienen vómitos, pero aumentan las diarreas ante lo que se viene encima. Se dilatan los vasos sanguíneos, como preludio de una irritación inmediata. Aumenta considerablemente la sed de mayor justicia social por la deshidratación de sueldos y empleos. Se producen cefaleas revolucionarias por el aumento del paro, acompañadas de dolores abdominales por el hambre, grandes flatulencias y embotamiento del sistema nervioso que obnubila la razón, provocando oleadas de violencia contra los recaudadores.
Un comentario en «RESACA NAVIDEÑA»
Hola amigo: he comenzado la visita de todos y cada uno de los blogs participantes para ejercer mi voto, y te digo que me encuentro con la gratísima sorpresa de tus palabras. Me encanta lo que dices y como lo dices, y además, es que lo comparto. He leído varios post, y desde luego, me quedo en tu espacio.
Mil estrellas de alegría y fuerza para el empuje necesario en 2012
Sherezade