¡ AL BANQUILLO !
No todas las noticias que llegan en estos tiempos difíciles, son malas. Algunas de ellas, – como la que hoy nos envía la justicia valenciana -, alientan el ánimo de los “indignados”, inquietan a los especuladores, perturban a los corruptos, advierten a los sospechosos, preocupan a los politiqueros, molestan a los incondicionalee y satisfacen a los ciudadanos honrados.
Todo ello gracias a un juez que ha decidido situar el poder del Estado que representa, en el lugar que le corresponde, por encima de presiones políticas, de la controversia periodística que llegará y del juicio social paralelo que se avecina. También al magistrado José Flors le espera lo suyo, porque ya Lola, – la portavoz del procesado -, ha dejado clara la postura del Gobierno de la Generalidad Valenciana, contraria a su decisión, mientras Camps y su jefe Rajoy se han perdido por el espacio sideral.
Estamos obligados a personalizar la noticia porque la complacencia sentida tiene su origen en el procesamiento de Camps, aunque verlo sentado en el banquillo no agrade a nadie pues se trata de un alto representante del pueblo, y muchos pueden sentirse avergonzados por tal representación.
Evidentes indicios de delito ha debido ver el juez para ponerle frente a un jurado por vestirse y calzarse con los trapos sucios de moral y zapatillas embarradas, que llegaban a sus armarios y zapateros servidos a domicilio por el “bigotes”, sin otra intención que agasajar con 14.000 euros en especies a quien nada podía darle, en un alarde de generosidad desconocida en todas las latitudes.
Tanta mentira inicial, tanta prepotencia, tanta ironía y tanto desprecio a la prensa, no podía terminar de otra forma, ni tener diferente colofón al esperado por tantos desdeñados como el presidente ha ido dejando por el camino, pensando que los votos le darían una impunidad que don José justamente le ha negado.
Con el procesamiento se abre el merecido calvario del encausado que comenzará lidiando el miura de la dimisión que van a pedirle por todos los rincones, menos los íntimos, cómplices y beneficiarios de su poder. Cierta prensa pondrá la lupa en su pasado, sus palabras y sus gestos. Y si el jurado es independiente, no se librará de la lapidación social, ni él ni el vicepresidente Campos, ni el exsecretario del PPCV Costa, ni el exjefe de gabinete Betoret, por mucho que la televisión autonómica siga manipulando la información tan groseramente como lo ha hecho ayer, abriendo los telediarios con atascos circulatorios, playas marítimas y festivales roqueros, cuando ya se sabía que ¡¡el presidente de la Generalidad había sido encausado por cohecho!!
La fiscalía anticorrupción pide una sentencia que condene al jefe a pagar de 41.250 euros por un delito continuado de cohecho, es decir, por aceptar sobornos de quien necesitaba sus favores. Petición que comenzó a fraguarse hace dos años y cinco meses cuando el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón inició la investigación por una supuesta trama de corrupción en el caso Gürtel.
Esperemos que Flors no acabe sus días judiciales junto a mi querido andaluz, lamentamos estar gobernados por encausados judiciales, desearíamos penas más duras para los politiqueros corruptos, nos alegraremos de su condena si el jurado lo considera culpable y nos entristece que muchos ciudadanos otorgaran su confianza en las urnas a quienes estaban imputados de choriceo.