SUEÑOS IMPOSIBLES

SUEÑOS IMPOSIBLES

Soñar no es sólo fantasear mientras dormimos, porque también podemos imaginar despiertos situaciones distintas a la realidad, anheladas durante años con insistencia pertinaz por los que esperan hacer realidad sus sueños.

Ocurre, sin embargo, que los sueños de animales no suelen coincidir con el deseo de las personas, pues no somos ratas que pidamos vertederos y cloacas, – aunque deseemos que algunos humanos sean enviados a ellas -, o pulgas que echemos de menos la piel de los jabalíes.

Pero es fácil suponer que los chabolistas sueñan con salir de la pobreza.

Los presidiarios fantasean con tomar el sol a la sombra de una palmera.

Los intelectuales desean la desaparición del folclore cultural y los culturetas.

 Los revolucionarios imaginan valer más que la bala que los asesina.

Los ladronzuelos esperan ver algún día a los depredadores en el banquillo.

Los parados codician poder utilizar sus brazos para trabajar.

Los creyentes sinceros anhelan eliminar las supersticiones.

Los ateos ansían desterrar dogmas, misterios y eternidades, cielos e infiernos.

Y  los ciudadanos quisieran ser reconocidos por su nombre, no por el número que representan, formando parte de estadísticas rentables para el Gran Hermano.

Un comentario en «SUEÑOS IMPOSIBLES»

  1. Todos los que estamos avidos de ilusiones deseamos conseguirlas. Pero también debemos ser conscientes que no todo es alcanzable, por ello si nuestros sueños no son desmesurados pueden llegar a ser una realidad. Por eso Paco como los referidos en tu comentario soñamos, pero si nos desmadramos en el solo seremos eso estadistica del que domina.
    Sin ir mas lejos, a mi en mis tiempos de atleta popular me hubiese gustado ser R.Torrijos que gano la maratón de Madrid, pero solo fuí uno de los 5.000 que participó en ella. Haciendo más pequeño mi anhelo sí llegue a ser Rafa Torrijos el primer socio del club que ha bajado de las tres horas y luego aún tuve ocasiones sucesivas para rebajar mis propias marcas.
    Resumiendo que los sueños pueden ser del tamaño que se quieran pero si son desmesurados puede quedarse en eso Sueños, si son acordes con lo posible solo hay que ponerse manos a la obra para que puedan ser una realidad, si no total lo más cercana a ella.

Responder a Rafael Torrijos Hernández

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